La mejor forma de conocer a una persona es leyéndola.

ZOONOSIS

eMVZ: Castillo Vázquez Jesús Elías
eMVZ: Cruz Hernández Ramón
eMVZ: Flores Ayala Jenny Lysbeth
eMVZ: Gonzáles García Víctor Fabián
eMVZ: Hernández Alvarado Fernanda Cecilia
eMVZ: Juárez Juárez Rubén
eMVZ: Mendez Lopez Tania Jacqueline
eMVZ: Mendoza Juarez Jocelyn 
ZOONOSIS VÍRICAS 


GASTROENTERITIS CAUSADA POR ROTAVIRUS
Etiología
Los rotavirus poseen un antígeno de grupo que se encuentra en la proteína VP6, ubicada en la cápside interna. Todas estas cepas pertenecen al serogrupo A, las B y C son atípicas, y no pueden detectarse mediante el ensayo de inmunosorción enzimática (ELISA), Los rotavirus del serogrupo A se dividen a su vez en dos subgrupos (y posiblemente haya un tercero) y 11 serotipos. En los humanos se encuentran cuatro serotipos de rotavirus humanos del grupo A, numerados de 1 a 4, y 10 serotipos menores. Las cepas del serotipo 3 se encuentran en el hombre y los simios, perros, felinos y equinos; las del serotipo 4 en el hombre y los porcinos; las del serotipo 5 en los porcinos y equinos; las del serotipo 6 en los bovinos; las del serotipo 7 en los bovinos y pollos; las del serotipo 8 en los pavos, y las del serotipo 9 en los pollos.
El virus es resistente y puede sobrevivir durante meses a temperatura ambiente en las heces. En consecuencia, la contaminación del ambiente puede ser una fuente de infección para los animales
La transmisión sería por contacto directo o indirecto. En analogía con otras infecciones intestinales, todo parece indicar que tanto en el hombre como en los animales el modo de transmisión es fecal oral.
Epizootiología
Una de las causas principales de morbimortalidad infantil es la gastroenteritis, de acuerdo con algunos estudios, los rotavirus constituirían la causa más importante de la gastroenteritis en los niños, desde 1973, cuando se detectó por primera vez el rotavirus en la materia fecal de niños diarreicos en Australia, La enfermedad afecta principalmente a niños de hasta 5 años de edad y la incidencia más alta se observa en el grupo de seis meses hasta un año de edad. En los Estados Unidos, se estableció el Sistema de Vigilancia de Rotavirus en enero de 1989. Actualmente se considera que los rotavirus son los agentes más importantes de la gastroenteritis pediátrica y la causa de un tercio de todas las hospitalizaciones de niños por enfermedad diarreica.
En los animales; la diarrea neonatal de los animales domésticos es importante debido a su alta morbilidad como por su mortalidad, su frecuencia acompañada de infecciones mixtas hace difícil establecer las tasas de incidencia por un solo agente etiológico. De los estudios virológicos y serológicos se puede deducir que 90 a 100% de los lechones y terneros y 38% de los corderos adquieren la infección por rotavirus a una edad muy temprana.
Patogenia
El periodo de incubación tiene un rango de 2-7 días, La enfermedad se prolonga cerca de una semana, y la eliminación del virus por las heces a veces continúa hasta 10 días; la máxima excreción vírica ocurre entre 2 y 5 días después del comienzo de la diarrea, Los rotavirus proliferan, infectan las células epiteliales absorbentes de las vellosidades del intestino delgado, y causan acortamiento de las vellosidades, proliferación de células crípticas e infiltración linfocítica de la lámina propia.
Signos clínicos
Los pacientes presentan vómitos en la mayoría de los casos antes de que se manifieste una diarrea acuosa. En las heces se encuentran mucus en cerca de 25% de los casos, pero raramente sangre. Entre 30 y 50% de los pacientes tienen pirexia de nivel bajo, pero en algunos estudios clínicos se encontraron pacientes con fiebre de 39 °C o más.
Diagnóstico
La presencia del virus puede comprobarse en extractos de materias fecales por microscopia electrónica, Inmunoelectroosmoforesis. ELISA, eritroinmunoensayo y radioinmunoensayo.
Diagnóstico Diferencial
Colibacilosis, tifoidea, salmonelosis
Tratamiento
El tratamiento consiste en la rehidratación y el restablecimiento del equilibrio de los electrólitos. Para los animales afectados puede ser provechoso darles agua en lugar de leche durante 30 horas después del inicio de la diarrea. Asimismo, conviene suministrar antibióticos para contrarrestar las infecciones bacterianas concurrentes y soluciones de electrólitos con glucosa por vía bucal para combatir la deshidratación.
Prevención
La prevención de la enfermedad en los niños debe basarse en la educación y la observación de las reglas básicas de higiene personal. Promover el saneamiento ambiental. En los animales la diarrea por rotavirus se presenta sobre todo durante los primeros días de vida, sin dar tiempo a inmunizarlos en forma activa por ello se recomienda la protección pasiva.
Control
Las vacunas para uso humano están en etapa de desarrollo y evaluación.


RABIA
Etiología
La gran mayoría de los casos humanos se registran en las ciudades y se deben a mordeduras de perros rabiosos. Existen dos denominaciones el virus de calle qué se refiere al de reciente aislamiento en animales que no ha sufrido modificaciones en el laboratorio. Las cepas de ese virus se caracterizan por un período de incubación muy variable, a veces muy prolongado, y por su capacidad de invadir las glándulas salivales. Y el fijo qué se refiere a cepas adaptadas a animales de laboratorio por medio de pases intracerebrales en serie, que tienen un período de incubación corto de solo 4 a 6 días y que no invaden las glándulas salivales. En 1999 se reportaron 108 casos de rabia en humanos.
Epizootiología
Se distinguen varias áreas de rabia enzoótica y en cada área hay una especie animal que predomina y que mantiene la enzootia, al noreste de los Estados Unidos y del sur de Ontario y Quebec por medio de zorros colorados, en el noroeste de Canadá, Alaska y Estados Unidos en zorros árticos, en América latina y el caribe por medio de perros y murciélagos vampiros, estos infectando principalmente bovinos, en Europa la rabia canina fue erradicada pero sigue presente en zorros de monte y zorro colorado, en África principalmente en perros. Se presenta en todos los continentes con excepción de la mayor parte de Oceanía. Varios países están libres de la infección, entre ellos Barbados, Jamaica, Uruguay y varias islas del Caribe en las Américas, el Japón en Asia, y Bulgaria, España, Gran Bretaña, Irlanda, los Países Bajos, Portugal y varios países escandinavos en Europa. La rabia no tiene una distribución uniforme en los países infectados, ya que en muchos de ellos existen áreas libres, de endemicidad baja y alta, y otras con brotes epizoodémicos.
Patogenia
El período de incubación dura entre 2 y 8 semanas, pero puede variar desde 10 días hasta 8 meses o, raramente, años; por lo general se extiende entre 20 y 90 días, en perros y gatos el período de incubación dura entre 10 días y 2 meses o más y en bovinos la rabia es transmitida por vampiros, el período de incubación es largo, con fluctuaciones entre 25 y más de 150 días.
Al ser inoculado por vía subcutánea o intramuscular, como sucede naturalmente por una mordedura, el virus rábico se propaga por los nervios perifé- ricos desde el lugar de inoculación hacia el sistema nervioso central. Una vez que se produce la infección del sistema nervioso central, el virus se difunde por los nervios eferentes en forma centrífuga hasta las glándulas salivales y otros órganos y tejidos por medio de los nervios periféricos, de la misma manera que se produjo la progresión centrípeta.
Signos clínicos
La enfermedad comienza con una sensación de angustia, cefalalgia, pequeño aumento de la temperatura corporal, malestar y alteraciones sensoriales imprecisas, a menudo relacionadas con el lugar de la mordedura. El paciente suele sentir dolor e irritación en la región de la herida. En la fase siguiente de excitación, hay hiperestesia y una extrema sensibilidad a la luz y al sonido, dilatación de las pupilas y aumento de la salivación. A medida que la enfermedad progresa, hay espasmos en los músculos de deglución y la bebida es rechazada violentamente por contracciones musculares. También se pueden observar espasmos de los músculos respiratorios y convulsiones generalizadas. La fase de excitación puede predominar hasta el momento de la defunción o puede ser sustituida por una fase de parálisis generalizada. En el perro en la fase prodrómica, los perros manifiestan un cambio de conducta: se esconden en rincones oscuros o muestran una agitación inusitada y dan vueltas intranquilas. La excitabilidad refleja está exaltada, y el animal se sobresalta al menor estímulo. Se nota anorexia, irritación en la región de la mordedura, estimulación de los órganos genitourinarios y un ligero aumento de la temperatura corporal. Después de 1 a 3 días, se acentúan en forma notoria los síntomas de excitación y agitación. El perro se vuelve peligrosamente agresivo, con tendencia a morder objetos, animales y al hombre, incluso a su propio dueño; muchas veces se muerde a sí mismo, infligiéndose graves heridas. La forma muda se caracteriza por el predominio de los síntomas paralíticos y porque la fase de excitación es muy corta o a veces está ausente. La parálisis comienza por los músculos de la cabeza y el cuello; el animal tiene dificultad para deglutir y como a menudo el dueño trata de socorrerlo pues sospecha que el perro se ha atragantado con un hueso, la persona se expone a la infección. Luego sobrevienen la parálisis de las extremidades, la parálisis general y la muerte. En bovinos los síntomas predominantes son del tipo paralítico; por ello, se denomina a la enfermedad rabia bovina paresiante o paralítica. Los animales afectados se alejan del grupo; algunos presentan las pupilas dilatadas y el pelo erizado, otros somnolencia y depresión.
Diagnóstico
La prueba preferida es la de inmunofluorescencia directa, que resulta rápida, muy sensible y específica.
Control
Programas de control
Erradicación de rabia humana
Medidas de control de rabia silvestre
Prevención
La profilaxis previa a la exposición se limita a los grupos expuestos a riesgo alto, tales como el personal de laboratorio, de servicios antirrábicos y de programas de control de la rabia animal, los veterinarios, el personal de cuarentena, los carteros en las áreas endémicas y los naturalistas. No se recomienda la vacunación en masa, incluso en áreas epizoóticas, ya que ninguna vacuna es completamente inocua.


DENGUE
Etiología
El virus del dengue es un virus de genoma ARN del género Flavivirus (de la familia Flaviviridae). Se conocen cuatro serotipos (1–4). El virus es transmitido por mosquitos.       
Epizootiología
Distribución geográfica.
Asia tropical, África occidental y oriental, Polinesia y Micronesia, región del Caribe, América Central, gran parte de Sudamérica y Australia. El mosquito Aedes aegypti es el vector principal de los cuatro serotipos y el único conocido hasta ahora en América y Australia. Aedes albopictus puede ser el único vector en algunas áreas del sudeste de Asia. Este mosquito se introdujo inadvertidamente en el Brasil (4 estados), los Estados Unidos (y se extendió a 16 estados) y México. Ae. albopictus y Ae. aegypti son los principales vectores del virus en las áreas rurales y urbanas de Malasia, pero no en la profundidad de la selva. Aedes niveus, que se alimenta sobre el hombre y los monos, sería el vector del ciclo silvestre en Malasia
Patogenia
Fuente de infección y modo de transmisión.
El ciclo básico se desarrolla entre el hombre y un mosquito del género Aedes. La fuente de infección para el mosquito es el hombre en el período virémico, que puede durar de 5 a 6 días. Al alimentarse con la sangre del enfermo en su período febril, el mosquito ingiere el virus, que se multiplica en su interior e infecta sus glándulas salivares. Al cabo de unos 10 días, el mosquito puede transmitir la infección a otras personas no inmunes para el serotipo dado. El vector principal es el Aedes aegypti, un mosquito que se cría dentro de recipientes en las casas o cerca de ellas; es muy antropofílico y se alimenta a la luz del día. Fuera del continente americano, intervienen como vectores Ae. albopictus y varias especies del complejo Ae. scutellaris. El dengue es una enfermedad de la estación de lluvias, cuando hay abundancia de Ae. aegypti, pero en áreas hiperendémicas o donde las precipitaciones no tienen una estación marcada, puede presentarse durante todo el año. Casi todos los países de la Región Americana, con excepción de Bermudas, Canadá, Chile, Islas Caimán y Uruguay, están infestados por Aedes aegypti. El aislamiento del virus de monos naturalmente infectados y los altos títulos neutralizantes encontrados en estos animales para los serotipos 1 y 2 indican que existe un ciclo selvático de transmisión de la infección, que sería independiente del ciclo hombre–Aedes–hombre y cuyo reservorio serían los monos. Además de haberse aislado el virus del dengue de monos que han nacido y permanecido en la selva, se demostró también la seroconversión en monos centinelas. El vector sería un mosquito del grupo de Aedes niveus, que abunda en la selva, pero hasta ahora no se ha podido aislar el virus de esta especie de mosquito, ni de otra de la selva. Ae. aegypti no se encuentra en la selva de Malasia. El nexo entre el dengue de la selva y el de áreas rurales y de las ciudades, si es que existe, no se conoce. En general, se acepta que el dengue tiene su origen en Asia sudoriental y que Ae. aegypti es de origen africano. Si así fuera, Ae. albopictus, nativo de Asia, tendría una asociación muy antigua con el virus del dengue.
Signos clínicos
Presentación en el hombre.
La enfermedad se presenta en forma endémica (lo que muchas veces no se detecta) y epidémica.
La enfermedad en el hombre.
En su forma común, el dengue es una enfermedad febril aguda y benigna. El período de incubación (desde la picadura del mosquito hasta el inicio de manifestaciones clínicas) dura de 5 a 8 días. El inicio es brusco, con fiebre, escalofríos, cefalalgia, dolor retroorbital, fotofobia, dolores musculares y articulares. Además, a menudo pueden presentarse náusea, vómito y afección de la garganta. Al principio del período febril es frecuente un eritema generalizado y, 3 ó 4 días después del inicio de la enfermedad, puede aparecer sobre el tronco una erupción maculopapular o escarlatiniforme que se extiende a otras partes. Los ganglios aumentan de volumen y son palpables. La fiebre, que a veces es difásica, no dura más de 5 a 7 días. La convalecencia puede prolongarse durante varias semanas, con manifestaciones de fatiga y depresión. La letalidad es muy baja.
En por lo menos 12 países de Asia tropical se observa una forma grave de la enfermedad, el dengue hemorrágico (fiebre hemorrágica por dengue o FHD), que muchas veces es mortal. Esta forma se da principalmente en niños y puede deberse a cualquiera de los cuatro serotipos. La enfermedad puede iniciarse como el dengue común y, después de varios días de fiebre, se presentan fenómenos hemorrágicos, insuficiencia circulatoria, hipotensión y un síndrome de shock (SSD).
En los niños la FHD/SSD se caracteriza por permeabilidad vascular anormal y la consiguiente hipovolemia, además de fallas en la coagulación sanguínea. En estos casos se debe suministrar oxígeno a los pacientes, como también reponer el volumen con líquidos y electrólitos. En casos graves de choque hay que recurrir al plasma y a los expansores plasmáticos.
En los adultos el dengue grave se caracteriza sobre todo por petequias diseminadas, hemorragias, equimosis y, menos frecuentemente, epistaxis, erupción petequial y gingivorragia; la hemorragia intestinal es poco frecuente pero de pronóstico grave. Las transfusiones de sangre están indicadas solo cuando hay un descenso real del índice hematocrito.
Presentación en los animales.
El dengue es esencialmente una enfermedad humana que se transmite por medio de mosquitos del género Aedes. Sin embargo, hay fuertes indicios de que, además del ciclo humano, existiría un ciclo selvático en el que participan primates no humanos y mosquitos del grupo Aedes niveus,  que habitan las copas de los árboles. También se ha aislado el virus de monos naturalmente infectados.
La enfermedad en los animales.
 La infección experimental de primates no humanos con el virus de dengue es clínicamente inaparente. Asimismo, no se observaron signos de enfermedad en monos centinelas ubicados en la copa de los árboles de la selva.
Diagnostico
El diagnóstico de laboratorio se puede hacer por siembra de la sangre del paciente febril en medios de cultivo de células de mosquito; después se detecta la presencia del virus por inmunofluorescencia, con sueros polivalentes y monovalentes de los cuatro serotipos; o también por inoculación intratorácica a mosquitos. Las pruebas serológicas (inhibición de la hemaglutinación, fijación del complemento, seroneutralización, inmunofluorescencia indirecta y ELISA tanto para anticuerpos IgM como IgG) pueden ser útiles para comprobar la seroconversión. A menudo resulta difícil interpretar los resultados, si el paciente se infectó antes por otro serotipo de dengue o por otro flavivirus.
Diagnóstico Diferencial
Influenza
Tratamiento
No hay tratamiento específico para el dengue.
En caso de dengue grave, la asistencia prestada por médicos y enfermeras que tienen experiencia con los efectos y la evolución de la enfermedad puede salvar vidas y reducir las tasas de mortalidad de más del 20% a menos del 1%. Es decisivo mantener el volumen de los líquidos corporales.
Prevención y control
El único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en eliminar los mosquitos vectores:
·         evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente;
·         eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales;
·         cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico:
·         aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie;
·         utilizar protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores;
·         mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante del vector;
·         durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento.
·         se debe vigilar activamente los vectores para determinar la eficacia de las medidas de control.

ENCEFALOPATÍA ESPONGIFORME BOVINA
La encefalopatía espongiforme bovina es una enfermedad progresiva fatal del sistema nervioso de los bovinos.
Etiología
Es causada por un prion
Epizootiología
Distribución geográfica
La encefalopatía espongiforme bovina fue diagnosticada por primera vez en bovinos del Reino Unido en 1986. La enfermedad ha aparecido después en Europa, Asia, Oriente Medio (Israel) y Norteamérica.
Patogenia
Fuente de infección y modo de transmisión.
La epizootia de 1986 fue típicamente de una fuente común, en la que todos los animales afectados fueron casos índices, sin que hubiera casos secundarios de transmisión. El único factor común encontrado en los diferentes establecimientos afectados fue la ración. Las lesiones cerebrales eran similares a las que se encuentran en el scrapie.
Signos clínicos
La enfermedad en los bovinos.
La signología nerviosa consiste en cambios en el estado mental y el comportamiento que se expresan por aprensión y excitación, mirada fija y dorso encorvado. En 93% de los casos se han observado anomalías posturales y disfunciones locomotoras, con ataxia posterior, tremores y caídas. En 95% de los casos hay cambios en la sensibilidad, con hiperestesia al tacto y al sonido. Una diferencia notable entre los síntomas neurológicos del scrapie y de EEB es la falta de prurigo en los bovinos, pero en lo demás son muy similares. También se puede observar pérdidas de peso y reducción de la producción de leche. La enfermedad es progresiva y mortal. El desarrollo de la enfermedad puede ser desde menos de dos semanas hasta un año, con promedio de 1 a 2 meses. El tiempo de incubación puede ser desde dos años y medio hasta ocho años o más. La enfermedad en el Reino Unido atacó principalmente al ganado lechero, con una frecuencia 10 veces mayor que al ganado de carne.
Diagnóstico
Por ahora no se dispone de pruebas serológicas o de otras inmunológicas. La confirmación de laboratorio se basa sobre el examen histopatológico. La lesión más importante es la vacuolización neuroparenquimatosa del cerebro, como en las otras encefalopatías espongiformes. Cuando se quiere identificar la enfermedad por primera vez, es necesario hacer cortes transversales representativos de las regiones más importantes del encéfalo. El procedimiento se puede simplificar una vez comprobada la existencia de la enfermedad en una región o país. Una sección sola de la médula oblongada, tomada del obex, permite identificar más del 90% de los casos.
Prevención
Los países libres del scrapie no deben importar ovinos de países infectados, ni suplementos alimentarios con proteínas de rumiantes que podrían estar contaminados. Si bien cada caso de la encefalopatía espongiforme bovina es un caso primario y no se conocen casos de transmisión de bovino a bovino, es prudente no importar estos animales de países con EEB. En abril de 1991, el Secretario Parlamentario del Ministerio de Agricultura del Reino Unido informó en el Parlamento, en respuesta a una pregunta, de un posible caso de transmisión materna (vertical) de la infección. La enfermedad se declaró en una vaquillona de 26 meses, nacida más de 3 meses después de la prohibición del uso de suplementos a base de proteínas de origen rumiante. Un proyecto de investigación trata de determinar si hay transmisión vertical y cuál sería su incidencia De los resultados que se obtengan dependerá mucho la posibilidad de erradicar la infección. Varios países europeos, Argentina, Estados Unidos y Uruguay han realizado estudios epidemiológicos con el fin de formular un análisis de riesgo y programas de vigilancia. La cuarentena de animales importados no es de utilidad práctica, debido al extendido período de incubación.


ZOONOSIS BACTERIANAS 


ACTINOMICOSIS
CIE-10 A42.9 Actinomicosis, sin otra especificación
Sinonimia.Actinoestreptotricosis, cáncer de las mandíbulas, enfermedad del hongo irradiado.
Etiología.Actinomycesisraelii es el principal agente etiológico en el hombre y A. bovis, la especie tipo, en los animales. Otras especies, A. naeslundi, A. viscosus, A. odontolytical, A. meyeri y Arachniapropionica (A. propionicus), se aíslan con menor frecuencia. Sin embargo, A. viscosus desempeña un papel importante en la actinomicosis de los perros.
Los actinomices son bacterias superiores muy cercanas en muchas características a los hongos. Son gram-positivos, no esporógenos, no acidorresistentes, de anaerobios a microaerofílicos y se encuentran en la flora normal de la boca y del tracto genital femenino.
Distribución geográfica. Mundial.
Presentación en el hombre. Poco frecuente. Por otra parte, los datos son escasos. La frecuencia de la enfermedad tiene grandes variaciones regionales y las diferentes prácticas de manejo del ganado influyen sobre la incidencia. Generalmente, la enfermedad se presenta en forma de casos esporádicos.
La enfermedad en el hombre.A. israelii, el principal agente causal de la enfermedad humana, es un microorganismo de la flora normal de la boca. A través de heridas o lesiones quirúrgicas, se introduce en los tejidos blandos y en los huesos, donde provoca un proceso granulomatoso supurativo que se abre a la superficie por fístulas. Se reconocen varias formas clínicas, según la localización: cervicofacial, torácica, abdominal y generalizada. La cervicofacial, que es la más común (de 50 a más de 70% de los casos), se origina generalmente a raíz de una extracción dental o lesión de las mandíbulas; se inicia por una tumefacción dura bajo la mucosa bucal, subperióstica de la mandíbula o en la piel del cuello. En una etapa ulterior se observan áreas de reblandecimiento, formación de senos, y apertura al exterior con descarga de pus. Estas secreciones suelen contener los característicos “gránulos de azufre”, que son colonias de actinomices. La forma torácica se origina en general por la aspiración del agente etiológico a los bronquios, donde causa un proceso bronconeumónico crónico que afecta los segmentos inferiores del pulmón derecho , con sintomatología similar a la tuberculosis pulmonar. Con el progreso de la enfermedad puede haber invasión de la pared torácica y perforación de la misma con trayectos fistulosos. La forma abdominal suele originarse después de una intervención quirúrgica; se presenta como una lesión encapsulada que se localiza a menudo en el ciego y el apéndice, donde produce tumores duros que se adhieren a las paredes abdominales. La forma generalizada es poco frecuente y se origina por la invasión erosiva de vasos sanguíneos y linfáticos, que resultan en afecciones del hígado y cerebro. En los últimos años se han multiplicado los informes sobre casos de actinomicosis en el tracto genital de mujeres que usaban dispositivos anticonceptivos intrauterinos, con una tasa de infección que aumenta según la duración del uso.
El tratamiento consiste en la administración de penicilina a dosis elevadas por tiempo prolongado (semanas o meses). Se puede recurrir también a eritromicina, clindamicina o tetraciclina. El drenaje quirúrgico de los abscesos es importante. En mujeres que tienen el endometrio colonizado por actinomices, a veces es suficiente remover el dispositivo para que el endometrio vuelva a la normalidad.
La enfermedad en los animales. A. bovis es el agente principal de la actinomicosis en los bovinos y ocasionalmente en otras especies animales. En el bovino se asienta sobre todo en los maxilares, donde forma un tejido granulomatoso con áreas necróticas que se transforman en abscesos. Estos se abren por conductos fistulosos y descargan un pus viscoso e inodoro, de color amarillo. El pus contiene pequeños gránulos amarillos, llamados “gránulos de azufre”, que aparecen como rosetas en laobservación microscópica. En algunos casos la masticación resulta muy dificultosa, el animal se abstiene de ingerir alimentos y pierde peso.
En el tratamiento de la actinomicosis bovina y equina es necesario medir la relación costo/beneficio. Las lesiones crónicas de tiempo atrás no ceden fácilmente al tratamiento. Si las lesiones son pequeñas y circunscritas se puede recurrir a su escisión quirúrgica. En otros casos se puede hacer un curetaje de los abscesos y las fístulas, que se rellenan con gasas embebidas en tintura de yodo. El tratamiento médico es el mismo que para la actinomicosis humana, de preferencia con penicilina. En los cerdos el agente etiológico se localiza principalmente en la ubre de las hembras, donde forma abscesos y fístulas. La vía de penetración es la lesión originada por los dientes de los lechones al mamar. Esta infección es atribuida a Actinomycessuis, cuyo valor taxonómico es aún incierto. En los perros se encuentran abscesos cervicofaciales, empiema con pleuritis y osteomielitis, más raramente abscesos abdominales y granulomas cutáneos. A. viscosus es el agente más común encontrado.
Fuente de infección y modo de transmisión. La infección es de origen endó- geno. Los actinomices se desarrollan como saprófitos dentro y alrededor de los dientes cariados, en la mucina sobre el esmalte dental y en las criptas amigdalinas. Las infecciones y los procesos patológicos se producen por traumas tisulares, lesiones o irritaciones prolongadas. Los agentes que causan actinomicosis no se han podido encontrar en el medio ambiente. Se cree que el agente causal penetra por los tejidos de la boca a través de las lesiones causadas por alimentos u objetos extraños, o a través de los defectos dentarios. Desde la cavidad oral la bacteria puede ser ingerida o aspirada a los bronquios. Papel de los animales en la epidemiología. Las especies de Actinomyces que atacan al hombre y a los animales son diferentes. Rara vez se encuentra A. israelii en animales o A. bovis en el hombre. Tampoco hay transmisión de hombre a hombre o de animal a animal.
Diagnóstico. El cuadro clínico se puede confundir con otras infecciones, tales como actinobacilosis, nocardiosis y estafilococosis, como también con neoplasmas y tuberculosis. El primer paso para confirmar el diagnóstico consiste en la búsqueda de gránulos en muestras de pus, esputos o biopsias para un examen microscópico y siembra para cultivo. En la observación directa se observan masas de filamentos. En extensiones de gránulos aplastados o de pus, teñidas por el método de Gram y de Kinyoun, se observan filamentos gram-positivos y no acidorresistentes o formas pleomórficas, ocasionalmente ramificadas, del tamaño bacilar. Solo por cultivo y tipificación del microorganismo aislado se puede identificar la especie del actinomices causante de la enfermedad. En mujeres con dispositivos intrauterinos, la inmunofluorescencia directa ha dado buenos resultados.
Control. La prevención en el hombre consiste en la adecuada higiene bucal y en el cuidado después de extracciones dentales y otras operaciones de la cavidad oral. En cuanto a la actinomicosis animal, hasta ahora no se han podido establecer medidas prácticas para prevenirla.


