Es difícil ser quien eres cuando
lo único que haces es pasar la mayoría del tiempo lastimándote, es complicado
tener la incertidumbre de estar equivocado o en lo correcto después de solo
querer ser “feliz”, es triste creer ciegamente en algo que quizá no existe, que
quizá solo es una invención de nuestros patéticos e ilusos, confundidos y
sentimentales pensamientos de superación, un mecanismo de defensa contra la
extinción prematura de nuestras humildes y frágiles existencias, una inocente creencia
que nos ayuda a hacer pasadera nuestra fútil y meramente biológica y
sistemática estancia en lo que es nuestro gigantesco “sistema cerrado”. ¿somos seres superiores?, pues no, solo somos piezas de un mal planeado rompecabezas
constituido por piececillas meramente orgánicas que por alguna razón obtuvieron
la capacidad de “sufrir” gracias al ya mencionado “inocente mecanismo de
defensa” y que por azares del inexistente destino tuvieron la capacidad de
crear dentro del “perfecto y gigantesco anómalo sistema cerrado” artefactos no
orgánicos con partecitas orgánicas del mismo. Más bien somos seres defectuosos,
nos complicamos la existencia con inútiles y trabajosas ideas falsas,
incumplimos nuestra labor dentro del sistema luchando por el “mecanismo de
defensa” con palabras, promesas, sensaciones y percepciones equivocas de la
realidad, nuestro mayor error está en creernos superiores a las demás piezas
del sistema solo porque tenemos ese defecto de fábrica, solo porque tenemos la “capacidad”
de equivocarnos una y otra vez, pero, puedo estar errado, al final de cuentas
solo son suposiciones de una lastimada pieza del rompecabezas.