La mejor forma de conocer a una persona es leyéndola.

Delirante palpitar

De repente sientes que el palpitar del mundo genera ecos en tu espíritu, que todo va a una velocidad y tú estás en otra, te das cuenta que todo sigue siendo igual y que el tiempo no se detiene, te sientas en cualquier lugar y cansado escuchas los sonidos del atardecer, voces, música, aves, perros, gritos; sientes como la incomodidad de estar en tu sitio se vuelve extensa, piensas en todo lo que tanto odias del mundo, de las personas, de ti mismo, esos suspiros sin sentido, tus latidos pacíficos y silenciosos y tu intranquila calma te hacen sentir en el pecho un ardor inespecifico.

Cierras los ojos, lo observas, está ahí, es un pequeño punto blanco, quizá rojo, aun no lo sabes, lo miras fijamente, está creciendo, poco a poco sientes como ese pequeño punto arde desde su lugar y sientes que crece, que quema lentamente cada milímetro de tu ser, de pronto tu respiración se hace extraña, cambiante, sin querer emites sonidos, y es ahí cuando lo recuerdas.
A tu mente llegan recuerdos de algo que nunca pasó, ves niños sonreír mientras te dicen cosas que aunque no tengan sentido te lastiman y te encoges para perderte en tus pensamientos,
Tirado en el pasto observas las nubes, el sol no te lastima, casi se oculta, tu corazón se acelera, tu mirada se pierde en el inmenso y azul cielo, al mirar las aves no te preguntas por qué vuelan, solo quisieras volar.
Gritas, lloras, se te dificulta respirar, las personas a tu alrededor se sienten intranquilas con tu presencia, alguien están en el suelo, todos gritan, no sabes a donde mirar, corres.
Sientes la brisa en tu rostro mientras caminas tomando de la mano más cómoda que existe, escuchas el relajante sonido de las hojas de los árboles al ser sopladas por el viento que con su sutil caricia te acerca el delicioso aroma de quien en este momento sujetas fuertemente de la mano, volteas, observas el bello rostro de esa mujer, te cautiva y aunque la conozcas, conforme las miras, observas como poco a poco todo se difumina, se derrite y el rostro de esa bella mujer envejece y cada vez es más y más desconocida para ti.

Desde tu lugar intentas regresar, todo está en completa armonía, los sonidos son tenues como susurros lejanos, en tus ojos se observa tranquilidad y una discreta sonrisa en tu rostro disimula lo que estás sintiendo, cierras los ojos lentamente mientras una lágrima cae por tu mejilla, el punto ya no está, ahora en cambio solo hay luz, todo te deslumbra mientras extrañado te preguntas qué está pasando, conforme pasan los segundos todo es más desconocido, hasta tú, ya no sabes quien eres, de dónde vienes o a donde vas. qué has hecho o qué quieres hacer, todo es completamente desconocido para ti, escuchas voces, son varias, quizá tres, se escuchan muy poco por lo que contienes la respiración unos segundos cada vez que las escuchas para intentar saber lo que dicen, estás desconcertado y tienes miedo, quieres respuestas pero nadie te las puede dar, en tu desesperación intentas acercarte a las voces pero te cuesta mucho trabajo, estás apunto de llegar cuando sientes una extraña sensación en el pecho, sientes una fuerte presión que se recorre por todo el cuerpo, tu respiración se detiene, todas tus fuerzas se han ido y la fuerte luz se va apagando hasta que estás en completa oscuridad, las voces dejan de escucharse y tu corazón deja de latir,,,
,,,En total inercia sientes un golpe y comienzas a llorar, olvidas todo lo que viviste y la historia vuelve a comenzar.

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