AEROMONIASIS
CIE-10 A05.8 Otras intoxicaciones alimentarias debidas a bacterias especificadas
Etiología. El género de las Aeromonas está clasificado dentro de la familia Vibrionaceae y comparte algunas propiedades con otros géneros de esta familia. Sin embargo, estudios genéticos de hibridación indican que el género Aeromonas es suficientemente diferente para colocarlo en una nueva familia, a la que se propuso denominar Aeromonadaceae. Dentro del género Aeromonas se pueden distinguir dos grupos. El primero es psicrófilo e inmóvil y está representado por Aeromonassalmonicida, importante patógeno para peces (agente de la furunculosis). No afecta al hombre porque no puede multiplicarse a la temperatura de 37 °C. El segundo grupo, mesófilo y móvil, es el que ocasiona la aeromoniasis, enfermedad común al hombre y a los animales. Estas aeromonas son bacilos gram-negativos, rectos, de 1 a 3 micras de largo; poseen un flagelo polar; son oxidasa positivos, y anaerobios facultativos. Las especies esenciales son A. hydrophila, A. sobria y A. caviae, a las que luego se han agregado A. veronii y A. schuberti, así como las genoespecies A. jandae y A. trota. Sin embargo, solo A. hydrophila y A. sobria son de interés clínico. Estudios de hibridación más recientes demuestran que el complejo A. hydrophila es genéticamente muy variable. Se han establecido 13 genoespecies diferentes, pero desde el punto de vista práctico se mantienen las 3 fenoespecies principales. Sobre la base de las propiedades bioquímicas se puede llegar a identificar el 95% de los aislamientos. Se estableció un esquema de 40 serogrupos en función de los antígenos somáticos (O) de A. hydrophila y A. caviae. Todos los antisueros O contienen anticuerpos contra la forma rugosa (R) del bacilo, por lo que antes de emplearlos deben ser absorbidos con cultivo de la forma R. La tipificación se hace también por electroforesis de proteínas en gel, análisis isoenzimático y análisis genéticos. El análisis isoenzimático permitió, mediante cuatro enzimas, la identificación de genoespecies. Todos estos métodos han demostrado que la cepas clínicas son muy diversas y que ningún clon es responsable de la mayoría de las infecciones. En la última década los investigadores trataron de definir los factores de virulencia de este género, tanto en los caracteres estructurales como en los productos extracelulares que segregan. En los primeros se considera importante una clase de pili, el “flexible” o curvilíneo, que se expresa al ser estimulado por ciertas condiciones ambientales que dotan a la bacteria de un poder de colonización. Otro carácter estructural que se descubrió primero en cepas autoaglutinantes de A. salmonicida es la capa S, que es externa a la pared. La pérdida de esta capa —que se puede observar con el microscopio electrónico— disminuye de 1.000 a 10.000 veces la patogenicidad para los peces. Una capa similar fue descubierta posteriormente en ciertas cepas de A. hydrophila y A. sobria de peces y mamíferos infectados, pero su papel funcional parece diferir sustancialmente de la misma capa S de A. salmonicida (no confiere hidrofobicidad a la superficie de la bacteria). Entre las substancias que las aeromonas segregan exteriormente está la betahemolisina que elaboran ciertas cepas de A. hydrophila y A. sobria. Se ha demostrado que esta hemolisina tiene efectos enterotoxigénicos en ratones lactantes y en el asa del íleon ligado del conejo. La beta-hemolisina purificada inoculada en ratones por vía I.V. es letal a la dosis 0,06 microgramos. Se ha descrito también la enterotoxinacitotónica que causa una acumulación fluida en el íleon ligado del conejo, entre otros efectos. Un 5 a 20% de las cepas producen una toxina que ocasiona reacciones cruzadas con la toxina de cólera en la prueba de ELISA.
La enfermedad en el hombre. Durante mucho tiempo las aeromonas se consideraron bacterias oportunistas. La información clínica y epidemiológica acumulada en los últimos años parece confirmar que A. hydrophila y A. sobria son patógenos humanos en primera instancia, especialmente como agentes de enteritis en los niños. La enfermedad se manifiesta en dos formas: entérica y extraentérica. Con respecto al papel patógeno de la Aeromonasspp. en la gastroenteritis, se han realizado estudios en Australia, Estados Unidos, Inglaterra, Tailandia y más recientemente en Rosario, Argentina. Se han comparado enfermos que presentan heces diarreicas y sujetos sin diarrea, ya sea pacientes de otras enfermedades o individuos normales. En la Argentina, se aislaron 8 cepas (2%) de 400 muestras de heces y de una biopsia de colon en niños con diarrea, y ninguna de 230 niños sin diarrea. En los Estados Unidos se halló el agente en 1,1% de los casos y en ninguno de los controles. También en los ensayos de los demás países se aislaron A. hydrophila y A. sobria con más frecuencia y en mayor número de las heces diarreicas que de las no diarreicas. La enteritis por Aeromonasspp. se presenta con más frecuencia en verano y predomina en niños de 6 meses a 5 años de edad. El cuadro clínico consiste en una diarrea profusa, fiebre ligera y dolores abdominales; en pacientes de menos de 2 años se observa vómito ocasionalmente. También se han descrito casos de gastroenteritis con presencia de sangre y mucus en las heces. La enfermedad en los niños es benigna generalmente y no se prolonga más de unos días. La gastroenteritis es mucho menos frecuente en adultos, pero puede presentarse con una diarrea más prolongada (desde 10 días hasta varias semanas o meses), con pérdidas de peso y deshidratación. Las especies predominantes son A. hydrophila y A. sobria, pero también A. caviae ha sido implicada en algunos casos. La forma clínica extraintestinal puede afectar diferentes órganos y tejidos. Una forma de contaminación muy común es por heridas y diferentes traumas. La herida generalmente se infecta en contacto con agua de río, de estanques u otros reservorios de agua. La expresión clínica más corriente es la celulitis. La recuperación del paciente en estos casos es completa. La celulitis sin tratamiento puede complicarse con una mionecrosis y requerir la amputación de un miembro. Si hay bacteriemia la infección puede resultar mortal. La septicemia se presenta sobre todo en pacientes inmunodeficientes y raramente en personas inmunocompetentes. Las manifestaciones clínicas son similares a la septicemia por otras bacterias gram-negativas y consisten en fiebre e hipotensión. La letalidad en estos casos es alta. Otras formas clínicas son raraLa gastroenteritis de los niños es una enfermedad autolimitante y no necesita tratamiento, excepto en los casos prolongados. Todas las demás formas deben tratarse con antibióticos, tales como gentamicina, amikacina, cloramfenicol y ciprofloxacino. Todas las cepas de A. hydrophila y A. sobria son resistentes a la ampicilina, con la única excepción de A. trota.
La enfermedad en los animales. La aeromoniasis es sobre todo una enfermedad de los peces, anfibios y reptiles. La enfermedad en mamíferos y en aves silvestres o domésticos es rara.
PECES. A. hydrophila es el agente de la septicemia hemorrágica bacteriana en los peces. Se considera que todas las especies de peces de agua dulce son susceptibles a esta enfermedad. El cuadro clínico es muy variable y a veces se aíslan otros pató- genos que pueden ocasionar confusión en el diagnóstico y en los signos de la enfermedad. En la forma sobreaguda de la enfermedad puede sobrevenir la muerte sin signos premonitorios. En otros casos hay pérdida de escamas y hemorragias focalizadas en las agallas, la boca y la base de las aletas. Asimismo se pueden encontrar úlceras en la piel, exoftalmia y ascitis que distiende el abdomen. En casos muy prolongados se observan lesiones renales y hepáticas. La enfermedad se presenta en forma esporádica o en brotes. La letalidad es variable pero puede ser alta. La cría intensiva de peces crea condiciones favorables para las infecciones, como sobrepoblación y factores ambientales adversos (aumento de materia orgánica y disminución del oxígeno disuelto). Estos factores influyen en la reducción de la resistencia de los peces y favorecen la acción patógena de A. hydrophila y de otras bacterias. La Pseudomonasspp. acompaña muchas veces a A. hydrophila en las lesiones ulcerosas de la piel de los peces (eritrodermatitis, enfermedad de las aletas). La aeromoniasis de los peces puede tratarse con antibióticos.
ANFIBIOS. Las ranas que se usan con propósitos experimentales —ya sea en las colonias de laboratorios o bajo condiciones naturales— mueren debido a la enfermedad denominada “pierna roja” (“red-leg”), que causa ulceración cutánea y septicemia. La rana de Luisiana (Rana catesbeiana) sufrió varias epizootias en 1971 y1972. De 4.000 renacuajos separados de su hábitat natural y mantenidos bajo condiciones de laboratorio, 70% murieron durante la metamorfosis y un 20% más después de completarla. De las ranas de vida libre que fueron traídas al laboratorio, el 10% se enfermó y murió durante el primer año. En los renacuajos nacidos en el laboratorio que se enfermaron durante la metamorfosis, se observó lasitud, edema y hemorragia en la cola; acumulación de linfa sanguinolenta alrededor de los músculos de las piernas, y pequeñas úlceras sobre el opérculo y la piel del abdomen. La muerte se producía a las 24 horas desde el inicio de la enfermedad. La enfermedad en los adultos tenía un curso lento; a veces se prolongaba hasta 6 meses y tenía un desenlace mortal. Las ranas enfermas presentaban hemorragias petequiales o difusas en la dermis a lo largo de todo el cuerpo. Los sacos linfáticos estaban llenos de un líquido seroso sanguinolento y en las patas posteriores había hemorragias intramusculares y periósticas  El tratamiento indicado es con los antibióticos para los que A. hydrophila es susceptible.
REPTILES. En una variedad de lagartos y culebras la infección por Aeromonas se asocia con estomatitis ulcerosa. Las lesiones pueden resultar en septicemia, con hemorragias y áreas de equimosis en el integumento. Los animales están anoréticos y con deterioro de la condición general. La neumonía es una de las complicaciones y en la necropsia se encuentran exudados en los pulmones y los pasajes aéreos secundarios. Las vísceras y el tracto gastrointestinal muestran congestión pronunciada con áreas hemorrágicas. El tratamiento consiste en remover el tejido necrosado de la boca, seguido de irrigación de peróxido de hidrógeno al 10%. También está indicado el uso de antibióticos como el cloramfenicol y la gentamicina (Jacobson, 1984).
OTROS ANIMALES. En Nigeria se describió un caso de aeromoniasis en un lince caracal (Felis caracal) de un zoológico. Este animal se encontró con diarrea profusa, anorexia y depresión. A pesar del tratamiento antidiarreico murió al mes. Las lesiones sugerían que la causa de la muerte fue una septicemia aguda; se aisló A. hydrophila de los órganos internos del animal. En un instituto de investigaciones del Japón hubo casos parecidos en hurones jóvenes; el agente aislado se identificó como A. sobria. En Australia se describió uncaso de poliartritis en una ternera de 3 días, en la cual se aisló A. hydrophila del fluido sinovial . En Alemania se ha descrito una condición septicémica atribuida a A. hydrophila en pavos de 3 a 16 semanas de vida, con una morbilidad de 10% y una letalidad de 1%. Se han registrado también casos en canarios y en un tucán que padecían de enteritis; se aisló A. hydrophila de las vísceras. En el examen post mortem de rutina practicado en 15 aves silvestres, de corral y mascotas, se hicieron aislamientos de A. hydrophila, predominantemente en los meses fríos. De un papagayo (Amazona versicolor) con una conjuntivitis bilateral se aisló un cultivo puro de A. hydrophila. En todos los casos destacan las condiciones de estrés que contribuyeron a desencadenar la enfermedad. Fuente de infección y modo de transmisión. El gran reservorio de A. hydrophila y A. sobria es el agua dulce de ríos, lagunas y lagos. También se encuentra en estuarios y en aguas salobres de poca salinidad. Incluso el agua tratada distribuida por las municipalidades puede tener Aeromonas. En un hospital de Francia se atribuyó al agua de beber la aeromoniasis intestinal y extraintestinal de 12 pacientes. Debido al aumento del número de Aeromonas móviles en el agua de suministro de los Países Bajos, las autoridades de salud establecieron valores indicativos máximos para la densidad de estas bacterias en el agua de beber. Para el agua en las plantas de potabilización es 20 UFC/100ml y para el agua de distribución es 200 UFC/100 ml. Las Aeromonas móviles no han ocasionado brotes con múltiples casos. Es difícil entender por qué, ya que están distribuidas ampliamente en la naturaleza, el agua, las heces de los animales y los alimentos de origen animal, además de multiplicarse a la temperatura de refrigeración. La distribución de los agentes en el agua, al igual que la enfermedad, alcanza su pico más alto en los meses calurosos. En los países tropicales parece ser diferente. En la India los aislamientos más frecuentes del agua del río son en la última parte del invierno y declinan en el verano y la estación del monzó. Estos autores consideran que los peces son un reservorio independiente o adicional, ya que las Aeromonas se pueden aislar de ellos independientemente de la densidad que tengan en el agua del río. El agua contaminada con cepas virulentas de A. hydrophila o A. sobria es la fuente de infección para el hombre y otros animales. Los animales domésticos, especialmente los bovinos y cerdos, eliminan en las heces gran cantidad de Aeromonas, probablemente de origen acuático. Hay indicios de que, además del agua, otros alimentos contaminados (como ostras y camarones) pueden ser fuente de infección para el hombre. En Suiza hubo un caso de enteritis por consumo de un coctel de camarones en una persona sana de 38 años; de la materia fecal del paciente se aisló solamente A. hydrophila y ningún otro patógeno. La cepa aislada de los camarones fue bioquímicamente idéntica y tenían la misma pauta de ADN ribosomal. La enfermedad entérica se presenta en niños normales y la vía de entrada es la oral. En cambio, la aeromoniasis entérica y la extraintestinal en individuos de más de 5 años de edad son concurrentes con otras condiciones como una enfermedad subyacente, trauma u otros factores de estrés. Las heridas se infectan en contactocon el agua. Las sanguijuelas medicinales pueden infectar la herida que ellas mismas producen con las aeromonas que albergan en su aparato digestivo y ventosas. La forma más grave de la enfermedad, la septicemia y sus diferentes complicaciones orgánicas, aparece en personas inmunodeficientes y la ruta de infección es generalmente extraintestinal. Los peces, anfibios y reptiles, especialmente en la cría intensiva, se infectan por la boca. Los factores que contribuyen a la infección son el estrés por sobrepoblación, cambios de temperatura, falta de higiene y alimentación inadecuada.
Papel de los animales en la epidemiología. La aeromoniasis es principalmente una enfermedad común a los animales y al hombre. Los peces podrían actuar como un reservorio adicional al agua. Otros animales contribuyen a la contaminación del medio ambiente con sus heces. Diagnóstico. El diagnóstico se puede realizar mediante el aislamiento y la identificación de la especie del agente etiológico. Se puede usar el medio agar RimlerShotts, que contiene citrato, novobiocina y desoxicolato sódico como agentes selectivos, y lisina, ornitina y maltosa como diferenciales. Otro medio muy usado es el agar con ampicilina y desoxicolato sódico como agentes selectivos, y trehalosa como agente diferencia.
Control. Mientras no se conozca más sobre la epidemiología y los factores determinantes de la virulencia, lo que se puede hacer es no consumir alimentos crudos de origen animal. Las aeromonas son sensibles al calor, por lo que la pasteurización es una medida eficaz para destruirlas en la leche. La medida introducida en los Países Bajos de fijar un valor indicativo máximo de densidad de aeromonas en el agua de las plantas de potabilización y en la red de distribución, debe ser considerada por otros países, si el número de casos humanos lo ameritara. Para prevenir la contaminación de las heridas se deben limpiar y desinfectar. En los casos de cirugía de reposición que necesitaran la aplicación de sanguijuelas medicinales, se recomienda medicar al paciente unos días antes con antibióticos a los que A. hydrophila y A. sobria son sensibles, con el fin de eliminarlas del tracto digestivo de la sanguijuela. Para la prevención de la aeromoniasis de animales acuáticos o semiacuáticos en la cría intensiva es necesario evitar la sobrepoblación, cambiar el agua y llevar a cabo una climatización y nutrición correctas. Se está trabajando en la elaboración de vacunas para los peces. Los ensayos hechos demuestran que se puede obtener una buena protección con las mismas.


