La mejor forma de conocer a una persona es leyéndola.

Vales la pena

“No entiendo porque estás ahí, y me es imposible comprender el hecho de que pensemos tan parecido”.
Yo no debería estar aquí, pero estoy, quizá por pura casualidad, a lo mejor fue el destino o simplemente el karma por fin me ha re monetizado todos aquellos espasmos de tiempo en los cuales he vivido algo incorrecto y no merecido por mi persona. Simplemente le doy las gracias al “¿destino?” o a quien sea propio dárselas, no lo sé, solamente necesito sentirme agradecido con alguien o algo.
Me es encantador pensar que por fin encontré una musa perfecta, que al final de mi “escasa decadencia de frustración” al fin tengo a alguien que me ayude a caminar por la senda de “mi vida”. Pero…
Casi lloro cuando de los hermosos “luceros de miel” surgieron dolorosas muestras de enajenación, y una necesidad de adaptarse a un medio mutable se postró ante mí.
…Creo que no vale la pena intentar darme la oportunidad de esta ves no fallar, posiblemente en ocasiones anteriores lo hacía sin miedo a perder aquella musa perfecta (que casi siempre llegaba   y se iba tan rápido como ésta), pero ahora no quiero perderla, está bien, todavía no es completamente mía, lo sé, también sé que nunca lo será, simplemente “las musas escogen a quién brindarles su inspiración”.
Soy un ser completamente “fácil de convencer” pero, con el paso del tiempo, con el paso de las musas que solamente dejan esperanzas, filosofía y falsas ilusiones de rehacer mi vida, he descubierto que la cuestión no es quedarse con una musa, lo importante es tomar todo lo bueno de aquellas musas pasajeras, seguir soñando y esperar a la “musa” indicada que me brindará inspiración perpetua.
Sé muy bien que para encontrar lo que se busca se tiene que ser paciente, sé muy bien que para encontrar la dirección indicada hay que preguntar y tocar muchas varias puertas equivocadas, sé muy bien también que hay demasiadas musas, pero lo que me queda completamente claro es que la que yo deseo “ya está ocupada”.
Tengo de consuelo que se parece muchísimo a lo que veo en mi libreta de esperanzas, a lo que tengo escrito en mis deseos de vida y a lo que sueño desde hace mucho tiempo atrás.
Tengo una duda…

…¿vale la pena intentar lograr que la musa me escoja? O simplemente debo dejarla en manos de un “artista” que la necesita más que yo.