BOTULISMO
CIE-10 A05.1 Intoxicación botulínica
Sinonimia.Alantiasis, “lamsiekte” (botulismo bovino en Sudáfrica), “limberneck” (botulismo en las aves).
Etiología. Toxinas producidas por Clostridiumbotulinum, que son las más potentes de todas las conocidas. C. botulinum es un anaerobio obligado que forma esporas. Se subclasifica en cuatro grupos (I a IV), según sus características de cultivo y serológicas. Se conocen siete tipos antigénicos diferentes de toxinas botulínicas (A-G), de acuerdo con su especificidad serológica. El botulismo clásico resulta de toxinas preformadas en alimentos ingeridos. En el botulismo por heridas, la toxina se forma por contaminación del tejido lesionado. En 1976 se identificó una nueva entidad clínica, el botulismo infantil, debido a la colonización del intestino del lactante por C. botulinum y a la consiguiente producción y absorción de toxinas. La especie C. botulinum es muy heterogénea. Los diferentes grupos (I a IV) se diferencian por su capacidad para digerir o no proteínas y descomponer azúcares. El grupo I es fuertemente proteinolítico y sacarolítico y comprende todas las cepas del tipo A, así como varias del tipo B y F. El grupo II abarca todas las cepas del tipo E y las cepas no proteinolíticas del tipo B y F que son fuertemente sacarolíticas. El grupo III está formado por las cepas de los tipos C y D, que no son proteinolíticas (a excepción de que digieren gelatina). El grupo IV contiene solo el tipo G, que es proteinolítico pero no sacarolítico. A pesar de que hay diferencias metabólicas y de ADN entre ellos, estos grupos de clostridios están clasificados hasta ahora en una sola especie debido a que todos elaboran una neurotoxina botulínica de acción similar sobre los huéspedes animales.
Presentación en el hombre. La enfermedad es más frecuente en el hemisferio norte que en el sur y puede presentarse en forma esporádica y en grupos que ingieren el mismo alimento con la toxina preformada. El botulismo infantil fue reconocido por primera vez en los Estados Unidos y luego en el Canadá, varios países europeos y Australia. De 1976 a 1980, se registraron 184 casos en los Estados Unidos, 88 en California y 96 en otros 25 estados. En la actualidad el botulismo infantil es la forma predominante en los Estados Unidos, en donde se registran aproximadamente 100 casos por año. El primer caso de botulismo por heridas fue reconocido en Estados Unidos en 1943 y hasta 1982 se registraron 27 casos, 20 de ellos en estados al oeste del Misisipí.
 El botulismo en los animales, incluidas las aves, se debe a los tipos C (C alfa y C beta) y D, pero también hay brotes por A, E y B. El botulismo en bovinos tiene importancia económica en ciertas zonas, donde puede afectar a un gran número de animales. Dichas zonas, generalmente pobres en fósforo, se encuentran en el suroeste de los Estados Unidos, en la provincia de Corrientes en la Argentina, y en Piaui y Matto Grosso, en el Brasil, pero el botulismo bovino es aún más frecuente en Sudáfrica (“lamsiekte”) y Australia. También es importante en el Senegal, donde se lo considera como la enfermedad que causa más pérdidas de ganado. En otros países se presentan brotes y casos esporádicos, debido sobre todo a la ingestión de forrajes y ensilados con toxinas preformadas. Últimamente se han registrado varios brotes importantes, debido al consumo de ensilados de camas y desperdicios de aves. Cuando hay brotes de botulismo en bovinos, especialmente por ensilados, generalmente se encuentran restos de animales; sin embargo, en varios casos de Estados Unidos y Europa no se pudieron encontrar en los forrajes..El botulismo en ovinos se debe al tipo C y se ha reconocido solamente en Australia occidental y Sudáfrica. En los equinos los casos son esporádicos y en su mayor parte se deben al C. botulinum, tipo C. Se ha diagnosticado en varios países europeos, Australia, Estados Unidos de América, Israel y Sudáfrica. Una forma especial se presenta en potrillos de 6 a 8 semanas de vida (“shakerfoalsyndrome”); se debe al tipo neurotóxico B y su patogenia es similar al botulismo de los niños ya que, aparentemente, el C. botulinum tiene que colonizar primero el intestino u otros lugares para producir después la neurotoxina. Se han descrito brotes de esta forma en Australia y Estados Unidos (Thomas et al., 1988). El botulismo en cerdos es raro, debido a la alta resistencia natural de esta especie a la toxina botulínica. Se diagnosticaron brotes en Australia y el Senegal debidos al tipo C beta, y un brote en los Estados Unidos debido al tipo B. El botulismo en visones, debido a su forma de alimentación, puede ser importante si no se vacunan oportunamente. Casi todos los brotes se deben al tipo C, al cual el visón es muy sensible. El botulismo en aves se presenta prácticamente en todo el mundo y se debe, en forma predominante, al tipo C alfa. Se han descrito brotes de tipo A y E en aves acuáticas. En el oeste de los Estados Unidos, el tipo C causa grandes epornitias en patos silvestres durante el verano y comienzos de otoño. Muchas otras especies de aves silvestres son susceptibles al botulismo y también hay brotes en gallinas domésticas y en faisanes de criaderos. El botulismo de aves domésticas se ha relacionado con el canibalismo y la ingestión de larvas de mosca de las canales en descomposición. La explicación es que la temperatura corpórea de las aves (41 °C) favorece la producción y la absorción de la toxina del tipo C en el ciego, cuyo pH de 7,4 también es favorable. El tipo C responsable del botulismo en los perros, el cual es raro y se debe sobre todo a la ingestión de canales de aves abandonadas.
La enfermedad en el hombre. a) La intoxicación botulínica por alimentos se produce principalmente por los tipos A, B y E y raramente por el F o G. Los brotes descritos en el hombre por el tipo C no se han confirmado, ya que en ningún caso se demostró la presencia de la toxina en suero o heces de los pacientes, ni en los alimentos que ingirieron. El período de incubación suele durar de 18 a 36 horas, pero la enfermedad puede manifestarse a las pocas horas de la ingestión del alimento o a veces tardíamente, hasta ocho días después. Los signos clínicos varían poco con los diferentes tipos, aunque la mortalidad parece ser mayor para el tipo A. La enfermedad es afebril y los síntomas gastrointestinales, tales como náuseas, vómitos, dolores abdominales, preceden a los síntomas nerviosos. Las manifestaciones neurológicas son siempre simétricas, con una debilidad o parálisis descendente. La diplopía, disartria y disfagia son comunes. La conciencia y la sensibilidad permanecen intactas hasta la muerte. La causa inmediata de la muerte es generalmente un paro respiratorio. La tasa de letalidad en intoxicaciones botulínicas es alta. El tratamiento debe instituirse lo antes posible mediante la administración de antitoxina botulínica trivalente (A, B y E). El enfermo debe hospitalizarse en terapia intensiva para prever y tratar la insuficiencia respiratoria, que es la causa inmediata de la muerte. b) El botulismo infantil es una infección intestinal, por ingestión de esporas de C. botulinum, que en el intestino pasa a la forma vegetativa, se multiplica y produce toxinas. En personas adultas puede presentarse botulismo sin la presencia de toxina preformada en el alimento, es decir por colonización del intestino grueso por C. botulinum,producción de toxinas y su absorción. Los casos son raros y afectan principalmente a personas que tienen alteraciones en la anatomía y microflora del intestino. La enfermedad en el niño comienza con una constipación, seguida de letargo y falta de apetito, ptosis, dificultad para deglutir, debilidad muscular y falta de control de la cabeza. La parálisis neuromuscular puede progresar de los nervios craneales a la musculatura periférica y respiratoria, hasta terminar con el deceso del paciente. La gravedad de la enfermedad varía desde una afección moderada hasta la muerte repentina del niño. Se ha estimado que el botulismo infantil contribuye por lo menos con 5% de los casos del síndrome de la muerte súbita del lactante. c) El botulismo por heridas es clínicamente similar al botulismo clásico en su sintomatología neurológica. Es una toxiinfección que se produce a raíz de la contaminación de una herida que crea condiciones anaerobias, donde el C. botulinum puede establecerse, reproducirse y elaborar una neurotoxina que se absorbe por los vasos. De los 27 casos conocidos, 15 estaban asociados al tipo A, 5 al tipo B, uno mixto de A y B, y uno no fue determinado.
La enfermedad en los animales. El botulismo en los mamíferos domésticos se debe principalmente a los tipos C y D, y en las aves, al tipo C. Los brotes en bovinos suelen asociarse con la deficiencia de fósforo y con la consecuente osteofagia y hábito compulsivo de ingerir restos de cadáveres (“pica”) que contienen toxinas botulínicas. En zonas donde se encuentran los tipos C beta y D, como en Sudáfrica, las esporas de C. botulinum se multiplican rápidamente en los cadáveres y producen toxinas a las que son muy susceptibles los bovinos. El síntoma principal es la parálisis parcial o completa de los músculos de la locomoción, masticación y deglución. Los animales tienen dificultad para desplazarse, permanecen mucho tiempo inmó- viles o en decúbito y al progresar la enfermedad no pueden mantener la cabeza levantada y doblan el cuello sobre el flanco. La tasa de letalidad es alta. En los ovinos el botulismo está asociado con deficiencia proteínica y de hidratos de carbono, lo que induce a los animales a comer canales de pequeños animales que encuentran en el pastoreo. En los equinos, como en los demás mamíferos, el período de incubación es muy variable, según la dosis de toxina ingerida. En los casos sobreagudos, la muerte puede sobrevenir en un día o dos. Cuando el curso es más lento, la enfermedad se inicia generalmente con parálisis del tren posterior y avanza a otras regiones, hasta producir la muerte por paro respiratorio. En potrillos jóvenes se ha descrito una toxiinfección botulínica similar al botulismo infantil y al botulismo por heridas. El síndrome neuromuscular paralítico afecta a potrillos de 2 a 8 semanas de vida, los cuales muestran signos de una parálisis motriz progresiva que incluye tremores musculares (“shakerfoalsyndrome”), disfagia con parálisis fláccida de la lengua, dificultad para mantenerse parados, tendencia al colapso, disnea, midriasis y constipación. A veces aparecen muertos sin signos de enfermedad (“muerte súbita”). La enfermedad es producida por el tipo toxigénico B, que requiere una colonización previa de C. botulinum en lesiones gástricas, intestinales, umbilicales, hepáticas (necrosis) o musculares y subcutáneas. La lesiones necróticas parecen necesarias para la toxicidad, como en el botulismo por lesiones en el hombre (Swerczek, 1980). En criaderos de visones se han observado brotes con alta mortalidad. La intoxicación alimentaria de estos animales se debe sobre todo al tipo C beta.En patos y otras aves acuáticas, los síntomas de la intoxicación comienzan por parálisis de las alas, que se extiende luego a otros músculos y finalmente a los del cuello, hasta que no pueden mantener la cabeza por encima del agua y mueren ahogados. En el lago Michigan, Estados Unidos, se produjo un brote en aves acuáticas, debido al tipo toxigénico E. La enfermedad en gallinas se debe sobre todo al tipo C alfa. Se le ha dado el nombre de “limberneck” porque con frecuencia se observa parálisis fláccida en el cuello de las aves afectadas. El tratamiento con antitoxina botulínica dio resultados variables en bovinos. En visones y patos se obtuvieron mejores resultados con antitoxina C, pero el costo puede ser excesivo. El control y la prevención deben ser las principales herramientas para combatir las pérdidas por botulismo animal. Fuente de intoxicación o de infección y modo de transmisión. El reservorio de C. botulinum es el suelo, el sedimento de ríos y mares, los vegetales y el intestino de animales mamíferos y aves. Las esporas que forma la bacteria son muy resistentes al calor y a la desecación. El agente etiológico se encuentra distribuido en todos los continentes, aunque de modo irregular. La distribución de los tipos toxigénicos también varía según las regiones. Como ejemplo puede indicarse un estudio realizado en los Estados Unidos, a todo lo ancho del país y subdividiéndolo en cuatro cortes transversales. En 23,5% de las 260 muestras del suelo se encontró C. botulinum. El tipo A se encontró sobre todo en los estados occidentales, con un suelo neutro o alcalino; el tipo B tenía una distribución más uniforme, con predominio en la parte oriental y dicha distribución parece asociarse con suelos de alto contenido orgánico; el tipo C se encontró en suelos ácidos de la costa del Golfo; el D, en algunos suelos alcalinos del occidente, y el E, en suelos húmedos de varios estados. En la antigua Unión Soviética, en 10,5% de 4.242 muestras se aisló C. botulinum, con predominio neto del tipo E, que constituyó el 61% de todos los cultivos positivos. La prevalencia de esporas era mayor en la parte europea al sur de la latitud 52 N. La gran difusión de C. botulinum en la naturaleza explica la contaminación de los alimentos. Los alimentos de origen vegetal se contaminan directamente del suelo. Es probable que los alimentos de origen animal se contaminen a partir del tracto intestinal del animal y de las esporas del ambiente. La fuente principal de la intoxicación botulínica para el hombre y los animales es el alimento donde se ha multiplicado el microorganismo y producido la poderosa toxina. Después de la ingestión del alimento, la toxina se absorbe a través del intestino, principalmente por su parte superior, y es conducida por la corriente sanguínea a los nervios. El sitio de acción es en la unión presináptica de las terminaciones nerviosas colinérgicas y el mecanismo es mediante la inhibición de la liberación de la acetilcolina. Cualquier alimento de origen vegetal o animal puede dar origen a la intoxicación botulínica, si las condiciones son favorables a la multiplicación de C. botulinum y, en consecuencia, a la producción de toxinas. La anaerobiosis y un pH por encima de 4,5 son los principales requerimientos para la multiplicación de C. botulinum, pero una vez formada la toxina, el medio ácido le puede ser favorable. En general las conservas caseras son las que causan la enfermedad, aunque a veces también pueden originarla productos comerciales mal esterilizados o preservados. La intoxicación sobreviene al consumir ese producto después de transcurrido cierto tiempo desde supreparación, sin cocer o inadecuadamente cocido. La clase de alimentos responsable de la intoxicación varía de acuerdo con los hábitos alimentarios de la región. En el Canadá y los Estados Unidos las causas más comunes de botulismo de los tipos A y B son las verduras y las frutas envasadas en casa. En Europa, en cambio, la carne y sus derivados parecen desempeñar el papel más importante. El botulismo infantil, a diferencia del botulismo clásico (adquirido por alimentos), es en su inicio una infección intestinal por C. botulinum, donde las esporas germinan, se multiplican y producen la toxina que es absorbida a través de la pared del intestino. Se ha indicado que la miel es una fuente de infección, ya que frecuentemente es un alimento suplementario del lactante. Sin embargo, los resultados de diferentes investigaciones epidemiológicas sobre la presencia de esporas botulínicas en este alimento no son concluyentes. Con todo, no hay duda de que la infección se produce por ingestión. La fuente de infección del botulismo por heridas es ambiental. El botulismo de los bovinos se presenta en animales en pastoreo (“lamsiekte”) o por consumo de ensilados y forrajes empacados. La intoxicación que se contrae en el pastoreo generalmente es en áreas carentes o deficientes de fósforo. Los animales de muchas especies del área contienen en su flora intestinal C. botulinum y cuando mueren, estas bacterias invaden todo el organismo y producen grandes cantidades de toxina. Por su parte, los bovinos que sufren de “pica” ingieren restos de esos animales, donde la toxina está preformada, y se enferman de botulismo. Al morir, los mismos bovinos constituyen una fuente de intoxicación para el resto del rebaño. También se ha descrito mortalidad de ganado por ingestión de agua en la que se hallaban cadáveres descompuestos de pequeños animales. El botulismo adquirido por consumo de forrajes o ensilados se produce por la presencia accidental del cadáver de un pequeño animal (generalmente un gato), o restos de aves, y la difusión de la toxina botulínica alrededor del mismo en el alimento. Las fuentes de intoxicación para otras especies de mamíferos son similares. La fuente de intoxicación para los patos silvestres son las larvas de insectos que invaden los cadáveres de patos muertos por diferentes causas. Si un pato contenía en su flora intestinal C. botulinum, la bacteria invade todo el organismo después de su muerte y las larvas absorben la toxina producida, constituyendo una fuente de intoxicación para las aves. Se estima que unas pocas larvas ingeridas por los patos son suficientes para producir su muerte por botulismo. En la investigación de brotes entre faisanes, se ha encontrado que estos han ingerido larvas de moscas en los cadáveres de animales pequeños.
Papel de los animales en la epidemiología. No se ha podido demostrar una relación epidemiológica entre el botulismo humano y animal. Se han aislado esporas de C. botulinum tipo A de las materias fecales de animales, y el microorganismo botulínico del tipo A y del tipo B del intestino y del hígado de bovinos muertos por otras causas. Asimismo se ha aislado el microorganismo del intestino y de la médula ósea de perros sanos. Por consiguiente, existe la posibilidad de que los animales sean portadores del microorganismo y sirvan de agentes de transporte y de diseminación de C. botulinum de un lugar a otro.
Diagnóstico. El diagnóstico clínico debe confirmarse por pruebas de laboratorio. La prueba más concluyente es la presencia de la toxina botulínica en el suero del paciente. También debe investigarse la toxina botulínica en el contenido gástrico y las materias fecales de las personas que han estado expuestas al alimento sospechoso. Se deben hacer cultivos del alimento involucrado para aislar e identificar el microorganismo. En el botulismo infantil se busca aislar el agente y la toxina de las materias fecales del niño, ya que pocas veces se detecta la toxina en el suero. Se ha elaborado una prueba ELISA para la detección de toxina A y B en muestras de heces de niños, que puede ser útil como un ensayo tamiz en especímenes clínicos. Cuando se sospecha que el origen de la intoxicación es una herida, se aspira el fluido de esta y se efectúan biopsias para realizar el examen bacteriológico.
Control. Con respecto al hombre, el control incluye: a) reglamentación e inspección del procedimiento industrial de envasado, enlatado y preservación de alimentos, y b) educación para la salud, a fin de señalar el peligro de la preparación casera de conservas y dar a conocer los factores esenciales que intervienen en la preservación de los alimentos envasados, tales como tiempo, presión y temperatura de la esterilización. Las conservas caseras deben hervirse antes de servirse para destruir las toxinas que son termolábiles. Los alimentos alterados organolépticamente o en latas hinchadas no deben consumirse ni siquiera después de cocinados. Se debe decomisar todo alimento envasado, enlatado o preparado de otra manera (salado, desecado, etc.) que haya dado origen a un caso o brote. La investigación epidemiológica rápida y el diagnóstico oportuno de un brote son esenciales tanto para prevenir nuevos casos como para la recuperación del paciente. En áreas donde el botulismo animal constituye un problema, se debe corregir la alimentación del ganado con suplementos ricos en fósforo, para evitar la osteofagia o “pica”, y se puede recurrir con buen resultado a la vacunación de los animales con el toxoide apropiado. Cuando se usan camas de pollos para ensilado de bovinos o para fertilizante de pastoreo, se debe eliminar cuidadosamente cualquier resto de las aves o de otros animales. Cuando hay un brote de botulismo en un establecimiento aviar, hay que eliminar lo más pronto posible los cadáveres, para prevenir la progresión del brote.


BRUCELOSIS
CIE-10 A23.0 Brucelosis debida a Brucellamelitensis, A23.1 Brucelosis debida a Brucellaabortus, A23.2 Brucelosis debida a Brucellasuis, A23.3 Brucelosis debida a Brucellacanis
Sinonimia. Melitococia, fiebre ondulante, fiebre de Malta, fiebre del Mediterráneo (en el hombre), aborto contagioso, aborto infeccioso, aborto epizoó- tico (en animales), enfermedad de Bang (en bovinos).
Etiología. En el género Brucella se reconocen actualmente seis especies: B. melitensis, B. abortus, B. suis, B. neotomae, B. ovis y B. canis. Las tres primeras especies (denominadas “brucelas clásicas”) se han subdividido a su vez en biovares, que se distinguen por diferentes características bioquímicas, de comportamiento, o ambas, frente a los sueros monoespecíficos A. (abortus) y M. (melitensis). De esta manera, B. melitensis se subdivide en tres biovares (1–3); B. abortus, en siete (1–7) —ya que se suprimieron los biovares 7 y 8, y el actual biovar 7 corresponde al 9 de la clasificación anterior—, y B. suis, en cinco (1–5). Por otra parte, desde el punto de vista epidemiológico, el sistema taxonómico del género Brucella ha permitido eliminar la confusión originada por las designaciones de nuevas especies o subespecies que no estaban de acuerdo con la realidad epidemiológica. Además, la tipificación en biovares constituye una herramienta útil en la investigación en ese campo. B. abortus tiene una gran plasticidad entre los caracteres que se determinan por los métodos convencionales, tales como el requerimiento de CO2 para el crecimiento, la sensibilidad o tolerancia a los colorantes de anilina, la producción de H2S y otros. Menos plasticidad muestran B. melitensis o B. suis.
Distribución geográfica. Mundial. La distribución de las diferentes especies de Brucella y sus biovares presenta variaciones geográficas. B. abortus es la más ampliamente difundida; B. melitensis y B. suis tienen una distribución irregular; B. neotomae se aisló de ratas del desierto (Neotomalepida), en Utah, Estados Unidos de América, y su distribución se limita a los focos naturales, sin haberse comprobado la infección en el hombre o en animales domésticos. La infección por B. canis se ha comprobado en muchos países de varios continentes, y puede afirmarse que su distribución es mundial. B. ovis parece estar distribuida en todos los países donde la cría de ovinos es importante. Presentación en el hombre. Cada año se producen alrededor de medio millón de casos de brucelosis humana en el mundo (Organización Mundial de la Salud, 1975).Las pautas de presentación de la infección humana están dadas por la prevalencia de la infección en los reservorios animales. Las infecciones por B. abortus y B. suis suelen afectar mayormente a grupos ocupacionales, mientras que la causada por B. melitensis es más frecuente que las anteriores en la población general. La prevalencia más alta en el hombre se encuentra en los países con tasas elevadas de brucelosis por B. melitensis, en caprinos u ovinos o en ambas especies. En América Latina los países en donde se registra el mayor número de casos son Argentina, México y Perú. Lo mismo sucede —entre otros— en los países que bordean el Mar Mediterráneo, y en el Irán, la antigua Unión Soviética y Mongolia. En Arabia Saudita se registraron 7.893 casos humanos de brucelosis en 1987 (74/100.000 habitantes). Así, por ejemplo, en un estudio realizado en la Ciudad de México, 12% de 59 perros callejeros resultaron positivos por el aislamiento del agente etiológico.
La enfermedad en el hombre. El hombre es susceptible a la infección por B. melitensis, B. suis (excepto por el biovar 2), B. abortus y B. canis. No se han comprobado casos humanos por B. ovis o B. neotomae. La especie más patógena e invasora para el hombre es B. melitensis, seguida en orden decreciente por B. suis, B. abortus y B. canis. El período de incubación en general dura de una a tres semanas, pero a veces puede prolongarse por varios meses. Es una enfermedad septicémica, de principio repentino o insidioso, con fiebre continua, intermitente o irregular. La sintomatología de la brucelosis aguda, como la de muchas otras enfermedades febriles, consiste en escalofríos, sudores profusos y elevación de temperatura. Un síntoma casi constante es la astenia y cualquier ejercicio produce una pronunciada fatiga. La temperatura puede variar desde normal en la mañana hasta 40 °C en la tarde; los sudores se presentan durante la noche y se caracterizan por un olor particular. Los síntomas comunes son insomnio, impotencia sexual, constipación, anorexia, cefalalgia, artralgias y dolores generalizados. La enfermedad produce un fuerte impacto sobre el sistema nervioso, que se traduce en irritación, nerviosismo y depresión. Muchos pacientes tienen los ganglios periféricos aumentados de volumen o esplenomegalia y con frecuencia hepatomegalia, pero raramente ictericia. La hepatomegalia o hepatoesplenomegalia es especialmente frecuente en pacientes infectados por B. melitensis. Las brucelas se localizan intracelularmente en los tejidos del sistema reticuloendotelial, tales como los ganglios, la médula ósea, el bazo y el hígado. La reacción tisular es del tipo granulomatoso. La duración de la enfermedad puede variar desde pocas semanas o meses hasta varios años. La terapéutica actual ha permitido reducir en forma considerable la duración de la enfermedad, como también las recaídas. A veces se producen complicaciones serias, tales como encefalitis, meningitis, neuritis periférica, espondilitis, artritis supurativas, endocarditis vegetativa, orquitis, vesiculitis seminal y prostatitis. En cierto número de pacientes la brucelosis tiene un curso crónico que puede durar muchos años, con o sin presencia de focos de infección localizada. Los síntomas están asociados con un estado de hipersensibilidad. El diagnóstico de la brucelosis crónica es difícil. Mención aparte merece la infección humana por la vacuna B. abortus cepa 19, que es la más usada para proteger el ganado bovino. Se han descrito casos de accidentes entre los vacunadores (veterinarios y ayudantes) que se han pinchado un dedo o la mano con la aguja de la jeringa, o han recibido aerosol en un ojo. Si un individuo no tiene antecedentes de exposición a brucelas y no tiene anticuerpos para esos agentes, la enfermedad se instala abruptamente después de un período de incubación de 8 a 30 días. El curso de la enfermedad generalmente es más corto y más benigno que en la infección por cepas de campo de B. abortus, pero hay casos severos que requieren hospitalización. En individuos que han estado expuestos a brucelas, como es común en veterinarios y vacunadores, se presenta un síndrome diferente, de tipo alérgico, que se caracteriza por tumefacción dolorosa en el lugar de la inoculación.Después de unas horas el paciente puede experimentar síntomas sistémicos similares a los descritos en individuos que se infectan por la cepa 19 sin tener antecedentes de exposición. Los síntomas ceden generalmente en pocos días, con o sin tratamiento. Los síntomas locales y generales pueden recurrir si el individuo sufre un nuevo accidente. Tomando en consideración los millones de dosis de vacuna cepa 19 que se usan anualmente en el mundo, la tasa de incidencia de enfermedad por esa cepa es insignificante. El tratamiento recomendado en la brucelosis aguda es de una dosis diaria de 600 a 900 mg de rifampicina, combinada con 200 mg diarios de doxiciclina, durante 6 semanas por lo menos. Con este tratamiento las recaídas son muy raras.
La enfermedad en los animales. El síntoma principal en todas las especies es el aborto o la expulsión prematura de los fetos.
BOVINOS. El patógeno principal es B. abortus. El biovar 1 es universal y es el predominante de los siete que se presentan en el mundo. La distribución de los diferentes biovares tiene variaciones geográficas. En América Latina se han comprobado los biovares 1, 2, 3, 4 y 6; más de 80% de las cepas correspondían al biovar 1. En los Estados Unidos se han aislado los biovares 1, 2 y 4. En África oriental y China predomina el biovar 3 que afecta tanto al ganado indígena como al búfalo. El biovar 5, que se presentaba en bovinos en Alemania y Gran Bretaña, tiene características bioquímicas y serológicas similares a B. melitensis y fue motivo de confusión durante años, hasta que se pudo establecer que es B. abortus por los nuevos métodos de identificación de especie (metabolismo oxidativo y fagolisis). Los demás biovares tienen también una distribución geográfica más o menos marcada. Asimismo, los bovinos pueden infectarse por B. suis y B. melitensis, cuando comparten el pastoreo o las instalaciones con cerdos, cabras u ovejas infectados.
CAPRINOS. El agente etiológico principal de la brucelosis caprina es B. melitensis con sus tres biovares. Todas las razas de caprinos son susceptibles a la infección por B. melitensis. Ocasionalmente se ha encontrado infección por B. suis y B. abortus. La sintomatología es similar a la observada en otras especies animales y el signo principal es el aborto, más frecuente en el tercero o cuarto mes de la preñez. En las infecciones naturales en el campo es raro encontrar otros síntomas como artritis, mastitis, espondilitis y orquitis. Estos síntomas se pueden observar cuando los animales se inoculan experimentalmente con altas dosis del agente. Cabras no preñadas pero sexualmente maduras son susceptibles y sufren de una infección crónica que puede ser clínicamente inaparente, pero que representa un riesgo para los otros animales del hato. La infección de la glándula mamaria es común.
OVINOS. Dos entidades mórbidas se distinguen en esta especie: la brucelosis clá- sica y la epididimitis del carnero. B. melitensis causa la brucelosis clásica y constituye un problema tan o más importante que la brucelosis caprina en las áreas de distribución de este agente fuera del continente americano. En América Latina se ha podido comprobar esta infección solo en algunos hatos mixtos de cabras y ovejas, alejados de las áreas de explotación ovina. La brucelosis ovina es similar en su sintomatología a la caprina. Sin embargo, el ovino parece más resistente a la infección y en hatos mixtos hay menos individuos infectados de esta especie que de la caprina. La susceptibilidad entre las razas varía. Los ovinos malteses son muy resistentes, mientras que los de raza Awassi (cola gorda) del Medio Oriente son muy susceptibles. Los abortos son también menos frecuentes. La infección tiende a desaparecer de modo espontáneo y la alta prevalencia de la enfermedad en algunas zonas se explica sobre todo por las prácticas deficientes en el manejo de los hatos.
EQUINOS. De esta especie se han aislado B. abortus y B. suis. La enfermedad se manifiesta habitualmente por una bursitis fistulosa, “mal de nuca” y “mal de cruz”. Los abortos se presentan raramente. Se ha aislado B. abortus de materias fecales del caballo, pero este hecho es poco frecuente. Los caballos adquieren la infección de bovinos o porcinos, pero en ocasiones también se ha podido constatar la transmisión del caballo a los bovinos. El hombre puede contraer la infección de equinos con lesiones abiertas. El caballo, en general, es más resistente a la infección. No se conocen casos de transmisión de uno a otro caballo. En áreas donde hay una alta tasa de infección en los bovinos es común encontrar caballos con altos títulos aglutinantes.
PERROS Y GATOS. En el perro se presentan casos esporádicos de brucelosis debido a B. abortus, B. suis y B. melitensis. El perro adquiere la infección sobre todo por ingestión de materiales contaminados, especialmente fetos, envolturas fetales y leche. La infección suele transcurrir en forma subclínica, pero a veces la sintomatología puede ser severa, con fiebre, emaciación, orquitis, anestro, artritis y ocasionalmente aborto. Los casos de transmisión de perro a perro son raros. La duración de la infección puede exceder los 150 días en algunos casos. Aunque es poco frecuente, los perros pueden eliminar brucelas por la orina, secreción vaginal, materia fecal y fetos abortados. En un estudio realizado en Canadá, se recolectaron 14 perros de 10 propiedades ganaderas con brucelosis bovina. De una sola perra se obtuvieron cultivos positivos de mucus vaginal y de la vejiga. La última muestra de secreción vaginal positiva se obtuvo 464 días después de la fecha probable de la infección de la perra. De otros perros se aisló Brucella de órganos que no tienen salida al medio ambiente. Se han descrito varios casos humanos cuya fuente de infección fueron los perros (especialmente fetos). Una enfermedad de los perros de proporciones endoepizoóticas y de presentación cosmopolita es la causada por B. canis. La brucelosis por B. canis se caracteriza por una prolongada bacteriemia sin fiebre, muerte embrionaria, abortos, prostatitis, epididimitis, dermatitis del escroto, linfadenitis y esplenitis. El aborto sucede aproximadamente a los 50 días de la gestación. Los cachorros pueden nacer muertos, a término, o morir a los pocos días. Los que sobreviven suelen tener los ganglios linfáticos aumentados de volumen y con frecuencia son bacteriémicos. En un tratamiento experimental se usó minociclina (27,5 mg/kg dos veces al día) en 18 perros infectados.
OTROS MAMÍFEROS DOMÉSTICOS. La brucelosis por B. abortus se presenta en el búfalo doméstico (Bubalusbubalis) y en los yaks (Bosgrunniens), con sintomatología similar a la de los bovinos. También se ha observado la enfermedad en camellos del Viejo Mundo (Camelusbactrianus) y en dromedarios (Camelusdromedarius), como también en camélidos americanos. La infección de los camélidos se debe principalmente a B. melitensis, aunque se ha aislado B. abortus (Al-Khalaf y El-Khaladi, 1989). En una finca del altiplano del Perú dedicada a la cría de alpacas (Lama pacos) se presentó un brote de brucelosis por B. melitensisbiovar 1, con abortos y mortalidad neonatal, así como también un grave brote en la población humana de la finca. ANIMALES SILVESTRES. La infección natural por Brucella se presenta en una amplia gama de especies silvestres. Hay focos naturales de infección, como por ejemplo entre las ratas del desierto de los Estados Unidos (Neotomalepida), que son el reservorio de B. neotomae. En Kenia se ha aislado B. suisbiovar 3 de dos especies de roedores (Arvicanthisniloticus y Mastomysnatalensis). EnAustralia, en varias especies de roedores existen biovares de Brucella aún no clasificados. En el Cáucaso se encontraron roedores infectados por Brucella, que primero fue clasificada como B. muris y después como B. suis, biovar 5. En Europa la infección de la liebre (Lepuseuropaeus), que es el reservorio de B. suisbiovar 2, se transmite a los cerdos domésticos. El caribú (Rangifercaribou), que es el reservorio de B. suisbiovar 4 en Alaska, puede transmitir la infección al hombre y a los perros de tiro. También puede suceder a la inversa, que los animales domésticos transmitan la infección a animales silvestres. Tal es el caso, en Argentina, de la infección de los zorros (Dusicyongymnocercus, D. griseus) (Szyfres y Gonzáles Tomé, 1966) y del hurón (Galictisfurax-huronax) por B. abortusbiovar 1, de la liebre europea (Lepuseuropaeus) por B. suisbiovar 1  y de la zarigüeya (Didelphisazarae) por B. abortusbiovar 1 y B. suisbiovar 1. En los carnívoros, la infección se adquiere por la ingestión de fetos y envolturas fetales. No se ha comprobado la transmisión de un individuo a otro entre estos carnívoros y es probable que la infección se extinga al controlar la brucelosis en los animales domésticos. La situación es diferente cuando los animales domésticos transmiten la infección a bóvidos silvestres, tales como el antílope de las estepas (Saiga tatarica) o el bisonte americano (Bisonbison), en los cuales la brucelosis se perpetúa. Los animales cuya piel se usa en peletería, como los visones y los zorros plateados, pueden contraer la infección al ingerir vísceras de animales infectados y, a su vez, transmitir la infección al hombre. El agente etiológico se ha aislado de muchas especies de artrópodos. La garrapata puede albergarlo durante mucho tiempo y transmitir la infección por picadura; también elimina la bacteria por la secreción de las glándulas coxales. Sin embargo, el número de garrapatas que albergan brucelas es insignificante (en la antigua Unión Soviética, en uno de los estudios se aislaron 8 cepas de Brucellaspp. de 20.000 garrapatas), y también el número de brucelas por garrapata es bajo. Las especies aisladas de artrópodos fueron B. melitensis y B. abortus. En Brasil se pudo aislar B. canis de especímenes de Rhipicephalussanguineus que parasitaban una perra enferma de brucelosis. Hay consenso general de que los artró- podos desempeñan un papel insignificante, si es que tienen alguno, en la epidemiología de la brucelosis. AVES. En pocos casos se ha aislado Brucella de aves domésticas naturalmente infectadas. La sintomatología descrita es muy polimorfa y no hay seguridad de que siempre haya correspondido a la brucelosis. La infección puede transcurrir en forma inaparente, con síntomas tales como pérdida de peso, disminución de la postura y diarrea. Las aves no desempeñan papel alguno en el mantenimiento de las brucelas en la naturaleza. Se ha aislado Brucella de algunas especies de vida libre, como el cuervo (Corvuscorvix) y la corneja (Tripanscoraxfragilecus). Fuente de infección y modo de transmisión. Los reservorios naturales de B. abortus, B. suis y B. melitensis son los bovinos, los porcinos, y los caprinos y ovinos, respectivamente. El huésped natural de B. canis es el perro y el de B. ovis, el ovino.
INFECCIÓN HUMANA. El hombre se infecta de los animales por contacto o indirectamente por ingestión de productos de origen animal, como también por la inhalación de aerosoles infectantes. La importancia relativa del modo de transmisión y delas puertas de entrada del agente etiológico varía con el área epidemiológica, los reservorios animales y los grupos ocupacionales expuestos al riesgo. Los quesillos frescos y la leche cruda de cabra u oveja infectada por B. melitensis son los vehículos más frecuentes de infección y pueden originar múltiples casos de brucelosis humana. A veces estos brotes se extienden por la mezcla de leche de cabra con la de vaca. También se conocen brotes epidémicos originados por leche de vacas infectadas por B. melitensis o B. suis. La leche de vaca y los productos lácteos que contienen B. abortus pueden dar origen a casos esporádicos. En leches acidificadas, cremas y mantequillas ácidas y quesos fermentados (y estacionados por más de tres meses) las brucelas rara vez sobreviven. En las regiones árticas y subárticas se han comprobado casos debidos al hábito de ingerir médula ósea o carnes crudas de reno o de caribú que están infectadas con B. suisbiovar 4. Las brucelas resisten la salazón y el ahumado, por tanto es posible que algunos productos cárnicos preparados en esta forma puedan originar la infección humana, si bien este hecho nunca se ha comprobado. También es posible que las verduras crudas y el agua contaminadas con excreta de animales infectados sirvan de fuente de infección. En las áreas enzoóticas de brucelosis bovina y porcina, predomina el modo de transmisión por contacto. La brucelosis humana es, en gran parte, una enfermedad ocupacional de obreros pecuarios, personal de mataderos, matarifes, carniceros y médicos veterinarios. La infección se contrae generalmente al manipular fetos y envolturas fetales o al entrar en contacto con secreciones vaginales, excrementos y canales de animales infectados. El microorganismo penetra por abrasiones de la piel, pero también puede ser llevado por las manos a la conjuntiva. En los mataderos, la tasa de casos de enfermedad es más alta en el personal obrero con poco tiempo de empleo. Es errónea la práctica de algunas empresas de excluir a los obreros serológicamente positivos y promover el ingreso de los serológicamente negativos, ya que un individuo asintomático pero serológicamente positivo es menos propenso a enfermarse. La transmisión por contacto también se presenta, desde luego, en áreas enzoóticas de brucelosis caprina y ovina, donde los pastores manejan animales recién paridos o abortados. En algunos países de inviernos rigurosos, las cabras comparten los lechos de los pastores y sus familiares con el fin de cobijarse contra el frío, con la consiguiente infección de toda la familia. La transmisión por aerosoles se demostró por experimentación e investigación. En los laboratorios, un riesgo especial lo representan las centrifugaciones de suspensiones brucelares en centrífugas no herméticamente cerradas.
INFECCIÓN BOVINA. La fuente principal de la infección bovina son los fetos, las envolturas fetales y las descargas vaginales que contienen gran número de brucelas. En menor grado, pueden contribuir a la contaminación del campo las materias fecales de terneros que se alimentan de leche contaminada, ya que no todas las brucelas se destruyen en el tracto digestivo. La vía de invasión más frecuente es el tracto gastrointestinal, por ingestión de pastos, forrajes y agua contaminados por brucelas. Además, las vacas tienen la costumbre de lamer membranas fetales, fetos y terneros recién nacidos, que contienen todos ellos gran número de brucelas y constituyen una fuente de infección muy importante. El hábito de las vacas de lamer los órganos genitales de otras vacas contribuye también a la transmisión de la infección.
INFECCIÓN CAPRINA Y OVINA. Los caprinos y ovinos se infectan con B. melitensis de un modo similar a los bovinos. El papel del macho en la transmisión de la infección no está bien establecido. No es rara la infección de los cabritos in utero, como tampoco durante el amamantamiento; en algunos, la infección puede persistir. En la epididimitis del carnero por B. ovis el semen es la principal y quizás la única fuente de infección. La infección se transmite comúnmente de un macho a otro por contacto rectal o prepucial. La transmisión puede producirse también a través de una hembra, cuando un carnero infectado deposita su semen y otro macho la sirve poco tiempo después. En la hembra la infección es poco frecuente y se contrae por vía venérea. B. ovis persiste poco tiempo en la oveja y suele eliminarse antes de la parición siguiente.
INFECCIÓN CANINA. La transmisión de B. canis se produce por contacto con secreciones vaginales, fetos y envolturas fetales. Los machos infectados pueden transmitir la infección a las hembras durante el coito. La leche de perras infectadas es otra posible fuente de infección. Los casos humanos registrados en la bibliografía suman varias decenas. Muchos de estos casos se deben al contacto con perras con aborto reciente. Papel de los animales en la epidemiología. Es esencial. Los casos de transmisión inter-humana son excepcionales. La brucelosis es una zoonosis por excelencia.
Diagnóstico. En el hombre, el diagnóstico de la brucelosis basado sobre sintomatología y antecedentes epidemiológicos debe confirmarse siempre en el laboratorio. El aislamiento y tipificación del agente causal es una prueba definitiva y puede indicar además la fuente de infección. En el período febril del enfermo se recurre a la siembra de sangre, médula esternal o de la cresta ilíaca en medios de cultivos adecuados. También se puede usar material de ganglios, del líquido cefalorraquídeo y de abscesos. Es recomendable repetir las siembras varias veces, sobre todo en áreas enzoóticas de B. abortus. Debido al amplio uso de los antibióticos en los estados febriles con anterioridad al diagnóstico, el examen bacteriológico, especialmente de sangre, da muchas veces un resultado negativo y se depende cada vez más de las pruebas serológicas. La seroaglutinación, preferentemente en tubos, es la prueba más sencilla y de uso más amplio. Un título alto (más de 100 unidades internacionales, UI) y títulos crecientes en muestras repetidas de suero constituyen una buena base para el diagnóstico. Se han observado reacciones cruzadas de seroaglutinación en casos de cólera o tularemia (o por vacunación contra estas enfermedades) y en infecciones por Yersiniaenterocolitica 0:9, como también Escherichiacoli 0:157 y 0:116, serovares de Salmonella del grupo N de Kauffmann-White, Pseudomonasmaltophila.
El control de la infección por B. melitensis en caprinos y ovinos se basa sobre todo en la vacunación. La vacuna de elección es la B. melitensis Rev. 1, que se aplica a hembras de 3 a 6 meses de edad. En hembras adultas se puede usar la misma vacun, pero con una dosis menor (20.000 veces menos de células bacterianas que en la dosis para hembras jóvenes).
La brucelosis por B. canis en establecimientos de cría de perros puede ser controlada por pruebas serológicas repetidas y hemocultivos, con la consiguiente eliminación de los animales positivos. No se dispone de vacunas contra ella. Las clínicas veterinarias deben llamar la atención del dueño sobre el riesgo de mantener un perro con brucelosis y recomendar su eutanasia.


CAMPILOBACTERIOSIS CIE-10 A04.5
Enteritis debida a Campylobacter
En el género Campylobacter (antes Vibrio) existen varias especies de interés para la salud pública y animal. Las principales especies patógenas son C. jejuni y C. fetussubsp. fetus (antes subsp. intestinalis) y C. fetussubsp. venerealis. Ocasionalmente también C. coli, C. laridis y C. upsaliensis son causantes de enteritis en el hombre y los animales. Estas bacterias son gram-negativas, microaerófilas, de forma curva o en espiral, termofílicas, catalasa positivas (con excepción de C. upsaliensis). La importancia de la campilobacteriosis como enfermedad diarreica se hizo evidente cuando se conocieron mejor sus requerimientos para el cultivo y aislamiento, especialmente los de tensión de oxígeno (microaerofilia estricta) y temperatura óptima de 42 °C (termofilia). El gran interés médico desde 1977 hasta la fecha en las enteritis por C. jejuni y la enorme bibliografía acumulada con respecto a esta nueva zoonosis aconsejan la conveniencia de tratar por separado la enfermedad por este agente y las causadas por C. fetus y sus dos subespecies. Por otra parte, la enfermedad por C. jejuni y las causadas por C. fetus son clínicamente diferentes.
Sinonimia. Enteritis vibriónica. Etiología. Campylobacterjejuni y ocasionalmente C. coli. Se han propuesto dos esquemas principales de serotipificación de C. jejuni. Uno de ellos, el de Penner, usa antígenos somáticos y comprende 60 serotipos, que se identifican por el método de hemoaglutinación pasiva. El otro esquema, el de Lior, usa un antígeno flagelar e identifica 90 serotipos por el método de aglutinación en placa.
Distribución geográfica. Mundial.
Presentación en el hombre. Actualmente se considera a C. jejuni como uno de los principales agentes bacterianos que causan enteritis y diarrea en el hombre, sobre todo en los países desarrollados. En estos países, la incidencia es similar a las enteritis por salmonelas. A medida que se fueron perfeccionando los medios de cultivo y procedimientos para el aislamiento creció el registro de casos debidos a C. jejuni. En los países en desarrollo afecta sobre todo a niños menores de 2 años; en los países desarrollados se enferman con mayor frecuencia los niños y adultos jóvenes. Las epidemias más grandes que se conocen se originaron de fuentes comunes, tales como la leche no pasteurizada o el agua contaminada del suministro municipal de dos ciudades europeas. En los países de clima templado, la enfermedad se presenta sobre todo en los meses cálidos. En Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña y Suiza se han presentado estallidos de campilobacteriosis por consumo de leche no pasteurizada o de productos elaborados con leche cruda. Los brotes pueden deberse a contaminación de la leche por materias fecales, o también, aunque con menor frecuencia,a la leche de ubres con mastitis por C. jejuni.
Presentación en los animales. Los animales y aves domésticas y silvestres constituyen el gran reservorio de C. jejuni, pero es difícil incriminar a este agente como causa de enfermedad diarreica, ya que se encuentra una tasa alta de infección en animales clínicamente sanos. La enfermedad en el hombre. La enteritis por C. jejuni es una enfermedad aguda. En general el período de incubación dura de 2 a 5 días. Los principales síntomas son diarrea, fiebre, dolor abdominal, vómitos (en un tercio de los pacientes) y sangre visible u oculta (50 a 90% de los enfermos). Muchas veces, la fiebre está acompañada de malestar, cefalalgia, mialgias y artralgias. Las heces son líquidas y con frecuencia contienen mucus y sangre. El curso de la enfermedad suele ser benigno y cura de modo espontáneo en una semana a 10 días; los síntomas agudos de la enfermedad muchas veces ceden en 2 ó 3 días. En algunos enfermos los síntomas son más severos, similares a la colitis ulcerativa y salmonelosis o dan lugar a la sospecha de apendicitis con la consiguiente laparatomía exploratoria. En algunos casos se ha comprobado septicemia, en forma simultánea o posterior a la enfermedad diarreica. Las complicaciones son raras y consisten en meningitis y abortos. La campilobacteriosis entérica es una enfermedad autolimitante y generalmente no requiere tratamiento medicamentoso, excepto la reposición hidroelectrolítica. En los casos en que sea necesario medicar, la eritromicina es el antimicrobiano de elección. La enfermedad en los animales. Se ha señalado a C. jejuni como agente etioló- gico de varias enfermedades de los animales domésticos.
BOVINOS. La enteritis por C. jejuni en terneros es clínicamente similar a la del hombre. Los terneros presentan fiebre moderada, y diarrea que puede durar hasta 14 días. También es posible que este agente pueda causar mastitis en las vacas, como lo demostraría el hecho de que la inoculación experimental de un muy pequeño número de bacterias en la ubre provoca una mastitis aguda (véase estallidos por leche cruda en Presentación en el hombre).
OVINOS. C. jejuni es una importante causa de abortos en los ovinos. En la proporción de brotes se le atribuye un papel similar al de C. fetussubsp. fetus (intestinalis). Las ovejas abortan en el último período de la preñez o dan nacimiento a corderitos muertos o débiles que pueden morir a los pocos días.
PERROS Y GATOS. Cachorros con diarrea han constituido la fuente de infección de sus dueños. La diarrea es el síntoma predominante y el vómito parece frecuente. La enfermedad es más frecuente en cachorros, pero puede aparecer en animales adultos.  En Inglaterra, en un estudio de perros que acudían a varias clínicas veterinarias,se aisló C. jejuni de 59 (11,6%) de los 505 perros con diarrea y de solo 2 (1,6%) de los 122 sin diarrea. En otro estudio , 39 perros tuvieron diarrea crónica, ya sea persistente o intermitente.
OTROS MAMÍFEROS. Es probable que se presente enteritis por C. jejuni en muchas otras especies animales. Se describió en monos y también un brote en potrillos.
AVES. Las aves constituyen un importante reservorio de C. jejuni. Si bien en pollitos de tres días se pudo provocar diarrea con C. jejuni administrado por vía oral, no se sabe si la enfermedad se presenta naturalmente, ya que una muy alta proporción de aves sanas contienen la bacteria en su intestino. Fuente de infección y modo de transmisión. Los mamíferos y aves silvestres y domésticos constituyen el principal reservorio de C. jejuni. En diferentes estudios de varios autores, se encontró C. jejuni en 100% de los ciegos de 600 pavos, en las heces de 38 de 46 pollos y de 83 de 94 patos que tenían un gran contenido intestinal de esta bacteria antes del sacrificio. En aves de vida libre y silvestre, se comprobó su presencia en varias especies, como por ejemplo en 35% de aves migratorias, 50% de palomas urbanas, y de20 a 70% de gaviotas. De las heces de bovinos se aisló de 2,5 a 100% de animales sanos; de vesícula biliar de ovinos de 20 de 186 animales; de las heces de perros sanos de 0 a 30%. También se aisló el agente de una variedad de especies de mamí- feros silvestres. C. jejuni se encuentra regularmente en aguas naturales, donde puede sobrevivir durante varias semanas a temperaturas bajas, pero es interesante señalar que siempre se lo ha hallado en presencia de coliformes fecales; por tanto, puede suponerse que la contaminación proviene de animales (aves y mamíferos) y, en algunas circunstancias, del propio hombre. La fuente de la infección casi siempre es alimentaria, si bien a veces es difícil determinar la procedencia inmediata. Tomando en cuenta lo común que son el C. jejuni y C. coli en los intestinos de los mamíferos y las aves (C. jejuni puede sobrevivir varias semanas a 4 °C sobre la superficie húmeda de los pollos), se puede suponer fácilmente que la contaminación de la carne de aves y mamíferos se produce con frecuencia. En un estudio realizado por varios laboratorios de los Estados Unidos, se comprobó que alrededor del 30% de los 300 pollos incluidos en la muestra contenían C. jejuni y que 5,1% de 1.800 muestras de carne roja estaban contaminadas. C. coli se aisló de la carne de cerdo y C. jejuni de la carne de otros animales). La infección del hombre puede producirse en la cocina por contaminación cruzada de carnes con C. jejuni a otros alimentos que no requieren cocción, o por cocción insuficiente). Otras fuentes de infección son la leche y los productos lácteos no pasteurizados, el agua de río y el agua provista por los municipios incorrectamente potabilizada. En algunos casos se adquiere la infección en forma directa de los animales, especialmente de cachorros y gatos con diarrea. Las víctimas son casi siempre niños que juegan con estos animales y se ensucian con sus heces. Entre los pocos casos descritos, se encuentra la infección intrahospitalaria de niños en México. Los pacientes no tratados pueden eliminar C. jejuni por unas seis semanas y algunos pocos por un año o más. Como en otras infecciones entéricas, la puerta de entrada es la digestiva.
Diagnóstico. Consiste esencialmente en el aislamiento del agente de las heces del paciente. Para el diagnóstico se usan medios selectivos y se incuban en una atmósfera de 5% de oxígeno, 10% de CO2 y 85% de nitrógeno, de preferencia a una temperatura de 43 °C. El diagnóstico serológico se puede hacer por la prueba de inmunofluorescencia indirecta u otras pruebas con pares de sueros.En animales, debido a la alta tasa de portadores sanos, el aislamiento del agente no es una prueba suficiente y conviene comprobar el aumento del título en la prueba serológica.
Control. De acuerdo con el conocimiento actual de la epidemiología de la enfermedad, solo se pueden tomar medidas preventivas en forma parcial. En un estudio sobre los factores de riesgo en Colorado, Estados Unidos, en donde hubo casos esporádicos de infección por C. jejuni, se estimó que cerca de un tercio de los casos se hubieran podido prevenir por medidas tales como evitar el consumo de agua no tratada, de leche no pasteurizada o de pollos insuficientemente cocidos. Las personas que están en contacto con perros y gatos con diarrea deben observar las reglas de higiene personal, tales como lavarse bien las manos. Los animales enfermos no deben tomar contacto con niños. Las mismas recomendaciones sobre higiene personal se aplican a las amas de casa. En la cocina, se debe tomar la precaución de separar los productos crudos de origen animal de otros alimentos, sobre todo cuando se trata de aves. Desde luego, se debería controlar la infección en los animales, pero por ahora esa medida no es factible, considerando su gran difusión y el papel de reservorio de aves y mamíferos silvestres.


ESTAFILOCÓCICA
Sinonimia. Toxicosis alimentaria estafilocócica, gastroenteritis estafilocócica.
Etiolgía. Es causada por una enterotoxina preformada en los alimentos por Staphylococcus aureus. La gran mayoría de los brotes se debe a cepas de S. aureus coagulasa positivas. Muy pocas cepas coagulasa negativas son capaces de producir enterotoxinas. Algunos brotes pueden deberse a S. intermedius y S. hyicus. El género Staphylococcus consta de bacterias gram-positivas en forma de cocos agrupados en racimos. La bacteria no es muy resistente al calor, pero sí lo es la enterotoxina. Se conocen cinco tipos de enterotoxinas (A, B, C, D y E), pero la A es la más prevalente en los brotes. Algunas cepas de S. aureus pueden producir a la vez la enterotoxina y la toxina-I del síndrome de choque tóxico.
Distribución geográfica. Mundial.
Presentación en el hombre:  En algunos países la enfermedad constituye una importante causa de intoxicación alimentaria. La mayoría de los casos esporádicos queda generalmente sin registrar. Principalmente se conocen y registran los estallidos que afectan a varias o a muchas personas.La gran mayoría de los brotes se deben a cepas humanas, con menor participación de cepas bovinas o de otros animales. Productos de origen animal tales como carne, jamón, leche, queso, crema y helados suelen constituir un buen sustrato para la multiplicación estafilocócica.
La pasteurización de la leche no ofrece una garantía si hubo producción de toxinascon anterioridad al tratamiento calórico, ya que estas son termorresistentes. Tambiénse conocen brotes debidos a leche en polvo reconstituida, si bien el producto desecado no contenía estafilococos o tenía muy pocos.
La transmisión del agente se da a través de las máquinas de ordeño o las manos del ordeñador, y la entrada se produce por el canal del pezón o por lesiones superficiales del mismo. La mastitis por S. aureus en los bovinos puede variar de una infección subclínica, que es la prevalente, a una forma gangrenosa grave. Las dos formas clínicas son de importancia económica por las pérdidas que ocasionan en la producción de leche
Patogenia
Signos clínicos: Los síntomas principales consisten en náusea, vómito, dolor abdominal y diarrea; algunos pacientes pueden manifestar una hipertermia baja (hasta 38 °C). En casos más graves se puede observar también postración, cefalalgia, temperatura anormal, descenso de la tensión arterial y sangre y mucus en las heces y el vómito. El curso de la enfermedad suele ser benigno, y el paciente se restablece sin medicación alguna en 24 a 72 horas.
Diagnostico clínico El corto período de incubación entre la ingestión del alimento involucrado y la aparición de los síntomas es el criterio clínico más importante. La confirmación de laboratorio, cuando es posible, se basa sobre todo en la demostración de la presencia de la enterotoxina en el alimento. Los métodos biológicos (inoculación de gatos con cultivos de los alimentos o de monos rhesus con el alimento o cultivo) resultan caros y no siempre son fidedignos. Para sustituirlos, se tiende a utilizar los métodos serológicos, tales como la inmunodifusión, inmunofluorescencia, inhibición de la hemaglutinación y últimamente ELISA y aglutinación inversa pasiva con látex Estas pruebas son útiles para la investigación epidemiológica, pero no en la práctica diaria
Control:  Incluye los siguientes aspectos: a) educación de amas de casa y otras personas que manipulan alimentos, para que observen medidas apropiadas de higiene personal; b) prohibición de que manipulen alimentos los individuos con abscesos u otras lesiones cutáneas; c) refrigeración a 4 °C o menos de todo alimento para evitar la multiplicación bacteriana y la formación de toxinas. Los alimentos deben ser expuestos lo menos posible a la temperatura ambiente. El servicio de inspección veterinaria de lecherías debe supervisar las instalaciones, el correcto funcionamiento de las unidades de enfriamiento y su uso inmediatamente después del ordeño, así como el transporte refrigerado del alimento a las plantas pasteurizadoras. El servicio de inspección veterinaria de carnes debe ser responsable de la observación de las reglas higiénicas antes y después del sacrificio de los animales, asícomo también en la manipulación y elaboracción de los productos cárnicos.También es importante el control de las condiciones higiénicas en que se mantienen los alimentos en los lugares de expendio.
Prevención La gran mayoría de los brotes se deben a cepas humanas, con menor participación de cepas bovinas o de otros animales. Productos de origen animal tales como carne, jamón, leche, queso, crema y helados suelen constituir un buen sustrato para la multiplicación estafilocócica. La pasteurización de la leche no ofrece una garantía si hubo producción de toxinas con anterioridad al tratamiento calórico, ya que estas son termorresistentes. También se conocen brotes debidos a leche en polvo reconstituida, si bien el producto desecado no contenía estafilococos o tenía muy pocos.


VIBRIO PARAHAEMOLYTICUS
Etiología. Vibrio parahaemolyticus, perteneciente a la familia Vibrionaceae, es un bacilo curvado o recto, gram-negativo, móvil, no esporogénico. Es un halófilo que se desarrolla mejor en medios con 2 a 3% de cloruro de sodio, pero puede multiplicarse a una concentración de 8% de esta sal. En la mayoría de los casos las cepas aisladas son ureasa negativas, pero también se encuentran ureasa positivas, diferencia
que puede servir como marcador epidemiológico. Sobre la base de los antígenos O (somáticos) y K (capsulares), se distinguen serológicamente 20 grupos O y 65 serotipos K. La mayoría de las cepas clínicas son tipificables, pero no las ambientales.
Presentación en el hombre La intoxicación alimentaria por este agente puede ser en forma esporádica y en estallidos. En muchos países y continentes se han descrito casos de enfermedad, pero los más afectados son el Japón, Taiwan y otras regiones litorales de Asia.
Patogenia V. parahaemolyticus se aísla con frecuencia de peces, moluscos y crustáceos en aguas de la costa, durante todo el año en climas tropicales y en los meses de verano en los climas fríos o templados. 
Signos clínicos V. parahaemolyticus causa solo una contaminación o infección no aparente en peces, moluscos y crustáceos. En el hombre. El período de incubación es de 12 a 24 horas, pero puede variar de 6 a más de 90 horas. El signo más prominente es una diarrea acuosa, que en algunos casos se vuelve sanguinolenta, como se observó en Bangladesh, Estados Unidos e India. Los otros signos comunes son dolores abdominales, náusea, vómito, cefalalgia y, a veces, fiebre y escalofríos
Diagnóstico clínico Una enfermedad diarreica en los meses de calor, asociada con ingestión de frutos de mar, debe hacer sospechar la posibilidad de intoxicación alimentaria por V. parahaemolyticus. El diagnóstico de certeza es el aislamiento del agente etiológico y su caracterización. El medio más empleado para el cultivo de las heces es el agar tiosulfato, citrato, sales biliares-sacarosa (TCBS). La colonias en este medio toman un color verde o azulado, con un centro verde más obscuro. Como medio de enriquecimiento previo se puede usar agua peptonada al 1%, con 3% de sal. Para investigar si es Kanagawa positivo o negativo se emplea el medio de Wagatsuma.
Prevención La recomendación principal es cocer los mariscos, crustáceos y pescados a una temperatura suficientemente alta (15 minutos a 70 °C) para destruir el V. parahaemolyticus, tomando en cuenta especialmente el volumen de los frutos del mar, para alcanzar una temperatura adecuada. Sin embargo, la costumbre inveterada en algunos países de consumir productos del mar en forma cruda, dificulta mucho hacer efectiva la recomendación de inactivar por calor V. parahaemolyticus en el pescado, crustáceos y moluscos.


LEPRA
Sinonimia. Enfermedad de Hansen, hanseniasis.
Etiología. Mycobacterium leprae, un bacilo polimorfo, ácido-alcohol resistente que hasta el presente no se ha logrado cultivar en medios artificiales de laboratorio o en cultivo de tejidos. M. leprae es difícil de distinguir de otras micobacterias no cultivables que infectan naturalmente los animales
Presentación en el hombre La lepra es endémica en 93 países. El 80% de todos los casos registrados se concentra en cinco países: Brasil, India, Indonesia, Myanmar (Birmania) y Nigeria . Las prevalencias más altas se encuentran en las regiones tropicales y subtropicales de Asia, África, América Latina y Oceanía.
Patogenia La lepra tuberculoide se caracteriza por lesiones cutáneas y nerviosas localizadas, muchas veces asintomáticas. La lesión consiste básicamente en un proceso inflamatorio granulomatoso paucibacilar, y es difícil detectar los bacilos, que con más frecuencia pueden observarse en las lesiones de las terminaciones nerviosas de la piel. Esta forma resulta de una activa destrucción de los bacilos por la inmunidad celular no deteriorada del paciente. En cambio, la respuesta humoral es en general de título bajo. La destrucción nerviosa origina una disminución en la conducción; la sensibilidad térmica es la más afectada y el tacto, el menos afectado.
Signos clínicos La enfermedad en los armadillos (Dasypus novemcinctus) es similar a la forma lepromatosa del hombre. La infección en estos animales se caracteriza por infiltrados de macrófagos que contienen gran número de bacilos. Las lesiones de la piel varían de leves a severas. Los pequeños nervios dérmicos están invadidos por el agente etiológico. En los macrófagos del tejido linfoide, en la pulpa del bazo y en las células de Kupffer del hígado se observa gran números de bacilos
Diagnóstico clínico Clínicamente, una lesión cutánea anestésica o hipoestésica hace sospechar lepra y más aún si los nervios están engrosados. El diagnóstico se confirma por la biopsia de la lesión cutánea, que además permite clasificar la forma de lepra del paciente. En pacientes con lepra lepromatosa o limítrofe lepromatosa, se puede recurrir a extensiones teñidas por Ziehl-Neelsen de raspados de la mucosa nasal o de la interfase entre los eritrocitos y leucocitos de una muestra de sangre centrifugada.
Las preparaciones histopatológicas se tiñen mal por Ziehl-Neelsen, de modoEn los últimos años, la identificación más precisa de M. leprae se ha realizado sobre la base del análisis estructural de sus ácidos micólicos, análisis pori nmunodifusión de sus antígenos e interacción de los bacilos de lepra con bacteriófagos específicos para micobacterias
Tratamiento El ofloxacino inhibe una enzima que controla la forma en que el ADN se enrolla en el interior de la bacteria. Se espera que con esta combinación se podrá curar la lepra en el curso de un mes. Si los ensayos tienen éxito, todos los enfermos deberán tener acceso al medicamento
Control El control se basa en la detección temprana de casos y su tratamiento quimioterapéutico. Ante los múltiples casos comprobados de resistencia a la dapsona, en la actualidad se recomienda combinar este medicamento con rifampicina en la lepra paucibacilar y estos dos con clofacimina en la lepra multibacilar.


LEPTOSPIROSIS
Sinonimia. Enfermedad de Weil, enfermedad de los porqueros, fiebre de los arrozales, fiebre de los cañaverales y otros nombres locales; enfermedad de Stuttgart  (perros).
Etiología. Las leptospiras son bacterias helicoidales, con extremos libres que terminan en forma de ganchos; son móviles, aerobios, cultivables, y de unos 6 a 20 micras de largo por 0,1 micras de diámetro. Se pueden visualizar por microscopia de campo oscuro; pueden atravesar filtros que retienen a otras bacterias. Se reconocen dos especies, Leptospira interrogans y L. biflexa. La primera es patógena para el hombre y para los animales, mientras L. biflexa es de vida libre, se encuentra en aguas superficiales y raramente está asociada a infecciones en los mamíferos
Epizootiología Mundial. Hay serovares universales, como por ejemplo L. interrogans serovar icterohaemorrhagiae y serovar canicola; y serovares que se presentan solo en ciertas regiones. Cada región se caracteriza por los serotipos que contiene, determinados por su ecología. La leptospirosis tiene una alta prevalencia en los países tropicales donde hay grandes precipitaciones pluviales y el suelo es neutro o alcalino.
Patogenia La enfermedad se caracteriza por dos fases, la bacteriémica, que dura de 7 a 10 días y la leptospirúrica, que dura de una semana a algunos meses. Las manifestaciones clínicas son variables y con diferentes grados de severidad. Además, numerosos casos de infección transcurren en forma inaparente, subclínica. En general, se distinguen dos tipos clínicos: el ictérico y el anictérico. El tipo ictérico o hepatonefrítico grave es mucho menos frecuente que el anictérico.
Signos clínicos La infección puede provocar una enfermedad de curso agudo, subagudo o permanecer clínicamente inaparente. La enfermedad se manifiesta por una fiebre de 4 a 5 días, anorexia, conjuntivitis y diarrea. La leptospiremia empieza a desaparecer cuando se forman los anticuerpos, y las leptospiras desaparecen del todo de la corriente sanguínea en aproximadamente una semana, gracias a la inmunidad humoral. Las leptospiras sobrevivientes se alojan después en los túbulos convolutos del riñón y la infección pasa a una fase crónica. La leptospiruria elimina al medio exterior enormes cantidades de leptospiras, especialmente en los primeros meses de infección; después disminuye o cesa del todo
Diagnóstico clínico En el hombre, durante la primera semana de la enfermedad, se puede aislar el agente etiológico de la sangre; después se aísla de la orina, ya sea por cultivo directo o por inoculación en hámsters jóvenes. Para el examen serológico es necesario extraer muestras repetidas de sangre. En la primera semana el paciente aún no tiene anticuerpos; estos aparecen a los 6 ó 7 días y alcanzan el nivel máximo a la tercera o cuarta semana. Si la primera muestra es negativa o de un título bajo y la segunda acusa un aumento apreciable del título de anticuerpos (de cuatro veces o más), se puede inferir que se trata de leptospirosis. En los animales se emplean los mismos procedimientos de diagnóstico que en el hombre. Para el examen bacteriológico se puede usar sangre y orina, según el período de la enfermedad. Si se practica una necropsia (de un animal sacrificado o muerto), se debe hacer cultivo del riñón. El examen de varias muestras de tejido de un mismo individuo no es siempre fácil de realizar en la práctica veterinaria, pero en animales domésticos no interesa tanto el diagnóstico individual como el del rebaño. El hallazgo de títulos altos de anticuerpos en varios animales del rebaño y una sintomatología clínica compatible con leptospirosis indican una infección reciente
Tratamiento El uso de antibióticos como profilaxis y tratamiento de la leptospirosis humana dio resultados contradictorios. En una investigación (Takafuji et al., 1984) se demostró que la doxiciclina es eficaz en la quimioprofilaxis y es probable que también lo sea en el tratamiento.
Control En el hombre las medidas de control incluyen: a) higiene personal; b)
uso de ropa protectora para las tareas rurales; c) drenaje de terrenos bajos cuando
sea posible; d) construcciones a prueba de roedores; e) protección de alimentos y eliminación correcta de desperdicios; f) control de la infección en animales domésticos; g) evitar la natación en arroyos u otros cursos de agua dulce que pueden estar contaminados, y h) quimioprofilaxis en grupos ocupacionales expuestos (cosechadores de caña de azúcar, arrozales o soldados)


LISTERIOSIS
Sinonimia. Leucocitosis, infección listérica, listeriasis.
Etiología. El género Listeria contiene siete especies, pero solo dos son de interés en la patología humana y animal: L. monocytogenes y L. ivanovii (antes L. bulgarica o serovar 5 de L. monocytogenes). Una diferencia notable entre las dos especies patógenas es su poder de hemólisis. 
Distribución geográfica. Mundial. L. monocytogenes está ampliamente distribuido entre la vegetación, el suelo y el intestino de los animales y del hombre.
Presentación en el hombre. La incidencia es baja, pero es una enfermedadimportante por su alta letalidad. En muchos países en desarrollo la listeriosis es poco conocida. Hay una mayor concentración de casos en países de Europa y en los
Estados Unidos de América, quizás porque en estos países la profesión médica está más alertada y porque se dispone de mejor apoyo de laboratorio.
La enfermedad en los animales OVINOS, CAPRINOS Y BOVINOS. En los rumiantes la listeriosis se manifiesta clínicamente por encefalitis, mortalidad neonatal y septicemias. La forma clínica más común es la encefalitis. En ovinos y caprinos la enfermedad tiene un curso sobreagudo y la mortalidad puede variar de 3% a más de 30%. En los bovinos, la encefalitis
listérica es de un curso más crónico y los animales sobreviven de 4 a 14 días.
En general, no resultan afectados más de 8 a 10% de los animales del rebaño.
El rumiante con encefalitis se aísla del rebaño y presenta síntomas depresivos, fiebre, incoordinación, tortícolis, contracciones espasmódicas y parálisis de los músculos faciales y de la garganta, salivación abundante, estrabismo y conjuntivitis. El animal trata de sostenerse con la ayuda de algún apoyo cuando está parado o, si puede caminar, se desplaza en círculos; en la fase final de la enfermedad, yace en decúbito y, cuando trata de comer, hace movimientos de masticación que se consideran característicos.
La encefalitis listérica puede afectar a animales de cualquier edad, pero es más común en los primeros tres años de vida. Sin embargo, no se presenta antes de que el rumen se haga funcional. La septicemia es mucho más frecuente en animales jóvenes que en adultos. El aborto se presenta sobre todo en los últimos meses de la gestación y por regla general es el único síntoma de la infección genital, sin que se noten signos de enfermedad en la madre. Si la infección uterina aparece en la vaca antes del séptimo mes de preñez, el feto muerto suele quedar retenido en el útero por varios días y tiene un aspecto macerado, con lesiones muy marcadas de hepatitis necrótica focal. Asimismo, puede haber retención de placenta y metritis. Si la infección se presenta en los últimos meses de preñez, el feto está prácticamente intacto y presenta lesiones mínimas.L. monocytogenes puede causar también mastitis en las vacas
Fuente de infección y modo de transmisión. El agente causal está ampliamente difundido, tanto entre los animales y el hombre, como en el medio ambiente. L. monocytogenes se ha aislado de diferentes especies de mamíferos y aves, como también del suelo, plantas, barro, pasto, aguas servidas y aguas de arroyos. La presencia de cepas virulentas y avirulentas (para ratones) en animales y en el medio ambiente dificulta la comprensión de la epidemiología, pero la tipificación puede servir de considerable ayuda. Los bovinos, ovinos y muchas otras especies de animales eliminan el agente etiológico con las heces. También se ha podido aislar L. monocytogenes de las heces de los enfermos y de sus contactos, así como de una pequeña proporción de la población humana general. Por otra parte, se ha aislado de las materias fecales de un 20 a 30% de mujeres gestantes y, asimismo, se ha encontrado en el conducto genital femenino. Además de cepas no tipificables, se han aislado el serogrupo tipo 1 y serovar 4b que son potencialmente patógeno
Diagnóstico. El diagnóstico solo puede efectuarse por aislamiento del agente causal. Si la muestra se obtiene de lugares usualmente estériles, como sangre, líquido cefalorraquídeo, líquido amniótico o material de biopsia, se puede proceder a la siembra directa en agar sangre e incubar a 35 °C durante una semana, con un examen diario; en los fetos septicémicos se puede aislar la listeria de cualquier órgano. En animales con encefalitis (ovinos, caprinos y bovinos), se debe recurrir al
empleo de la médula oblongada y en casos de septicemia (aves, roedores, y rumiantes en período neonatal), a la sangre u órganos internos. El método de “enriquecimiento por el frío” se emplea sobre todo en investigaciones epidemiológicas y
estaba indicado para el cultivo de especímenes muy contaminados. Sin embargo, este método no tiene valor en el diagnóstico de casos clínicos por el tiempo que requiere, ya que el tratamiento antibiótico (preferentemente ampicilina) debe administrarse lo antes posible para resultar eficaz.


MELIOIDOSIS
Sinonimia. Enfermedad de Whitmore, muermo de los roedores.
Etiología. Pseudomonas (Malleomyces) pseudomallei, un pequeño bacilo aerobio, gram-negativo; teñido por azul de metileno o Wright muestra una coloración bipolar, en forma de alfiler de gancho; es pleomorfo, a veces forma cadenas, móvil, muy afín a P. mallei, el agente del muermo. Es una bacteria saprófita que vive en aguas superficiales y el suelo. P. pseudomallei puede sobrevivir en suelo arcilloso húmedo, en condiciones de laboratorio, a temperatura ambiente y en la sombra durante 30 meses P. pseudomallei posee varios posibles factores de virulencia, tales como una endotoxina,
una exotoxina y varias enzimas digestivas que pueden atacar a los tejidos
Distribución geográfica. La mayoría de los casos humanos y animales se han registrado en el sudeste asiático, Indonesia, Malasia, Myanmar (Birmania) y Tailandia, que se considera la principal área endémica. La enfermedad también se
ha diagnosticado en el nordeste de Australia, Corea, Guam, Irán, Madagascar, Papua Nueva Guinea, Sri Lanka y Turquía; asimismo, se han presentado casos en Bangladesh, India y Paquistán. En las Américas, la infección se ha comprobado en
Aruba (Países Bajos), Bahamas, Ecuador, El Salvador, México, Panamá y Puerto Rico. Investigaciones más recientes han permitido revelar la presencia del agente en otras áreas por aislamientos de personas, animales o muestras del suelo y aguas, tales como Brasil, Burkina Faso, Costa de Marfil, Haití y Perú. También hubo casos humanos esporádicos en Gambia y Kenya; en cerdos, en el Níger, y en cabras, en el Chad. La distribución del agente es predominantemente tropical. La epizootia en el Jardin des Plantes de París es la primera que se conoce en área de clima templado. En Europa, además de Francia, en España hubo casos en caballos
Presentación en el hombre. La infección por P. pseudomallei con manifestaciones clínicas no es muy común. Durante la guerra en Indochina varios cientos de soldados franceses, estadounidenses y vietnamitas se enfermaron de melioidosis. En el período de 1965 a 1969, hubo tres casos por mes entre los soldados del ejército estadounidense en Viet Nam (Piggott, 1976). Según una encuesta serológica, un 9% de los 3 millones de personal estadounidense que participó en el conflicto de Viet Nam estuvieron expuestos al agente. Los casos comprobados en los Estados Unidos en el decenio de 1970 eran casi todos de viajeros o de personal militar que regresaban del sudeste asiático
La enfermedad en los animales. Muchas especies animales son susceptibles. Se han observado casos esporádicos en ovinos, caprinos, equinos, porcinos, bovinos, perros, gatos, primates no humanos, ratas silvestres y peridómesticas, otros animales silvestres, cobayos de laboratorio y conejos. Las especies más susceptibles son
ovinos, porcinos y caprinos, en los cuales se han producido brotes epizoóticos. La enfermedad en los ovinos, según se observó en Aruba, consistió sobre todo en abscesos en vísceras, articulaciones y ganglios linfáticos. En pocas semanas, 25 de 90 ovinos murieron de la enfermedad y en muchos de los sobrevivientes se observó pérdida de peso y poliartritis (Sutmöller et al., 1957). En los casos presentados en Australia, también se observó tos y signos nerviosos
Fuente de infección y modo de transmisión  En las investigación realizadas durante los últimos años se tiende cada vez más a comprobar que los reservorios de P. pseudomallei son las aguas superficiales y el suelo, como lo corroboraron los muestreos realizados en el sudeste asiático. Las tasas más altas de aislamientos se obtuvieron en los campos de arroz y en plantaciones recientes de palmeras de aceite (14,5–33,3% de los aislamientos de muestras de agua). En las investigaciones seroepidemiológicas se demuestra también que las tasas más altas de reaccionantes a la hemaglutinación proceden de obreros o habitantes de estas zonas. La infección humana o animal se presenta sobre todo en la estación de lluvias. El agente etiológico puede sobrevivir durante muchos meses en esas aguas y sus pocas exigencias nutritivas indican que puede multiplicarse en el medio húmedo y caluroso de las zonas endémicas
Diagnóstico. El único método de diagnóstico indiscutible es el aislamiento y la identificación del agente etiológico, ya sea por cultivo directo o por inoculación en cobayos. P. pseudomallei puede aislarse de abscesos, esputos, sangre, orina y diferentes tejidos. La prueba alérgica con melioidina en animales puede resultar útil para el diagnóstico, pero da muchos resultados falso-negativos en cerdos y falso-positivos en caprinos. De las pruebas serológicas, la de hemaglutinación indirecta con eritrocitos sensibilizados con melioidina ha mostrado ser suficientemente sensible y específica en
áreas no endémicas


MUERMO
Sinonimia. Equinia, farcinosis cutánea, tisis nasal del caballo.
Etiología. Pseudomonas (Malleomyces, Actinobacillus) mallei, un bacilo gramnegativo,
inmóvil (única especie inmóvil dentro del género Pseudomonas), poco resistente a las condiciones ambientales.
Distribución geográfica. En un tiempo, la enfermedad estuvo muy difundida en todo el mundo. Fue erradicada de Europa y de las Américas. Sin embargo, en 1965 se produjeron focos en Brasil, Grecia y Rumania (FAO–OMS–OIE, 1972). La distribución actual es poco conocida, con indicaciones de que persiste en algunos países de África y Asia; en Mongolia es donde se registra o se registraba la incidencia más alta. Según los informes oficiales de los países a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), ningún gobierno notifica casos de muermo en la actualidad. En Mongolia se observaron casos aislados sospechosos y se estaban haciendo las pruebas diagnósticas. En la India no se registran casos desde 1991 y en Iraq
La enfermedad en el hombre. El período de incubación suele abarcar de 1 a 14 días. Se han descrito casos con infecciones latentes que se han manifestado clínicamente después de muchos años. El curso de la enfermedad puede ser agudo o crónico. Asimismo, ha habido infecciones subclínicas que se descubrieron en la autopsia. Tanto en el hombre como en los animales, P. mallei tiende a localizarse en los pulmones y en las mucosas de la nariz, laringe y tráquea. La infección se manifiesta clínicamente por neumonía, bronconeumonía o neumonía lobar con bacteriemia o sin ella. Se pueden producir abscesos pulmonares, efusión pleural y empiema. En los procesos agudos se observa un flujo mucopurulento de la nariz, y en los procesos crónicos se encuentran lesiones nodulares granulomatosas en los pulmones.
En la mucosa de las fosas nasales aparecen úlceras, que pueden encontrarse también en la faringe. En la piel, en el sitio de la penetración del agente etiológico, se observa una celulitis con vesiculación, ulceración, linfangitis y linfadenopatía. La letalidad de los casos clínicos es alta.
La enfermedad en los animales. El muermo es principalmente una enfermedad de los solípedos. En los caballos predomina el proceso crónico, mientras que en mulas y asnos es casi siempre agudo. En los procesos agudos hay fiebre alta, depresión, disnea, diarrea y desnutrición rápida; el animal muere en pocas semanas. El proceso crónico puede durar años; algunos animales curan, otros mueren. El muermo crónico se caracteriza por tres formas clínicas, de presentación aislada o simultánea: muermo pulmonar, afección de las vías respiratorias superiores, y
muermo cutáneo. El muermo pulmonar puede transcurrir en forma inaparente durante mucho tiempo. Cuando se presentan los síntomas clínicos, consisten en fiebre intermitente, tos, depresión y adelgazamiento. En estados más avanzados hay disnea con estertores. Las lesiones pulmonares suelen consistir en nódulos o en focos de neumonía. Los nódulos son blanco-grisáceos con una periferia roja; con el tiempo el centro se vuelve caseoso o reblandecido, o se calcifica y se rodea por tejido en granulación grisáceo o fibroso blancuzco. La afección de las vías respiratorias superiores se caracteriza por ulceraciones de la mucosa (la necrosis de los nódulos es la lesión inicial) de una o ambas fosas nasales y, a menudo, de la laringe y la tráquea. Las úlceras son de fondo grisáceo y bordes espesos, tallados a pico. Hay flujo nasal mucoso o mucopurulento de una o ambas narinas, con formación de costras de color marrón alrededor de estas. La afección cutánea (muermo cutáneo) comienza con nódulos superficiales o profundos, convertidos luego en úlceras de fondo grisáceo que excretan un espeso líquido aceitoso que aglutina los pelos. Los vasos linfáticos forman cordones y los
ganglios están tumefactos. La mayoría de los autores consideran que el muermo de las vías respiratorias superiores y el muermo cutáneo son secundarios al muermo pulmonar. En zoológicos o circos, se han encontrado carnívoros enfermos de muermo, a consecuencia de la ingestión de carne de solípedos infectados. Otro huésped accidental
es el perro.
Fuente de infección y modo de transmisión . El hombre contrae la infección por contacto con solípedos enfermos, sobre todo cuando estos se encuentran aglomerados, como en las caballerizas de los ejércitos. Las vías de penetración son la piel y las mucosas nasal y ocular. El flujo nasal, las secreciones de las úlceras cutáneas y los objetos contaminados constituyen la fuente de infección. Los solípedos adquieren la infección de sus congéneres, sobre todo por vía digestiva, pero es probable que en la transmisión también intervengan la inhalación y la infección de heridas.
Diagnóstico. El diagnóstico del muermo se basa en: a) exámenes bacteriológicos mediante cultivo e inoculación en hámsters de secreciones nasales y cutáneas o de órganos internos, en especial del pulmón; b) prueba alérgica con maleína (la prueba de preferencia es la intrapalpebral), y c) pruebas serológicas, sobre todo de fijación del complemento. Si bien esta última prueba se considera específica, ha habido falsos positivos.


NECROBACILOSIS
Etiología. Fusobacterium necrophorum, un bacilo gram-negativo, anaerobio estricto, pleomorfo y no formador de esporas; pertenece a la familia Bacteroidaceae. En cultivos de caldo, F. necrophorum varía de formas cocoides a filamentos con inclusiones granulares. Las formas bacilares son más comunes en cultivos de agar. Esta bacteria es un componente de la flora normal de la boca, tracto gastrointestinal y urogenital del hombre y de los animales. Las cepas varían en su virulencia: hemolíticas y patógenas para ratones; poco o nada patógenas, pero hemolíticas como las primeras; y una tercera categoría (anteriormente Sphaerophorus pseudonecrophorus) que no son hemolíticas ni patógenas. Puede haber mutación de una categoría (o fase) a otra. Se cuestiona la validez de la identificación de esta bacteria en los trabajos
anteriores a 1970
Distribución geográfica. Mundial.
Las enfermedades en el hombre. F. necrophorum causa una gran variedad de lesiones necróticas, empiema, abscesos pulmonares, artritis y sepsis tubo-ovárica. Bacteroides fragilis y F. necrophorum son importantes agentes de abscesos cerebrales y ocasionalmente de meningitis, casi siempre como consecuencia de una otitis media (Islam y Shneerson, 1980). Las septicemias por F. necrophorum en niños y adolescentes que han sufrido de amigdalitis (septicemia postanginal de Lemierre), antes frecuentes, en la actualidad han disminiudo en forma notable y constituyen solo de 1 a 2% de todas las bacteriemias por anaerobios.
Las enfermedades de los animales. F. necrophorum es más importante en la patología animal que en la humana y es causante de varias enfermedades comunes. OVINOS. La podredumbre de las pezuñas (foot-rot, pietín) es la causa más común de la renguera de los ovinos. La enfermedad se inicia con una dermatitis interdigital y se propaga a la matriz epidermal de las pezuñas; luego se produce una destrucción de la piel interdigital y el desprendimiento del casco. En la causalidad de la enfermedad intervienen factores ambientales, tales como la humedad del suelo y del pasto que macera las pezuñas y dos agentes bacterianos, F. necrophorum y Bacteroides nodosus. F. necrophorum se establece primero y causa inflamación y destrucción de la epidermis, para penetrar después en las capas más profundas. La degeneración del casco se debe a las propiedades proteolíticas de B. nodosus. La enfermedad se puede presentar en varias formas, benigna (generalmente cuando intervienen cepas de B. nodosus menos virulentas), virulenta, con deformación y desprendimiento del casco, y crónica, que puede durar años, con renguera o sin ella. Otras afecciones de las pezuñas de los ovinos son la dermatitis interdigital y la necrosis bulbar infecciosa. La primera, causada por F. necrophorum, se caracteriza por una inflamación, con edema y eritema de la piel interdigital, que a veces se cubre de una capa de un material gris necrótico y húmedo. La necrosis bulbar infecciosa es causada por F. necrophorum y Corynebacterium pyogenes y se caracteriza por abscesos y supuración de la región bulbar de la pezuña, sobre todo en las patas posteriores. La enfermedad resulta de la interacción de ambas bacterias. C. pyogenes produce un factor que estimula la proliferación de F. necrophorum y este protege el C. pyogenes de la fagocitosis, por medio de una leucocidina
Fuente de infección y modo de transmisión. F. necrophorum y Bacteroides spp. forman parte de la flora normal de varias mucosas del organismo humano y animal. La fuente de infección, sobre todo en el hombre, es endógena. El hecho de que la enfermedad en el hombre sea relativamente poco frecuente, indica la necesidad de causas predisponentes para su presentación. En el hombre, estas causas suelen ser traumas y enfermedades debilitantes. En resumen, son agentes oportunistas. Un potencial decrecido de oxidación-reducción (Eh), originado por un suministro deficiente de sangre, necrosis tisular y la presencia de otras bacterias facultativas, crean un ambiente propicio para esta y otras bacterias anaerobias.
Control. La prevención en el hombre consiste sobre todo en evitar y tratar adecuadamente las condiciones predisponentes. No se conocen ni se justifican medidas específicas de control. En los animales, el control de la podredumbre de las pezuñas de los ovinos es objeto continuo de investigaciones. Una medida importante de prevención consist  en evitar la introducción de animales de predios donde la enfermedad existe, ya que B. nodosus se considera como una bacteria de parasitismo obligado. Al igual que en otras enfermedades transmisibles, se recomienda aislar los animales de reciente adquisición, antes de introducirlos en el hato.


NOCARDIOSIS
Etiología. Tres especies patógenas, Nocardia asteroides, N. brasiliensis y N. otitidiscaviarum (N. caviae). La primera fue propuesta como la especie tipo. Las nocardias pertenecen al orden Actinomycetales y son bacterias superiores que en muchas características se asemejan a los hongos. Son aerobias, gram-positivas, parcialmente ácido-resistentes, y forman largos filamentos ramificados que se fragmentan en formas cocoides y bacilares. Esta fragmentación constituye el modo de multiplicación de la bacteria.
Distribución geográfica. Mundial. Las nocardias son miembros comunes de la flora del suelo y desempeñan un papel activo en la descomposición de la materia orgánica; no forman parte de la flora normal del hombre o de otros animales. Parece haber una diferencia en la distribución de las especies. N. asteroides se identificó en todo el mundo, mientras que N. brasiliensis se presenta sobre todo en los climas tropicales y subtropicales en América del Norte, Central y Sur . N. otitidiscaviarum predomina en el suelo de los Estados Unidos, India, Japón, México y Túnez
La enfermedad en el hombre. El agente principal es N. asteroides. La nocardiosis es una infección supurativa, que varía en su curso de forma aguda a crónica y tiende a la remisión. La presentación clínica más común es la pulmonar norcardiosis pulmonar puede volverse crónica si no se trata adecuadamente. Las formas neumónicas agudas se presentan sobre todo en inmunodeficientes (Lerner, 1991). La sintomatología no es específica: tos, dificultad respiratoria y hemoptisis cuando hay cavitación crónica. Esta suele iniciarse por una lesión piógena primaria en los pulmones Por diseminación hematógena, el agente se localiza en diferentes órganos y tejidos. Los abscesos cerebrales son frecuentes.
La enfermedad en los animales. La especie más afectada es la bovina. N. asteroides y raramente N. otitidiscaviarum son agentes de mastitis bovina. La enfermedad de la ubre se presenta casi siempre de 1 a 2 días después del parto pero puede presentarse también a lo largo de la lactación, con frecuencia debido a prácticas poco higiénicas de suministro de infusiones terapéuticas en el canal lactógeno. El curso de la enfermedad varía de agudo a crónico. La glándula mamaria se edematiza y se vuelve fibrótica. La fiebre es frecuente y prolongada. Hay formación de pus con pequeños gránulos (microcolonias) y de fístulas al exterior, y también puede haber diseminación linfática o hematógena a otros órganos.
Entre los animales con una infección aguda, la letalidad es alta. La nocardiosis bovina puede manifestarse también por enfermedad pulmonar (sobre todo en terneros menores de seis meses), abortos, linfadenitis de diferentes ganglios, y lesiones de diferentes órganos. La segunda especie más afectada es la canina. El principal agente es N. asteroides, pero también se han descrito infecciones por N. brasiliensis y N. otitidiscaviarum. La presentación clínica es similar a la del hombre. La forma clínica más común es la pulmonar.
Fuente de infección y modo de transmisión. Las nocardias son componentes de la flora normal del suelo. Estos patógenos potenciales son mucho más virulentos en la fase de multiplicación logarítmica que en la fase estacionaria, y se cree que las poblaciones del suelo que están en crecimiento activo serían más virulentas para el hombre y los animales
Diagnóstico. El examen microscópico de los exudados puede dar la pauta para el diagnóstico, pero el cultivo y la identificación del agente proporcionan el diagnóstico definitivo. En la nocardiosis pulmonar se puede proceder al lavado broncoalveolar y a la aspiración de abscesos o colecciones de líquidos, guiándose por radiología


PASTEURELOSIS
Sinonimia. Fiebre de transporte, complejo de la enfermedad respiratoria bovina, neumonía fibrinosa (bovinos); neumonía pasteurélica (corderos); cólera aviar; coriza de los conejos.
Etiología. El género Pasteurella se reclasificó sobre la base de hibridación ADNADN, con el fin de determinar la relación genética de las diferentes especies aceptadas o propuestas (Mutters et al., 1985). De acuerdo con los resultados de este estudio, el género se ha subdividido en 11 especies. Las especies de interés son: Pasteurella multocida, P. dagmatis sp.nov., P. canis sp.nov. y P. stomatis sp.nov. Habría que agregar a P. caballi, descrita más recientemente  P. haemolytica, importante patógeno para los animales y ocasionalmente para el hombre, se relaciona más con el género Actinobacillus y posiblemente reciba en el futuro un nombre genérico propio
Distribución geográfica. P. multocida y P. haemolytica son de distribución mundial. La distribución de las otras especies es menos conocida, pero es de suponer, tomando en cuenta sus reservorios, que se encuentran en todos los continentes.
La enfermedad en el hombre. El agente etiológico principal de la pasteurelosis humana es P. multocida. Las otras especies contribuyen menos a la enfermedad humana. Los 56 cultivos de la Universidad de Goteborg, Suecia, obtenidos de casos humanos de pasteurelosis, se examinaron nuevamente. Como resultado, 26 cepas se reclasificaron como P. multocida subespecie multocida; 11 como P. multocida spp. septica; 12 como P. canis; 4 como P. dagmatis, y 1 como P. stomatis. Dos cepas se clasificaron provisionalmente, una como P. haemolytica biogrupo 2  y otra como del grupo de las no tipificables Las principales manifestaciones clínicas de la enfermedad consisten en heridas infectadas, infligidas por mordedura o rasguño de gatos o perros y ocasionalmente de otros animales; afecciones del sistema respiratorio, y afecciones localizadas en diferentes órganos o tejidos. Los casos de septicemia son excepcionales. La bibliografía en idioma inglés registra 21 casos de meningitis
La enfermedad en los animales. Las pasteurelas tienen un espectro muy amplio de huéspedes animales. Gran número de mamíferos y aves en apariencia normales pueden alojar pasteurelas en el tracto respiratorio superior y en la boca. Según la hipótesis más aceptada, la pasteurelosis es una enfermedad de animales debilitados, sometidos a estrés y a deficientes condiciones higiénicas. En un animal de resistencia disminuida, las pasteurelas alojadas en su posboca o tráquea pueden resultar patógenas para su huésped. Hay una marcada diferencia en el grado de virulencia entre las diferentes cepas de P. multocida. En algunas enfermedades P. multocida es el agente etiológico primario y único, y en otras es un invasor secundario, que contribuye a agravar el cuadro clínico. Hay cierta relación entre el serotipo de Pasteurella y el huésped animal, como también la enfermedad que ocasiona. Por esta razón, la tipificación serológica resulta importante tanto en los estudios epizootiológicos como también para el control (mediante la vacunación). La septicemia hemorrágica de los bovinos se debe a P. multocida serotipo 6:B en Asia, y 6:E y 6:B en África. En la neumonía fibrinosa (“fiebre de transporte”) de los bovinos predominan el serotipo 1 de P. haemolytica y el serotipo 2:A de P. multocida.
Fuentes de infección y modo de transmisión. El reservorio son gatos, perros y otros animales. El agente etiológico se alberga en las vías respiratorias superiores. Los gatos son portadores del agente de 70 a 90%, pero también son portadores importantes los perros (20 a 50%), ovinos, bovinos, conejos y ratas. La forma más común de la enfermedad (60 a 86% de los casos) es la herida contaminada a consecuencia de una mordedura animal. Los gatos son los principales responsables en el 60 a 75% de los casos y en segundo lugar, los perros. El modo de transmisión de la forma pulmonar probablemente es por aerosolización de la saliva de los gatos o perros. De 7 a un 13% de los pacientes no informaron haber sido mordidos o expuestos de otra manera a animales
Diagnóstico. En el caso de infección humana, el diagnóstico se hace por aislamiento e identificación del agente etiológico de heridas o de otras localizaciones. En la septicemia hemorrágica o en el cólera aviar, el agente etiológico se puede cultivar de la sangre o de las vísceras. En la neumonía de los animales domésticos, un cultivo puro de pasteurelas puede indicar su papel en la patología, aunque sin dilucidar si estas bacterias son agentes primarios o secundarios de la enfermedad.


PESTE
Sinonimia. Muerte negra, fiebre pestilencial.
Etiología. El agente etiológico de la peste es Yersinia pestis, una bacteria que tiene forma de cocobacilar a bacilar, gram-negativa, con tinción bipolar, inmóvil, poco resistente a los agentes físicos y químicos. Por hibridación de ADN se demostró la estrecha relación genética entre Yersinia pestis y Y. pseudotuberculosis. Con base en ello, los autores propusieron denominar al agente etiológico de la peste Y. pseudotuberculosis subsp. Pestis
Distribución geográfica. Persisten focos naturales de infección en todos los continentes con excepción de Australasia. En las Américas, la peste selvática se man tiene en roedores en el tercio occidental de los Estados Unidos de América, en la región fronteriza de Ecuador y Perú, en el sudeste de Bolivia y en el nordeste de Brasil. Asimismo, hay focos en la parte centroseptentrional, oriental y meridional de África, incluido Madagascar, en el Cercano Oriente, en la región fronteriza entre Yemen y Arabia Saudita, en la provincia de Curdistán en Irán, en Asia central y sudoriental, en Myanmar (Birmania) y en Viet Nam. Existen también algunos focos naturales en Indonesia y dentro de la antigua Unión Soviética también hay varios focos
Presentación en los animales. Se han encontrado unas 230 especies o subespecies de roedores silvestres infectadas naturalmente por Y. pestis. En los focos naturales la peste selvática se perpetúa por la circulación continua del agente etiológico, transmitido por pulgas de un roedor a otro. Se suele aceptar que la sobrevivencia del agente etiológico en un foco natural depende de que existan especies de roedores o de individuos de una especie con diferentes grados de susceptibilidad. Los individuos más resistentes mantienen e infectan a las pulgas, que a su vez infectan a los animales susceptibles del área y pueden, por extensión, infectar a roedores domésticos. Los animales susceptibles por lo general mueren, pero amplían por su bacteriemia la población de pulgas infectadas. Cuando el número de susceptibles es grande y las condiciones climáticas son favorables, puede originarse una epizootia, en la que mueren muchos roedores.
Papel de los animales en la epidemiología. La perpetuación de la peste depende del reservorio constituido por el trinomio Y. pestis – roedores – pulgas de los focos naturales. La peste de los roedores comensales suele ser un fenómeno colateral de la peste silvestre, como lo es también —en última instancia— la peste démica.
Diagnóstico. Un diagnóstico precoz resulta esencial para proteger al paciente y a la comunidad. La confirmación de laboratorio se hace por punción del bubón y reco lección del fluido del edema gelatinoso, líquido cefalorraquídeo y esputo para realizar extensiones teñidas por Gram y Giemsa, y siembra en medios de cultivo adecuado. El cultivo puede ser identificado con rapidez por fagólisis específica, pruebas de aglutinación y de inmunofluorescencia


RODOCOCOSIS
Etiología. Rhodococcus (Corynebacterium) equi pertenece al orden Actinomycetales; tiene forma cocoide o bacilar, es aerobio gram-positivo, inmóvil, encapsulado, no esporógeno. Su hábitat normal es el suelo; es una bacteria saprófita poco exigente en nutrientes, que se multiplica abundantemente en las materias fecales de los herbívoros. La mayoría de las cepas de R. equi pertenecen a cuatro serogrupos, que a su vez contienen 14 serotipos. Alrededor del 60% de las cepas de América del Norte pertenecen al serotipo capsular 1, y el 26%, al 2. En el Japón predomina el serotipo capsular 3 en los cultivos aislados de potrillos R. equi es un patógeno oportunista; en el organismo animal se aloja en los macrófagos
y causa inflamación granulomatosa. Se identificó un antígeno de 15 a 17 kilodaltones que estaría asociado con la virulencia de R. equi y que serviría de marcador de la misma.
Distribución geográfica. Mundial. Desde 1923, cuando se describió en Suecia el primer caso de rodococosis en potrillos, se registró la enfermedad en todos los continentes. R. equi se aísla con frecuencia y abundancia del suelo donde hubo equinos enfermos, pero también de lugares donde la rodococosis no existió y aun de suelos donde recientemente no ha habido caballos, ni otros animales domésticos
La enfermedad en el hombre. Como en otros animales, en el hombre el pulmón es el órgano afectado más frecuentemente. La enfermedad se presenta con fiebre que dura de varios días a varias semanas, malestar, disnea, tos no productiva y frecuentemente dolor de pecho. Al principio la imagen radiográfica muestra infiltración con lesiones en forma de nódulos, sobre todo en el lóbulo superior del pulmón. Si no se administra tratamiento, la lesión granulomatosa puede evolucionar hacia la supuración y la cavitación. En pocas ocasiones se presentan casos extrapulmonares, tales como osteomielitis, diarrea hemorrágica y caquexia, pleuresía, abscesos y linfadenitis
La enfermedad en los animales. La rodococosis es una enfermedad principalmente de potrillitos de 2 a 6 meses de edad (sobre todo de 2 a 4 meses). Esta susceptibilidad de los potrillos jóvenes podría deberse a que a esa edad la inmunidad pasiva conferida por la madre está declinando y a que su propio aparato inmune aún esta inmaduro. Los potrillos de más de 6 meses de edad son resistentes, a menos que tengan un defecto de inmunidad celular o que otra enfermedad concurrente cause un efecto debilitante
Fuente de infección y modo de transmisión. R. equi es un saprófito del suelo. Su mayor o menor abundancia depende de la presencia de equinos y de la temperatura ambiental. Las heces de los herbívoros favorecen su desarrollo en gran medida; se considera que uno de sus componentes, el ácido acético, es el principal promotor de su multiplicación
Control. No hay medidas prácticas para proteger al hombre o a los potrillos. La prevención de las enfermedades que predisponen al hombre a la infección por R. equi, especialmente del sida, es lo más racional. Otra medida podría ser reducir la dosis de los medicamentos inmunodepresores, cuando sea posible. No hay vacunas preventivas para la rodococosis equina. En los establecimientos de cría de caballos no se debe permitir la acumulación de heces y la consecuente multiplicación de R. equi. Se deben evitar condiciones polvorientas en los establos y en sus alrededores. En las propiedades endémicas se recomienda examinar con frecuencia a los potrillos en los primeros meses de vida y tratar a los enfermos


SALMONELOSIS
Sinonimia. Salmonelosis no tifoidea.
Etiología. El género Salmonella pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Está constituido por bacilos gram-negativos, móviles (con algunas pocas excepciones), anaerobios facultativos. Las salmonelas se desarrollan entre 8 y 45 °C y a un pH de 4 a 8. No sobreviven a temperaturas mayores de 70 °C. La pasteurización a 71,1 °C durante 15 segundos es suficiente para destruir las salmonelas en la leche. Estas bacterias pueden resistir la deshidratación durante un tiempo muy prolongado, tanto en las heces como en alimentos para consumo humano o animal. Asimismo, pueden sobrevivir varios meses en salmuera con 20% de sal, sobre todo en productos con un elevado contenido de proteínas o grasas, como salchichas saladas; también resisten el ahumado. Se ha indicado que pueden sobrevivir mucho tiempo en el suelo y en el agua
Distribución geográfica. Mundial. S. enteritidis es la especie más prevalente en el mundo, seguida de S. typhimurium. En cortos períodos de tiempo, a veces en un año o dos, pueden observarse cambios en la relativa frecuencia de los serotipos. En una región o país, se aísla del hombre y de los animales solo un número limitado de serotipos. El predominio de uno u otro puede variar con el tiempo. Hay algunos serotipos, tales como S. enteritidis y S. typhimurium, que son de dispersión mundial; en cambio S. weltevreden parece confinado a Asia.
La enfermedad en el hombre. Excluidos S. typhi y los serotipos paratíficos (en particular A y C), que son especie-específicos para el hombre, todas las demás infecciones por Salmonella se pueden considerar como zoonosis. Las salmonelosis es quizás la zoonosis más difundida en el mundo. Las salmonelas de origen animal causan en el hombre una infección intestinal que se caracteriza por un período de incubación de 6 a 72 horas después de la ingestión del alimento, y una instalación brusca de fiebre, mialgias, cefalalgia y malestar. Los síntomas principales consisten en dolores abdominales, náusea, vómito y diarrea. Por lo común, la salmonelosis tiene un curso benigno y la recuperación clínica sobreviene en 2 a 4 días.
Fuente de infección y modo de transmisión. El reservorio de las salmonelas zoonóticas son los animales. Prácticamente cualquier alimento de origen animal puede ser fuente de infección para el hombre. Los vehículos más comunes son las carnes contaminadas de aves, cerdos y bovinos, el huevo, la leche y los subproductos de ambos. A veces también se han indicado alimentos de origen vegetal como vehículos de la salmonelosis humana, por transferencia de la contaminación de productos de origen animal, falta de higiene en las plantas procesadoras o en la cocina (por contaminación con excretores humanos y el uso de utensilios contaminados)
Diagnóstico. En el hombre, la confirmación del diagnóstico clínico de una gastroenteritis por Salmonella se hace por aislamiento del agente etiológico de las materias fecales del paciente, su tipificación serológica y, cuando fuere necesario, su tipificación por fagos y perfil de plásmidos. En los pocos casos de septicemia, el agente puede aislarse de la sangre durante la primera semana de la enfermedad, como también de las heces, en la segunda y tercera semana. 


SHIGELOSIS
Etiología. El género Shigella pertenece a la familia Enterobacteriaceae. Las shigelas son pequeños bacilos gram-negativos, inmóviles y no capsulados; anaerogénicas (con algunas excepciones) y no fermentadoras de lactosa (o fermentadoras lentas). El género Shigella se puede considerar genéticamente como una sola especie, muy relacionada con E. coli en los análisis de ADN. Sin embargo, por sus caracteres fenotípicos se divide en cuatro especies. Cada una de las especies es un serogrupo distinto: Shigella dysenteriae (serogrupo A), S. flexneri (serogrupo B), S. boydii (serogrupo C) y S. sonnei (serogrupo D). Los cuatro serogrupos contienen un total de 38 serotipos. La serotipificación es importante en las investigaciones epidemiológicas. Los laboratorios de diagnóstico generalmente se limitan a identificar el serogrupo y enviar los cultivos a un laboratorio de referencia para la identificación del serotipo.
Distribución geográfica. Mundial.
La enfermedad en los animales. Se presenta en los monos, con un cuadro clínicosimilar al del hombre. En las colonias de primates no humanos es frecuente encontrar cepas resistentes a muchos antibióticos. Como en el hombre, debe realizarse
un antibiograma para identificar el antimicrobiano adecuado. En el Parque Zoológico Nacional de Washington, D.C., se empleó con buen resultado la enrofloxacina
Fuente de infección y modo de transmisión. Para el hombre, el reservorio principal de la infección es el hombre enfermo o portador. Las fuentes de infección son las heces y los objetos contaminados. El modo más común de transmisión de la infección es la vía fecal-oral. Se han producido brotes con numerosos casos debidos a una fuente común de infección, tales como alimentos contaminados por las manos o las heces de portadores. Los insectos, en particular las moscas, también pueden desempeñar un papel como vectores mecánicos.
Control. En el hombre las medidas de control incluyen: a) higiene ambiental, sobre todo la eliminación de las heces humanas y la provisión de agua potable; b) higiene personal; c) educación del público y de los manipuladores de alimentos con respecto a las fuentes de infección y los modos de transmisión de la infección; d) supervisión sanitaria en la elaboración, preparación y conservación de alimentos; e) control de moscas; f) notificación y aislamientos de los casos y desinfección de las heces, y g) investigación de los contactos y de la fuente de infección.


TÉTANOS
Sinonimia. Trismo, mal de quijada.
Etiología. Clostridium tetani; el cuadro patológico es producido por la neurotoxina del agente infeccioso, ya que la bacteria no es invasora del organismo animal. C. tetani, como todos los clostridios, es un bacilo gram-positivo, anaerobio, móvil, de 2–2,5 micras x 0,3–0,5 de diámetro. Forma esporas terminales de forma ovoide, lo que le da una apariencia de raqueta de tenis. Durante su multiplicación logarítmica, C. tetani acumula intracelularmente una neurotoxina, la tetanospasmina, que es liberada cuando la célula entra en lisis. La tetanospasmina es una toxina muy potente. Se estima que menos de 2,5 ng/kg de peso sería letal para el hombre y que 0,3 ng/kg lo sería para el cobayo. La producción de la neurotoxina está determinada por un gen de un plásmido Las esporas de C. tetani son muy resistentes a los factores ambientales y pueden sobrevivir durante muchos años en el suelo.
Distribución geográfica. Mundial. El agente etiológico es un microorganismo del suelo. Se le puede encontrar también en las heces de los animales y del hombre. Las esporas de C. tetani se encuentran sobre todo en suelos cultivados, ricos en materia orgánica, o en campos de pastoreo. La enfermedad es más frecuente en los climas tropicales que en los templados o fríos.
La enfermedad en el hombre. Se caracteriza por espasmos dolorosos de los maseteros (trismo) y músculos faciales (risa sardónica) del cuello, pero a menudo afecta otros músculos del cuerpo. El período promedio de incubación dura 14 días, pero puede variar de menos de dos días a varios meses. Si la enfermedad no se complica con otras infecciones, la temperatura puede ser normal o ligeramente elevada. Los reflejos son exagerados, y es común la rigidez de los músculos abdominales, la retención urinaria y la constipación. La letalidad es muy alta, si bien variable de un país a otro
La enfermedad en los animales. El caballo es muy susceptible al tétanos y lo adquiere generalmente por clavos que han entrado en el casco, así como por cualquier otro tipo de herida contaminada con C. tetani, si las condiciones anaerobias favorecen su multiplicación. La sintomatología es similar a la humana. Primero se observa una rigidez localizada, debida a espasmos tónicos de los maseteros, de los músculos del cuello y de los miembros posteriores; luego hay una rigidez general. Los reflejos están aumentados y los animales se excitan fácilmente por los ruidos, lo que les provoca espasmos generales. En la vaca se observan casos de posparto,
Diagnóstico. El antecedente de una herida y la sintomatología son las bases para el diagnóstico. El examen microscópico directo de material es útil. Dada la urgencia en el diagnóstico, el valor del cultivo de C. tetani es dudoso. No siempre se logra aislar el agente etiológico de la herida.


TUBERCULOSIS ZOONÓTICA
Etiología. Los agentes etiológicos de la tuberculosis de los mamíferos son Mycobacterium tuberculosis (el principal causante de tuberculosis humana), M. bovis (tuberculosis bovina) y M. africanum (tuberculosis humana en África
Tropical). Esta última especie tiene características intermedias entre M. tuberculosis y M. bovis. A estos agentes se debe agregar el M. microti, que causa la tuberculosis de los roedores, aunque no es de interés zoonótico. (Las micobacterias no tuberculosas se presentan en el capítulo correspondiente). El agente principal de la tuberculosis zoonótica es M. bovis; el del hombre y otros primates es M. tuberculosis, que es la especie tipo del género. Las micobacterias tuberculosas son bacilos alcohol-ácidorresistentes, gram-positivos, no esporógenos. Estas micobacterias son resistentes a muchos desinfectantes, a la desecación y a otros factores adversos del medio, debido a que su pared tiene un alto contenido de lípidos
Distribución geográfica. La distribución de M. bovis y M. tuberculosis es mundial. M. africanum prevalece en África, pero también se ha aislado en Alemania e Inglaterra. Las cepas de M. africanum relacionadas fenotípicamente con M. tuberculosis son nitrasa positivas y se encuentran en África occidental; las que se asemejan a M. bovis son nitrasa negativas y se aíslan más al oriente de África
La enfermedad en el hombre. M. bovis puede causar las mismas formas clínicas y lesiones patológicas que M. tuberculosis (tipo humano). Históricamente, las formas por M. bovis más prevalentes eran las extrapulmonares, y los niños se contaban entre los más afectados. La localización extrapulmonar del bacilo bovino no se debe a su afinidad con otros tejidos, sino a su modo de transmisión más común, por ingestión de leche o productos lácteos crudos.
La enfermedad en los animales. Muchas especies de mamíferos son susceptibles a los agentes de la tuberculosis. La tuberculosis bovina es la más importante desde el punto de vista económico y como enfermedad zoonótica. La tuberculosis de los cerdos también ocasiona grandes pérdidas económicas.
Papel de los animales en la epidemiología. La transmisión interhumana de la tuberculosis animal es excepcional. La infección depende de la fuente animal.
Diagnóstico. Como no se puede diferenciar la infección humana por M. tuberculosis de la causada por M. bovis sobre la base de criterios clínicos o radiológicos, el diagnóstico de certeza es por aislamiento y tipificación del agente etiológico. Al respecto, cabe advertir que M. bovis se desarrolla mal en los medios de cultivo con gli cerina, como el de Lowenstein Jensen, que se usa generalmente para el aislamiento M. tuberculosis. Para el diagnóstico de rutina de la tuberculosis bovina el único método aprobado para los programas de erradicación es la prueba tuberculínica. La tuberculina más indicada es el derivado proteínico purificado (PPD), ya que es más específica y su producción es de menor costo.


ZOONOSIS PARASITARIAS

Blastocystis spp
Es el eucarionte unicelular intestinal que se reporta con mayor frecuencia en estudios de heces fecales.
Es un endosimbionte anaeróbico, polimorfo, de colon y ciego, de distribución cosmopolita y cuya prevalencia oscila entre el 30% y 60% en varios países en desarrollo.
Además de ser un habitante común del tracto intestinal humano, se le encuentra colonizando el tracto intestinal de otros primates, una gran diversidad de mamíferos, aves, anfibios, reptiles, peces, anélidos y artrópodos, destacando su amplia distribución mundial y su potencial zoonótico.
Etiología
Existe una gran cantidad de descripciones sobre Blastocystis spp. Los tamaños y formas varían enormemente en los diferentes hospederos, de acuerdo a los subtipos, el desarrollo en cultivos, edad de los especímenes, exposición a oxígeno, entre otros factores.
Transmisión
Fecal – oral, a través de agua y alimentos contaminados, contacto con animales infectados: domésticos, silvestres, ganado, de zoológicos.
Patogenia
Algunos estudios sugieren que la patogenicidad de Blastocystis está asociada a los diferentes subtipos y a la carga parasitaria, pero también existen reportes de manifestaciones clínicas con un bajo número de parásitos, y el subtipo no es el único factor a considerar.
Se ha relacionado a Blastocystis con el síndrome de intestino irritable, pero hacen falta más estudios clínicos y confiables que expongan alguna evidencia sobre una relación entre ambos.
Síndrome de intestino irritable: constituye un trastorno gastrointestinal muy frecuente en la práctica médica. Se estima que afecta a un 11% de la población global y se ha sugerido que corresponde al 20% de las consultas con especialistas en gastroenterología.
Signología
·         Colonización asintomática
·         Dolor abdominal
·         Diarrea
·         Flatulencia
·         Anorexia
·         Distención abdominal
·         Reacciones alérgicas en piel
·         Reportes de cuadros crónicos
·         Síndrome de colon irritable
·         Anemia
·         Angioedema crónico
Diagnóstico
-CPS directo en fresco. Formas vacuolares. Con lugol.
-Frote fecal y tinción tricrómica o ácido alcohol resistente.
-CPS de concentración. 20-30% de las muestras contienen quistes.
-Determinación de subtipo. PCR. No en laboratorios clínicos. De hecho, en algunos laboratorios clínicos no reportan Blastocystis.
Tratamiento
Se sugiere tratamiento para aquellas personas que presentan Blastocystis en heces fecales.
Los fármacos que se utilizan son: Metronidazol, Trimetoprim-sulfametoxazol, Nitazoxanida, Tinidazol, Paromomicina, Iodoquinol, y Ketoconazol

Cryptosporidium
Aún conocido como coccidio, con Cyclospora y Cystoisospora,
Pertenece al grupo de los Gregarinos, en el phylum Apicomplexa. Los gregarinos son un grupo diverso de parásitos que infectan principalmente el intestino y otros espacios extracelulares. Se caracterizan por la eliminación de ooquistes con la materia fecal de los hospederos.
Es un patógeno emergente e importante agente etiológico no viral de diarrea en humanos y animales a nivel mundial.
Su importancia como patógeno humano se reconoció en 1976, cuando se diagnosticó en 2 pacientes con diarrea acuosa. A partir de entonces, se identificó con mayor frecuencia, particularmente en sujetos inmunodeprimidos y en brotes epidémicos por ingesta de agua contaminada.
La infección crónica ha sido relacionada principalmente con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, pero las infecciones en sujetos inmunocompetentes han aumentado de manera muy importante. 
Etiología
La mayoría de los ooquistes, esféricos o elípticos, miden entre 4 - 6 µm y las características morfológicas ayudan poco en la diferenciación de especies; se requiere de morfometría, técnicas moleculares y el conocimiento de especificidad de hospedero para la identificación correcta

Especies de Cryptosporidium más frecuentes en el humano
Cryptosporidium hominis
Humano
C. parvum (C. pestis)
Ganado, humano
C. andersoni
Ganado, camellos
C. felis
Gatos
C. canis
Perros
C. suis
Cerdos
C. muris
Roedores
C. meleagridis
Aves






La mayoría de los ooquistes, esféricos o elípticos, miden entre 4 - 6 µm y las características morfológicas ayudan poco en la diferenciación de especies; se requiere de morfometría, técnicas moleculares y el conocimiento de especificidad de hospedero para la identificación correcta.
Transmisión
La infección se transmite de persona a persona, por contacto con animales infectados, por el agua de bebida, por las piscinas o por los alimentos contaminados, las moscas también podrían desempeñar un papel como vectores mecánicos del parásito. Se ha demostrado la transmisión entre miembros de la familia, entre parejas sexuales, en guarderías, y entre pacientes y personal sanitario. Esto puede pasar desapercibido porque, en muchos casos, no existen síntomas clínicos importantes. Las infecciones por animales se producen, generalmente, a partir de animales de compañía infectados, de laboratorio o de granja.
Patogenia
  • Es importante explicar los mecanismos que dan lugar a la diarrea osmótica, inflamatoria y secretora que se presenta en esta enfermedad, particularmente en sujetos inmunodeprimidos; sin embargo, hacen falta estudios. Se considera que el origen es multifactorial: están involucrados tanto el parásito como sus productos, la respuesta inmune del hospedero, que dan lugar a deficiencias en la absorción a nivel de intestino delgado y aumento en la secreción.
  • Adhesión. Entre otros factores se contemplan lectinas y glucoproteínas semejantes a la mucina, receptores de adherencia del esporozoíto.
  • Las células T, principalmente los linfocitos CD4+ son fundamentales en la respuesta inmune contra los criptosporidios, y al mismo tiempo, la atrofia de vellosidades y la hiperplasia de las criptas son cambios patológicos asociados a las células T.
  • Apoptosis. La cascada de señales pro-apoptosis predominan a las 24 - 48 horas postinfección. Estudios in vitro.
  • Daño celular - Producido por el parásito. Productos del esporozoíto están involucrados en la desorganización de las uniones celulares, pérdida de la función de barrera, liberación de lactato-dehidrogenasa e incremento en la muerte celular. Fosfolipasas, proteasas, son moléculas que potencialmente pueden causar el daño tisular

Signología
Se contemplan:
- Estado de portador, asintomático.
- La enfermedad en sujetos inmunocompetentes, autolimitada, con duración entre 2 - 14 días, aunque puede prolongarse hasta 1 mes. Incluye diarrea acuosa, que puede ser de tipo coleriforme, ocasionalmente explosiva y fétida, dolor abdominal, flatulencia, vómito, anorexia, pérdida de peso.
- En menores de 2 años es más frecuente un cuadro severo, que incluye evacuaciones acuosas, ocasionalmente con moco, sin sangre, con deshidratación y desequilibrio electrolítico. Se ha asociado también a retardo en el crecimiento.
- La parasitosis en personas con algún tipo de inmunocompromiso, con diarrea de tipo coleriforme, puede representar la pérdida de varios litros (se han mencionado casos extremos con hasta 25 litros/24 h). Es una enfermedad asociada con frecuencia a pacientes con SIDA, quienes pueden presentar diarrea crónica de manera intermitente, con episodios hasta de 30 días y recurrencias. El desequilibrio hidroelectrolítico puede ser muy importante. Desarrollan sobre todo la parasitosis fulminante aquellos sujetos con cuentas de linfocitos CD4 menores a 50-100/µL con un síndrome de malabsorción más importante. La enfermedad extraintestinal (vesícula biliar, tracto respiratorio, hígado, páncreas) conlleva morbilidad y mortalidad mayores. Se ha reportado una mortalidad de aproximadamente el 50% en los 6 meses posteriores al inicio de la infección en estos sujetos.
Cualquiera de los cuadros asociado a signos y síntomas puede ser causa de malabsorción intestinal.
Diagnóstico
El impacto global de las enfermedades diarreicas se estima en unos 62 millones de años de vida ajustados por discapacidad.
La criptosporidiosis es una enfermedad cosmopolita, con mayor en zonas con clima tropical o templado, que se presenta con frecuencia en pacientes con SIDA. En países en desarrollo, en los que prevalece una sanidad deficiente y hacinamiento, es más frecuente la transmisión oral-fecal, directa o indirecta, con brotes a nivel familiar o institucional, sin olvidar factores significativos como la ingesta de agua no potable y las zoonosis.

La prevalencia de la enfermedad en países industrializados oscila entre 0.1 y 27.1%, con una media de 4.9%, mientras que en países en desarrollo los resultados varían entre 0.1 a 31.5% con una media de 7.9%, excluyendo los brotes epidémicos específicos y a los sujetos con SIDA. Aún cuando los estudios epidemiológicos han demostrado que la parasitosis está más difundida de lo que anteriormente se pensaba, es difícil determinar la extensión del problema, tanto a nivel veterinario como médi
En países con mayor desarrollo, la parasitosis se presenta principalmente en la forma de brotes epidémicos debidos a fuentes de agua contaminada, ya sea redes de agua potable, de superficie o recreativas. Los ooquistes de Cryptosporidium permanecen viables en agua de mar durante 1 año. También se ha documentado su concentración en moluscos bivalvos y existe evidencia creciente de que el parásito puede multiplicarse en ambientes libres de hospederos (Thompson et al., 2016).
Gracias a su pared gruesa, los ooquistes de Cryptosporidium resisten los tratamientos químicos usuales: no sufren alteración después de ser expuestos a 80 ppm de cloro/30 min, e incluso pueden tolerar 24 h en el cloro utilizado para blanqueado de ropa.
El empleo de ozono (1 ppm x 5 min), la congelación o calentamiento (>72° C durante 1 min ó 45 °C por 10 min después de iniciada la ebullición) son métodos más efectivos. Permanecen viables al cabo de una semana en la mayoría de los congeladores caseros. Debido a su tamaño, únicamente los filtros capaces de remover partículas de 1 µm resultan confiables.
Se considera una cloración adecuada del agua cuando se confirma una concentración de cloro residual de 0.5 mg/l (0.5 p.p.m).
 
Tratamiento
Es necesario mantener el equilibrio hidroelectrolítico tanto en sujetos inmunocompetentes como inmunodeprimidos. En algunos pacientes es necesaria la alimentación parenteral. Fundamentalmente, el tratamiento consiste en medidas de sostén. Algunos autores sugieren suspender los fármacos citotóxicos temporalmente. 
Se han utilizado ciertos fármacos con resultados muy variables. En algunos pacientes la paromomicina aparentemente disminuye la intensidad de la infección. 
Las dinitroanilinas tienen potencial. Se sugiere que la nitazoxanida puede ser benéfica bajo ciertas.


Cyclospora cayetanensis
Este parásito, de potencial zoonótico, se considera emergente. A pesar de que se identifica a C. cayetanensis como la especie patógena en el humano, se han identificado hasta ahora 19 especies, tres de ellas, descritas en primates, presentan una mayor relación morfológica y molecular con Cyclospora cayetanensis.
Este protozoo es un parásito intracelular obligado. Su ciclo de vida, semejante al de Cryptosporidium y Cystoisospora, se lleva a cabo en el epitelio, con predilección por yeyuno. La esporulación ocurre fuera del hospedero.
Etiología
Los ooquistes eliminados con la materia fecal presentan una pared doble, son esféricos, no esporulados y miden 8 - 10 µm. Una vez que han esporulado en el medio ambiente, al cabo de una semana, contienen 2 esporoquistes, cada uno de ellos con 2 esporozoítos - la forma infectiva.
Equivalencia: un ooquiste de Cyclospora mide el doble en relación a uno de Cryptosporidiu
Transmisión
Mediante ingesta de ooquistes esporulados en alimentos, agua. El contacto con suelo contaminado con ooquistes es un factor importante a considerar.
Patogenia
El cuadro clínico que produce es similar al causado por otros organismos, tales como Cryptosporidium spp., Cystoisospora belli, algunos microsporidios, Giardia duodenalis y Strongyloides stercoralis
El período de incubación oscila entre 2 - 11 días, con un promedio de una semana.
La infección puede encontrarse en sujetos asintomáticos, pacientes inmunocompetentes (con mayor frecuencia en los extremos de la edad) e inmunocomprometidos.

Signología
Diarrea acuosa, anorexia, pérdida de peso, dolor y distensión abdominal, astenia, adinamia, cefalea, náusea, vómito, ocasionalmente mialgias y malabsorción de D-xilosa y grasas. La duración de la enfermedad sin tratamiento oscila entre 4 - 10 días.
Diagnóstico
Existen métodos microscópicos y moleculares. El examen directo se considera una alternativa en exámenes epidemiológicos. Con microscopía de fluorescencia (filtro dicromático de 450 - 490 nm) los ooquistes presentan autofluorescencia y se observan en colores azul y verde menta (también los de Cystoisospora, aunque las tonalidades varían).
Los exámenes coproparasitoscópicos de concentración utilizados son la técnica de Faust y la de sacarosa (Sheater).
Las tinciones más empleadas son la tinción modificada de Ziehl- Neelsen y Kinyoun, previa concentración.
Entre las técnicas moleculares se cuenta con la PCR en combinación con electroforesis en gel de agarosa.
También se ha utilizado la citometría de flujo en la detección del patógeno en muestras ambientales y clínicas, con buenos resultados, principalmente cuando se tienen que analizar grandes volúmenes de especímenes.
Tratamiento
Rimetoprim-sulfametoxazol. 160 mg de trimetoprim y 800 mg de sulfametoxazol/ c12 h/7 días en sujetos inmunocompetentes.
Los pacientes inmunocomprometidos continúan el esquema durante 10 días y posteriormente 3 veces/semana/3 - 4 meses, con monitoreo. 
Otra alternativa, no tan efectiva, es ciprofloxacina. 500 mg c/12 h/7 días. Se emplea como tratamiento alternativo ante alergia a sulfas. También se utiliza nitazoxanida.

cystoisosporiosis o isosporiosis o isosporiasis

Protozoo del phylum Apicomplexa, es parásito intracelular obligado de intestino delgado, causante de diarrea en sujetos inmunocompetentes, con frecuencia jovenes.
Estudios moleculares han demostrado que las especies del parásito de primates y carnívoros presentan una relación más estrecha con la Familia Sarcocystiidae, así que el coccidio ha sido transferido a esta familia y al género Cystoisospora, lo cual se hará patente en trabajos y publicaciones futuras. 
Etiología

Transmisión

Patogenia
Se han podido observar biopsias duodenales de pacientes con antecedentes de diarrea crónica de larga evolución.
Engrosamiento de las vellosidades intestinales, en algunos casos por deposición de colágeno en la lámina propia, así como reacción inflamatoria con presencia de células plasmáticas, linfocitos y eosinófilos.
Signología
Se presentan cuadros diarreicos limitados; en infantes y preescolares, puede presentarse una enfermedad severa, con diarrea acuosa, sin sangre, esteatorrea, malabsorción, cefalea, fiebre, dolor abdominal, vómito y pérdida de peso. 
Algunos sujetos presentan eosinofilia. Puede haber recaídas.
Diagnóstico
Se fundamenta en la observación microscópica de los ooquistes no esporulados; su eliminación con la materia fecal es irregular y en poca cantidad, por lo que son necesarios varios exámenes. Los cristales de Charcot Leyden, no son específicos, pero constituyen un hallazgo frecuente, debido al infiltrado inflamatorio intestinal (abundante en eosinófilos).
Las preparaciones en fresco son útiles en la visualización de los ooquistes cuando se emplean contraste diferencial, epifluorescencia (detección de autofluorescencia). 
Son de mayor utilidad los métodos de concentración y posterior tinción de los extendidos. Las técnicas empleadas son las tinciones ácidas de Kinyoun y Ziehl-Neelsen modificado; otras tinciones de utilidad son safranina-azul de metileno, auramina-rodamina y acrifluor.
Métodos tales como endoscopía, aspirado duodenal y biopsia intestinal son útiles también, cuando los exámenes coproparasitoscópicos son negativos y existe evidencia clínica suficiente para ameritar su empleo.
En la biometría hemática se puede apreciar eosinofilia, relativa o absoluta.
Tratamiento
Trimetoprim-Sulfametoxazol y tratamiento de sostén. O cotrimoxazol. 
En patientes con SIDA y otras patologías que producen inmunosupresión, se ofrece tratamiento de tipo preventivo y contra parasitosis recurrentes.
Es muy importante el tratamiento antirretroviral.
Se han utilizado como tratamiento alternativo: pirimetamina + ácido fólico, metronidazol, roxitromicina, ciprofloxacina, nitazoxanida.






Leishmania
La leishmaniasis constituye un espectro de enfermedades causadas por especies del protozoo Leishmania, de la familia Trypanosomatidae. Este parásito es flagelado, intracelular obligado del humano y otros mamíferos. Leishmania produce lesiones a niveles cutáneo, mucocutáneo y visceral. La parasitosis se considera endémica en grandes áreas tropicales, subtropicales y en la cuenca del Mediterráneo.
Se transmite a los humanos por la picadura de flebótomos hembra infectados. En América, el vector es un mosquito del género 
Lutzomyia, y en Europa, del género Phlebotomus.
Etiología
Leishmania es un protozoo intracelular obligado dimórfico; en los hospederos mamíferos se localiza en macrófagos y células dendríticas (células de Langerhans en la piel).
El promastigote( metacíclico), la forma infectiva, elongado, extracelular, se desarrolla y multiplica en el tracto digestivo de los insectos transmisores, pertenecientes al género Lutzomyia en América y Phlebotomus en el Viejo Mundo. Mide 10 - 20 µm, sin contar la longitud de un único flagelo, cuyo tamaño oscila entre 15 - 25 µm; presenta un gran núcleo central, ribosomas, retículo endoplásmico, aparato de Golgi, vesículas y una mitocondria. El cinetoplasto aparece como una banda granular electrodensa dentro de la extensión de la mitocondria, localizado a 1 - 2 µm del extremo anterior del parásito, de donde emerge el flagelo. El axonema que se origina en el cuerpo basal está contenido dentro del bolsillo flagelar.
Transmisión
La forma infectiva, el promastigote metacíclico, es inoculado a través de la picadura de dípteros del género Lutzomyia, en América, y constituye el principal mecanismo de transmisión. Estos insectos pueden adquirir la infección de humanos y reservorios tales como roedores, cánidos y primates. La transmisión entre humanos puede ocurrir por contacto con material de una lesión, transplante de órganos, transfusión sanguínea y a través de la placenta.

Signología
·         Leishmaniasis visceral (también conocida como kala azar): en más del 95% de los casos es mortal si no se trata. Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, hepatoesplenomegalia y anemia.
·         Leishmaniasis cutánea (LC): es la forma más frecuente de leishmaniasis, y produce en las zonas expuestas del cuerpo lesiones cutáneas, sobre todo ulcerosas, que dejan cicatrices de por vida y son causa de discapacidad grave.
·         Leishmaniasis mucocutánea: conduce a la destrucción parcial o completa de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.
Diagnóstico
Para considerar un diagnóstico presuntivo se deben tener en cuenta el cuadro clínico y los antecedentes epidemiológicos (residencia o visita a zonas endémicas). 

En la LV, los amastigotes se encuentran en aspirados de médula ósea, biopsia de bazo e hígado, procedimientos invasivos, que requieren de hospitalización.
En la LCL y LMC se realizan raspado, biopsia, improntas y extendidos de las lesiones y ganglios linfáticos. En ocasiones el número de amastigotes presentes es escaso, sobre todo en lesiones de larga evolución, con reacción granulomatosa. En cambio, en la LCD las lesiones son abundantes en parásitos. La visualización de amastigotes se realiza al microscopio después de tinción con la técnica Giemsa.

En diferentes estudios se reportan resultados variables mediante cultivo.

Entre las pruebas inmunológicas cabe considerar a la prueba de ELISA, IFAT (Indirect fluorescence antibody test), inmunofluorescencia directa y la prueba de aglutinación directa (DAT). (Cota et al., 2013).
La prueba de ELISA es positiva en etapas tempranas de la enfermedad y permite evaluar niveles de anticuerpos. Los pacientes con hipergammaglobulinemia presentan títulos elevados de IgG e IgM. La utilización de IFAT se encuentra restringida a unos cuantos centros de estudio.
En la leishmaniasis cutánea y mucocutánea los niveles de anticuerpos son bajos.
Diagnóstico Diferencial
En el caso de la leishmaniosis visceral, se deben descartar: paludismo, tuberculosis miliar, brucelosis, fiebre tifoidea, histoplasmosis, toxoplasmosis, hepatitis, desnutrición, linfoma, leucemia, entre otros. 
Por otra parte, impétigo, picaduras infectadas de mosquitos, lupus vulgar, lepra, sífilis, cáncer de piel, lesiones causadas por amibas de vida libre y otras patologías, pueden simular un cuadro de leishmaniosis cutánea.
 
Tratamiento
Todos los tratamientos convencionales implican un elevado costo, falta de efectividad en muchos casos, resistencias y diversos efectos secundarios.
En una gran proporción de casos, el tratamiento de leishmaniasis cutánea y mucocutánea considera a los antimoniales pentavalentes: antimoniato de meglumina (Glucantime) y estibogluconato de sodio (Pentostam).
Otros fármacos sistémicos utilizados son: Anfotericina B, Anfotericina B liposomal (AmBisome), Anfotericina B desoxicolato, y pentamidina, esta última de empleo muy restringido debido a su toxicidad.
Tratamiento local de la leishmaniasis cutánea: Se considera a los antimoniales sistémicos o intralesionales y a algunos métodos físicos, eficaces en lesiones pequeñas
Termoterapia principalmente, y crioterapia, empleados o no conjuntamente con antimoniales.
Los dispositivos de termoterapia pueden ser convenientes en los establecimientos de atención primaria de salud. Los pacientes tratados con calor no tienen efectos adversos considerables, pero algunos pueden desarrollar celulitis local y quemaduras secundarias superficiales donde se aplicaron los electrodos e infecciones bacterianas secundarias después del tratamiento.







































































































TOXOPLASMA
Etiología
Toxoplasma gondii es un protozoario intracelular obligado. Los felinos son los únicos "hospederos completos". El hombre y otros animales de sangre caliente son "huéspedes intermediarios". Sólo en el intestino de los felinos se cumple el ciclo sexuado que conduce a la producción de oocistos. El ciclo asexuado tiene lugar en los tejidos extraintestinales de los felinos y de los demás huéspedes. En el complejo ciclo vital, T. gondii pasa por 3 estadíos principales de desarrollo: 
a) taquizoito (o trofozoito) - Es la forma activa de replicación, responsable de la diseminación de la infección y de la destrucción tisular. Se le encuentra en sangre y tejidos durante la infección aguda.
b) bradizoito - Es la forma quiescente, contenida en los quistes tisulares. Puede reactivarse cuando se deteriora la inmunidad celular.
c) esporozoito - Es la forma de resistencia, que está dentro de los ooquistes. Estos son eliminados, por un período de 1 a 3 semanas, con las heces de los felinos que padecen la infección aguda. Si las condiciones son favorables pueden permanecer viables en el suelo durante 1 año o más. Pueden ser vehiculados por insectos y gusanos.
 
Fisiopatología
Durante la infección aguda o primaria se produce la parasitemia responsable de la diseminación de los gérmenes en los distintos tejidos. Si la persona tiene un aparato inmunitario indemne, en forma paralela va desarrollando la inmunidad celular específica que termina controlando la infección y evitando la enfermedad. Para defenderse los gérmenes se refugian en los quistes hísticos donde persisten de por vida, especialmente localizados en cerebro, retina, corazón y músculos. A partir de entonces se entra en la etapa de infección crónica latente. 
En el paciente con inmunodepresión celular es posible que la infección aguda no pueda ser controlada y evolucione a enfermedad severa o grave. Otro mecanismo frecuente de enfermedad, en la población de inmunodepriidos, es la reactivación de una infección latente crónica deja de ser controlada al deteriorarse el aparato inmune. Esto se observa en pacientes inmunodeprimidos por VIH, linfoma o drogas.
Por otra parte, ante la presencia del parásito, el organismo genera anticuerpos específicos, primero de tipo IgM e IgA y luego IgG. Aunque no son protectores, sirven para el diagnóstico.
Signos clínicos
Los síntomas de la enfermedad se relacionan con la destrucción de un gran número de células, ya sea por acción directa del parásito, por fenómenos de hipersensibilidad, o por ambos. Básicamente se distinguen: a) destrucción de células parasitadas por los taquizoitos; b) tejidos necrosados siguiendo a la rotura de quistes hísticos, generalmente durante la infección crónica. La liberación de antígenos y el mecanismo inmunitario serían responsables de la lesión tisular; c) infarto necrótico por participación accidental de un vaso en medio de una lesión parenquimatosa, que da origen a trombosis e infarto; d) lesiones encefálicas en los niños con toxoplasmosis neonatal donde se ven vasculitis periacueductales y periventriculares con necrosis. En el cerebro las áreas de necrosis pueden calcificarse.
El infarto es un importante mecanismo patogénico de lesiones cerebrales en pacientes con sida y puede observarse en la TAC.
Hallazgos de necropsia
Microscópicamente, focos hemorrágicos o de necrosis del tejido cerebral. En el perro y en otras especies animales, El SNC puede presentarse, también, macroscópicamente normal. Histopatológicamente, los quistes parasitarios están presentes en estado quiescente, inmersos en un tejido nervioso del todo normal, o bien se los encuentra en cuadros de flogosis no purulentas en las meninges, con prevalencia de elementos linfocitarios e histiocitarios, y con un exudado que puede variar desde el seroso hasta el hemorrágico. En cambio, en el tejido nervioso, predomina la necrosis focalizada o diseminada. También los vasos arteriales y venosos del SNC presentan necrosis parietal y son circundados de manguitos inflamatorios, desde serofibrinosos a hemorrágicos. La microglía prolifera y, frecuentemente, se forman pequeños granulomas, que se asocian a la proliferación de capilares sanguíneos.
Diagnóstico
Métodos directos: Raramente el diagnóstico se hace por detección del parásito en sangre, líquidos orgánicos o tejidos. Sin embargo es posible detectarlo por técnicas histológicas y aislarlo en cultivos celulares o por inoculación al ratón. Por técnicas de PCR puede detectarse el ADN de T. gondiien tejidos y fluidos corporales. Cuando esta técnica se aplica a los tejidos (donde puede haber quistes) resulta imposible distinguir infección latente de activa, pero es válida para el estudio de sangre, líquido amniótico o LCR, donde no hay quistes.
Métodos indirectos: 
En la práctica el diagnóstico se basa en métodos serológicos, al comprobar la seroconversión (aumento significativo del nivel de anticuerpos específicos en por lo menos 4 veces) en 2 muestras de sangre extraídas con un intervalo de 2 semanas. Ambas muestras deben ser estudiadas en el mismo laboratorio y usando las mismas técnicas.
Las diferentes pruebas serológicas utilizan distintos antígenos y muchas de las técnicas dan un pequeño porcentaje de falsos positivos y de falsos negativos.
La técnica clásica y de referencia es la de Sabin-Feldman (dry-test). Utiliza microorganismos vivos, por lo que sólo se realiza en laboratorios especializados.
En la práctica se investigan IgG e IgM anti-toxoplasma por técnicas de: inmunofluorescencia indirecta (IFI), inmunoenzimáticas (ELISA) y hemaglutinación indirecta (HAI)
IgM son los primeros anticuerpos detectables, llegan a un máximo en 15 días y pueden permanacen por 1 año o más.
IgG aparecen en 2 a 4 semanas, llegan a un nivel máximo en 2 a 3 meses, pueden persistir en meseta por años y en niveles bajos por toda la vida.
Tratamiento
La droga de elección es la pirimetamina a la que se asocia sulfadiazina para potenciar su efecto. Se estima que la sulfadiazina multiplica por 6 su acción antiparasitaria. Pirimetamina está contraindicada antes de las 16 semanas de gestación por el riesgo teratogénico descrito en el animal. Como ambas drogas tienen efecto anti-fólico, debe asociarse ácido folínico o folinato de calcio y hacerse controles hematimétricos bisemanales. En caso de intolerancia a la sulfadiazina la alternativa es dapsona. Cuando hay alergia a las sulfas, clindamicina la reemplaza, aunque con menor eficacia. Otra alternativa de las sulfas es claritromicina o azitromicina.
Dosis aconsejadas de las drogas:
  • pirimetamina 75 a 100 mg/d los primeros 3 días, luego 25 a 50 mg/d
  • sulfadiazina 4 a 6 g/d, en 4 dosis
  • dapsona 100 mg/d
  • clindamicina 2.400 mg/d, en 4 dosis
  • claritrimicina 2 g/d, en 2 dosis
  • azitromicina 1 g/d
  • folinato de calcio 10 mg/kg

SARNA
Etiología
La sarna está causada por un ácaro denominado Sarcoptesscabiei. Se adquiere por contacto directo y prolongado con personas infestadas o bien por contacto con ropas o materiales que han utilizado estas personas (sábanas o toallas, jerséis, etc.).
Signos clínicos
la sarna ocasiona un picor intenso, que afecta generalmente a todo el cuerpo (a pesar de que en adultos suele respetar la cara y la cabeza). Suele ser más intenso por la noche,
DIagnóstico
Clínicamente, la enfermedad puede sospecharse cuando se observan los signos y síntomas previamente descritos. El ácaro puede demostrarse (ver) si se rasca y levanta la parte superficial de la piel con una aguja u hoja de bisturí  y se examina la piel al microscopio. Podremos ver  el ácaro, sus restos, huevos o heces. 
Tratamiento
La sarna se trata de forma efectiva con cremas que contienen preparados activos contra el ácaro, como por ejemplo la permetrina o el lindane. Suelen requerir la aplicación repetida en dos ocasiones para conseguir la curación. Su médico le indicará cual  es el tratamiento más adecuado según las características de cada caso. Debe lavarse toda la ropa (sábanas, ropa interior, etc.) con agua caliente o bien guardarla un tiempo mínimo de 15 días en bolsas cerradas


PEDICULOSIS
Etiología
La pediculosis de la cabeza se define como una infestación del cuero cabelludo por el piojo de la cabeza, Es una ectoparásitosis producida por piojos, que no conocen barreras socioeconómicas, culturales ni geográficas. Esta infestación se puede ver en cualquier edad, género y raza, no tiene incidencia estacional, puede presentarse en cualquier época del año, se relaciona de forma errónea con clases de medio socioeconómico bajo, el principal factor de riesgo es el incremento de la densidad poblacional aumentando los brotes al inicio del ciclo escolar.
El piojo es un ectoparásito hematófago, exclusivo de los mamíferos; cumplen su ciclo de vida de forma completa dentro del huésped. Se han encontrado datos de su presencia en primates los cuales remontan al menos 25 millones de años de coevolución con el humano. El agente etiológico de la pediculosis capitis humana, es P. humanuscapitis o piojo de la cabeza son insectos que pertenecen al grupo u orden Anoplura y deben pasar por tres estadios larvales antes de llegar a la etapa de adultos. Existen tres especies distintas que parasitan al humano: Pediculushumanus (piojo del cuerpo), PediculusCapitis (piojo de la cabeza) y Pthirus pubis (piojo del pubis) conocido como “ladilla”. La presente revisión estará enfocada solo al primero.
Signos clínicos
Los piojos pueden ser agentes transmisores de enfermedades que originan epidemias como el tifo exantemático causado por Rickettsiaprowasekii, fiebre de las trincheras entre otras. La picadura de los piojos puede ser muy irritante y producir dermatitis que fácilmente se impetiginiza (pediculosis). El cuadro clínico más visible es la evolución crónica y progresiva de prurito, huellas de rascado, escoriaciones, pápulas y costras meliséricas. Estas mismas lesiones, son producidas por el piojo a nivel del pubis y se observan en adultos de ambos sexos.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza mediante la inspección visual del cabello y cuero cabelludo en la que se puede utilizar un cepillo especial para piojos, en los que se podrá ver al piojo adulto en el cuero cabelludo, localizándose predominantemente en las áreas retroauricular y occipital, esta última por su mayor temperatura. En diferentes ocasiones el parásito adulto es difícil de encontrar y solo están presentes las liendres que a simple vista son de color blanco grisáceo y se distingue de la caspa porque no se desprenden fácilmente. Se considera que existe infestación de piojos cuando las liendres están situadas a menos de 6,5 mm del cuero cabelludo. La presencia de liendres no siempre supone infestación activa, por lo que se debe considerar el hallazgo de un parasito adulto. El método diagnóstico más eficaz y consistente es una pequeña inspección del cuero cabelludo peinando varias veces el cabello desde la raíz a la punta. Si el cabello se encuentra húmedo, facilitará la observación de los piojos debido a que se mueven con dificultad y se puedenidentificar y eliminar de una forma más cómoda y sencilla. Este método diagnóstico cuenta con una sensibilidad del 90% (con un intervalo de confianza del 95%).
Tratamiento
El tratamiento de la pediculosis en la cabeza se basa principalmente en pediculicidas, eliminación mecánica de piojos y liendres; así como, medidas para la prevención en la propagación de esta enfermedad. Dentro del tratamiento manual se puede utilizar un peine que permita extraer los piojos adultos, ninfas y liendres, puede ser de material metálico que produzca mayores beneficios en la eliminación y de mayor duración. El tratamiento químico como las permetrinas y sus derivados como la Fenotrina se utilizan en forma de champú en todo el cabello, se dejan actuar por 10 minutos y posteriormente se deberá enjuagar con abundante agua


PALUDISMO RESISTENTE
El paludismo o malaria es una enfermedad producida por protozoarios, transmitida por la picadura del mosquito Anopheles infectado. Es la enfermedad parasitaria más importante del ser humano, con transmisiones en 108 países que afectan a más de 3 000 millones de personas y causan un millón de muertes cada año. El paludismo ha sido eliminado de Estados Unidos, Canadá, Europa y Rusia. Sin embargo, a finales del siglo pasado y comienzos del presente su prevalencia, a pesar de lo mencionado, aumentó en muchas zonas de los trópicos. Sin importar los enormes intentos de erradicación, entre los elementos que han intervenido en la reactivación de la enfermedad están el aumento de la resistencia del parásito a fármacos, la resistencia de sus vectores a los insecticidas y los viajes y la migración de seres humanos. En fecha reciente ha habido transmisiones locales ocasionales de paludismo importado en varias regiones del sur y el este de Estados Unidos, así como en Europa, lo cual indica el continuo peligro que existe en los países sin paludismo. Aunque hay nuevas iniciativas promisorias para el control y la investigación, el paludismo sigue siendo hoy en día, como lo ha sido por siglos, una gran carga para las regiones tropicales, una amenaza para los países en los cuales la infección no es endémica y un peligro para los viajeros.
Etiología
Casi todas las infecciones de paludismo que sufre el ser humano las producen cuatro especies del género Plasmodium. Estas cuatro especies son Plasmodiumvivax, Plasmodium ovale, Plasmodiummalariae y Plasmodiumfalciparum. Casi todos los casos letales se deben a P. falciparum. La infección en el ser humano se inicia cuando un mosquito Anopheleshembra, al picar al ser humano, para alimentarse de sangre, inocula esporozoítos de los plasmodios que permanecen en sus glándulas salivales. Estas formas microscópicas móviles del parásito palúdico son transportadas con rapidez por el torrente sanguíneo hasta el hígado, donde invaden las células parenquimatosas hepáticas e inician un periodo de reproducción asexuada. 
Signos clínicos
Los síntomas del paludismo, o malaria, incluyen fiebre y un estado general similar al de la gripe, incluyendo escalofríos, dolor de cabeza, dolores musculares y cansancio. También puede causar náuseas, vómitos, diarrea, anemia e ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) debido a la pérdida de las células rojas de la sangre.
Diagnóstico
Realización del frotis y de la gota gruesa. La toma de muestra se realiza mediante la punción con una lanceta estéril, normalmente en la yema del dedo. Se recoge una gota de sangre en un portaobjetos y con otro se realiza la extensión en capa fina. Para la gota gruesa se recogen 3 ó 4 gotas sobre un portaobjetos y con la esquina de otro se unen en movimientos rápidos, extendiéndose en una capa gruesa y uniforme. La gota gruesa permite analizar una mayor cantidad de sangre, facilitando la detección de parasitemias bajas y un ahorro de tiempo en el examen, aunque al romperse los eritrocitos resulta difícil la identificación de especie. Tinciones de sangre periférica. Son muchas las tinciones que se aplican para el diagnóstico del paludismo, desde las convencionales de Giemsa, May-Grünwald-Giemsa, Field y Leishman hasta las fluroescentes con naranja de acridina o el sistema QBC.
Tratamiento
La mayoría de los fármacos utilizados en el tratamiento son activos contra los parásitos en la sangre. Ellos son:
  • cloroquina 
  • atovacuona-proguanil (Malarone ®) 
  • artemeter-lumefantrina (Coartem ®) 
  • mefloquina (Lariam ®) 
  • quinina 
  • quinidina 
  • doxiciclina (utilizado en combinación con la quinina) 
  • clindamicina (utilizado en combinación con la quinina) 
  • artesunato

ZOONOSIS FÚNGICAS 


ASPERGILOSIS
Etiología
Los agentes del género Aspergillus son mohos ubicuos, de distribución universal. Ampliamente diseminados en el ambiente, están presentes en el suelo, aire, agua, plantas y materia orgánica en descomposición. En las casas se los encuentra en el polvo y los alimentos. Su importancia como agentes de infecciones oportunistas es mayor, al aumentar la población de inmunodeprimidos. Aunque varias especies pueden estar implicadas, Aspergillus fumigatus y A. flavus son las especies patógenas más frecuentes. Se han descrito brotes nosocomiales de la enfermedad, relacionados con trabajos de construcción en áreas del hospital o sus alrededores, donde están internados enfermos con neutropenia o receptores de transplantes. Aunque la neutropenia profunda y prolongada es de lejos el principal factor predisponente, otro factor favorecedor lo constituye el tratamiento prolongado con corticoides (Fortún, et.al, 2011).
Epizootiologia
La aspergilosis pulmonar de tipo broncopulmonar alérgica es una reacción alérgica al hongo. Esta infección generalmente se desarrolla en personas que ya tuvieron problemas pulmonares, como asma o fibrosis quística.
El aspergiloma es un tumor (bola fúngica) que se desarrolla en una zona de enfermedad pulmonar o cicatrización pulmonar previas, como una tuberculosis o un absceso pulmonar.
La aspergilosis pulmonar de tipo invasivo es una infección grave con neumonía. Se puede diseminar a otras partes del cuerpo. La infección ocurre con más frecuencia en personas con sistemas inmunitarios debilitados debido al cáncer, VIH/SIDA, leucemia, trasplante de órganos, quimioterapia u otras afecciones o medicamentos que reducen la cantidad de glóbulos blancos normales o debilitan el sistema inmunitario (Bracelli, 2011).
Patogenia
La eliminación de conidias inhaladas tiene lugar por células epiteliales de la vía aérea y fundamentalmente por macrófagos alveolares. Éstos realizan el aclaramiento de las conidias y tras reconocer determinados antígenos fúngicos de la pared celular, secretan mediadores inflamatorios que favorecen el reclutamiento de neutrófilos y la activación de la inmunidad celular, determinantes en la eliminación de hifas y en la constitución de la respuesta inmunológica.
Desde un punto de vista histológico, la aspergilosis invasiva (AI) produce disrupción de planos tisulares e invasión vascular por adhesión de componentes de la superficie celular fúngica a los componentes de la pared vascular, incluida la membrana basal, la matriz extracelular y los constituyentes celulares. Ello produce infarto e isquemia de estructuras distales (Bracelli, 2011).
La patogénesis de la ABPA es una reacción compleja de hipersensibilidad, observada en algunos pacientes con asma o fibrosis quística. Se produce cuando el árbol bronquial es colonizado por Aspergillus spp. y conlleva episodios repetidos de obstrucción bronquial, inflamación e impacto mucoso, que pueden provocar bronquiectasias, fibrosis y compromiso respiratorio. En estos pacientes existe un incremento en la respuesta Th2 de los linfocitos CD4 como respuesta a los antígenos de Aspergillus spp. a nivel broncoalveolar y sistémico, con un incremento de la producción de interleucinas 4, 5 y 13. Esto conlleva un incremento de la eosinofilia y de los niveles séricos de IgE(Fortún, et.al, 2011).
Signos
La sintomatología clínica de la ABPA conlleva episodios recurrentes de obstrucción bronquial en pacientes asmáticos, con fiebre, malestar, expectoración de moldes mucosos oscuros, eosinofilia y en ocasiones hemoptisis. Los hallazgos radiológicos suelen mostrar infiltrados parenquimatosos (habitualmente en lóbulos superiores), atelectasias por impacto mucoso y signos característicos de bronquiectasias. Los pacientes muestran signos de obstrucción de la vía aérea, con atrapamiento aéreo y disminución de FEV1 e incremento del volumen residual (Bracelli, 2011).
Los síntomas dependen del tipo de infección.
Los síntomas de la aspergilosis alérgica broncopulmonar pueden incluir:
·         Tos
·         Tos con sangre o tapones mucosos de color castaño
·         Fiebre
·         Indisposición general (malestar)
·         Sibilancias
·         Pérdida de peso
·         Otros síntomas dependen de la parte del cuerpo afectada y pueden incluir:
·         Dolor de huesos
·         Dolor torácico
·         Escalofríos
·         Dolores de cabeza
·         Aumento en la producción de esputo que puede tener sangre
·         Insuficiencia respiratoria
·         Ulceras (lesiones) cutáneas
·         Problemas de visión
Diagnostico
El diagnóstico de la forma invasiva se hace por demostración de la invasión fúngica tisular y el aislamiento del germen en cultivo. El estudio serológico puede ser útil para las otras formas de aspergilosis. El aislamiento en cultivo a partir de secreciones respiratorias, orina, heces, córnea o heridas, tiene poca especificidad diagnóstica. El cultivo de esputo positivo en un paciente con neutropenia profunda y sintomatología pulmonar es sugestivo de corresponder a aspergilosis. El diagnóstico de aspergilosis pulmonar en el inmunocomprometido es difícil porque las manifestaciones clínicas son inespecíficas y raramente el agente es aislado de sangre, otros fluidos, médula ósea o esputo. Además la serología habitualmente es negativa.
En la interpretación del resultado del estudio microscópico hay que recordar que Aspergillus sp. puede ser un contaminante del ambiente o estar presente en los alimentos ingeridos o ser saprofitas de la orofaringe o la vía respiratoria, por lo que la presencia de hifas en esputo no hace diagnóstico de enfermedad. Si el paciente tiene una candidiasis orofaríngea, puede confundirse con seudohifas. El diagnóstico es más probable si se observan varias colonias en la placa o el mismo agente es identificado en varias muestras.
Para las formas de aspergilosis alérgica el diagnóstico definitivo depende del aislamiento del hongo en cultivo de esputo, lo que es menos excitoso para las otras formas.
Habitualmente se necesita recurrir a técnicas invasivas: fibrobroncoscopía con lavado broncoalveolar o punción aspirativa transtorácica si la lesión es periférica. La biopsia es un método óptimo de diagnóstico pero a menudo es difícil de realizar en los pacientes severamente enfermos
El diagnóstico de aspergilosis sinusal es menos difícil. Usualmente puede aislarse por lavado del seno o biopsia de las lesiones de nariz o paladar.
En pacientes con SIDA la mortalidad por esta enfermedad es de 50%, siendo la causa de muerte la hemoptisis o su diseminación. Los que mejoran con el tratamiento mueren en pocos meses por otra causa (Bracelli, 2011).
Tratamiento
a) Se plantea la cirugía para el tratamiento de aspergilosis encefálica, senos paranasales, válvula cardíaca, aspergiloma pulmonar que causó hemoptisis, lesión pulmonar localizada y única. La anfotericina parenteral no es efectiva para tratar el aspergiloma. 
b) Como plan de alternativa para los aspergilomas que por motivos del estado del enfermo no son operables, en varios centros aconsejan la instilación de anfotericina B intracavitaria a través de un cateter implantado por vía transtorácica, o por fibrobroncoscopía. Para este fin la anfotericina se reconstruyó en gelatina o glicerina y las dosis usadas han sido de 15 a 50 mg diarios, semanales o cada 3 semanas. Se ha observado que con la anfotericina intracavitaria se detiene la hemorragia,
c) La anfotericina B por vía i/v es el fármaco de elección para las formas invasivas o diseminadas. Itraconazol es una droga de alternativa, atractiva porque es activa por vía oral y sis riesgos tóxicos. El mal resultado obtenido en SIDA quizá se vincule a su mala abserción (Fortún, et.al, 2011). 


CANDIDIASIS
Etiologia
El principal agente es Candida albicans, pero pueden estar implicadas otras especies de Candida, como, Candida dubliniensis, Candida glabrata, Candida famata, Candida krusei; C. lusitaniae, Candida parapsilosis, Candida tropicalis, etc. Levaduras de otros géneros distintos de Candida como Saccharomyces, Pichia, Rhodotorula pueden dar cuadros clínicos similares a la Candidiasis (Biasoli, 2013).
Epiozootiologia
Es una infección cosmopolita. Se considera una de las infecciones oportunistas más frecuente en seres humanos. Su incidencia ha aumentado considerablemente en los últimos 20 años. Las levaduras son causantes del 7,45% de las micosis, el 25% de las micosis superficiales y entre el 75 y 88% de las infecciones fúngicas nosocomiales. Afecta a individuos de cualquier edad, sexo o grupo étnico Las levaduras del género Candida existen en la naturaleza, en el suelo y agua dulce, vegetales, frutas, exudado de árboles, granos y en general toda sustancia rica en hidratos de carbono simples. Además, son habitantes habituales del aparato digestivo, respiratorio y regiones muco cutáneas del hombre y animales domésticos. El sistema gastrointestinal humano tiene una población pequeña pero constante de C. albicans. En el adulto, dos factores regulan el número de levaduras en el intestino: 1- otros miembros de la flora intestinal que ejercen un control sobre la densidad de población de las levaduras (principalmente lactobacilos y bacterias anaerobias) a través de factores antimicrobianos, inhibidores de la adherencia, potenciales de óxido-reducción y competencia por los nutrientes disponibles y 2- la dieta, ya que la ingestión excesiva de frutas frescas, dulces u otros materiales fermentables darán lugar a un aumento considerable en el número de levaduras intestinales, particularmente de C. albicans. Además de C. albicans otras especies que pueden colonizar la mucosa oral y del tracto gastrointestinal humano como C. glabrata, C. parapsilosis, C. tropicalis, C. dubliniensis, C. krusei. La piel normal también puede presentar flora de levaduras residentes, que incluye C. parapsilosis, C. guillermondii, C. krusei. Otras especies como C. albicans y C. tropicalis no se encuentran con regularidad en la piel normal, salvo en la región ano-genital y alrededor de la boca. En la mucosa vaginal normal se puede aislar C. albicans y, con menor frecuencia, C. glabrata, C. tropicalis C. parapsilosis y C. krusei (Magariños, 2001).
Patogenia
El delicado balance o equilibrio que existe entre comensal (levaduras) y hospedero podría romperse y dar lugar al parasitismo o desarrollo de una infección oportunista. El desarrollo de la enfermedad por Candida depende de la interacción de ciertos factores:
* Factores predisponentes para la infección.
* Patogenicidad intrínseca del microorganismo.
* Mecanismos de defensa del huésped.
Factores predisponentes
Los factores desencadenantes de la enfermedad son generalmente modificaciones en los mecanismos de defensa del huésped, los cuales, secundariamente, inducen transformaciones en el comportamiento del hongo. Las manifestaciones clínicas y la severidad de la infección están en relación con la naturaleza y el grado de compromiso de las defensas normales del huésped. Las causas predisponentes se pueden agrupar en:
Locales: maceración, contacto con agua, mala higiene. 
Fisiológicas: recién nacidos, vejez (edades extremas), embarazo.
Endocrinas: diabetes, hipotiroidismo.
 Alteración de la flora normal: por uso de antibióticos (ATB).
Enfermedades hematológicas: linfomas, leucemias, anemia aplásica, agranulocitosis, neutropenia, hipo y agamaglobulinemia.
Factores iatrogénicos: uso prolongado de corticoides, quimioterápicos, inmunosupresores, agentes citotóxicos, alimentación parenteral, transplantes, cirugía abdominal, utilización de sondas y catéteres, radioterapia, prótesis, hemodiálisis, cateterismo.
Enfermedades debilitantes: neoplasias, infección por virus de inmunodeficiencia humana (VIH), inanición, quemaduras graves y extensas, drogadicción, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas (Biasoli, 2013).
En general, la candidiasis cutáneo mucosa es frecuente en pacientes con deficiencias en las células T, tal como ocurre en los pacientes con SIDA, en pacientes diabéticos y con otras endocrinopatías. La infección más seria, la candidiasis candidiasis invasiva (CI), que compromete la vida del paciente, se desarrolla en individuos severamente inmunocomprometidos, y, en la mayoría de los casos de CI confluyen dos o más de estos factores predisponentes. La neutropenia es una de las principales causas de CI; aunque los pacientes sometidos a transplantes de órganos, con tumores sólidos ó con enfermedades malignas de la sangre, también tienen alto riesgo de sufrir CI
Factores de patogenicidad
El potencial patogénico de las levaduras varía considerablemente. Éstas no son un componente pasivo del proceso infeccioso, sino que poseen una serie de factores de virulencia. No existe un único factor que pueda ser considerado por sí solo como responsable de la patogenicidad, sino que se ha propuesto una combinación de diferentes factores que contribuyen a una o más etapas de la infección. Los principales factores de virulencia, que han sido estudiados en profundidad para C. albicans (aunque algunos de ellos han encontrados en otras especies) son: 1- Capacidad de adherencia de las levaduras a diferentes superficies: es una interacción fuerte entre una adhesina de la levadura y un receptor de la célula del hospedero.                                         2- Producción de enzimas extracelulares: son proteinasas y fosfolipasas específicas de cada cepa. Se han detectado en C. albicans una familia de 10 isoenzimas con actividad proteinasa conocidas como Sap (secreted aspartic proteinase), de las cuales Sap 1-3 son cruciales para la infección superficial y Sap 4-6 serían importantes en la candidiasis invasiva.                                                                             3- Producción de hifas y pseudohifas: Aumenta de la capacidad invasiva de la levadura, la capacidad de adherencia, aumenta la resistencia a la fagocitosis, aumenta el poder killer sobre las células del hospedero                                                                                                                                        4- “Switching” o variabilidad fenotípica y antigénica: Es un cambio espontáneo, frecuente y reversible entre diferentes fenotipos distinguibles por la morfología de la colonia o por la morfología celular (Magariños, 2001).
 Mecanismos de defensa del huésped:
a- No inmunes: 1- La interacción con otros miembros de la flora microbiana. 2- La integridad funcional del estrato córneo. 3- El proceso de descamación debido a la proliferación epidérmica inducida por la inflamación.
b- Inmunes: 1- Inmunidad mediada por células. 2- Inmunidad humoral.
Una carga fúngica elevada (colonización), como consecuencia de la administración de ATBs de amplio espectro o la aparición de una injuria o alteración del epitelio intestinal, puede inducir en las levaduras adheridas al mismo, cambios en la expresión del fenotipo (switching) y las levaduras pueden emitir un tubo germinativo que invade el epitelioy la membrana basal, favorecido por la producción de proteinasas y fosfolipasas. En un paciente inmunocompetente esta invasión es limitada por macrófagos y/o polimorfonucleares. En cambio en pacientes neutropénicos, al fallar la respuesta celular innata (disfunción de la inmunidad), la levadura puede invadir el torrente sanguíneo y diseminarse. Otra vía de diseminación podría ser a través del ingreso directo de la levadura al torrente sanguíneo introducido por un catéter, que puede estar contaminado o que puede arrastrar las levaduras presentes en la piel del paciente o del personal médico o paramédico que lo manipula (Magariños, 2001).
Signos
Los síntomas varían dependiendo de la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y afectando a la mucosa está el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas y blanquecinas que confluyen en dorso de la lengua, velo del paladar, mucosa gingival y genital. Al desprenderse dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección pude manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o afectando a los labios, principalmente al inferior con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones (Biasoli, 2013).
La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones, representando el 20-30 por ciento de las infecciones vaginales. Se presenta como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia labios mayores, periné, pliegues inguinales e interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”. La misma afectación puede afectar a genitales externos masculinos. Dentro de las candidiasis cutáneas vamos a hacer referencia a dos cuadros: las candidiasis de los pliegues o intertrigos candidiásicos y las onicomicosis (Magariños, 2001).
Diagnostico
1- Muestras: Escamas de piel y faneras. Hisopado de mucosa: bucal, vaginal, surco balano-prepucial, etc. Materia fecal Hemocultivo, esputo, LBA, biopsia, LCR, punción hepática, etc. (Tener en cuenta las recomendaciones previas, la toma de muestra y las condiciones de conservación de las mismas). Observación en fresco (con o sin agregado de KOH 20% y/o Gueguén)
2- Examen directo del material Observación por tinción: MGG, GN, Groccot (no se realiza de rutina para piel y mucosas).
3- Cultivo: Medios selectivos, Medios generales, Medios enriquecidos
4- Identificación de género y especie Detección de Ac
 5- Pruebas complementarias Detección de Ag Detección de metabolitos, ADN
6- Interpretación e informe de los resultados (Biasoli, 2013).
Tratamiento
El tratamiento de la candidiasis se basa en cuatro pilares:
·         Realización de un diagnóstico precoz y certero de la infección
·         Corrección de los factores facilitadores o de las enfermedades subyacentes
·         Determinación del tipo de infección candidiásica
·         Empleo de fármacos fungicidas apropiados
En el ámbito clínico, la candidiasis es comúnmente tratada con antimicóticos; los medicamentos antimicóticos comúnmente usados para tratar la candidiasis son clotrimazol tópico, nistatina tópica, fluconazol y ketoconazol tópico (Biasoli, 2013).


CRIPTOCOCOSIS
Etiologia
Existen dos estados perfectos o telemórficos (estados de reproducción sexual) los cuales son Fillobasidiella neoformans var neoformans que se deriva de Cryptococcus neoformans y Fillobasidiella neoformans var bacillispora que se deriva de Cryptococcus gattii. El hongo se comporta como heterotálico, encontrándonse dos tipos de aislamientos en la naturaleza la variedad “α” y la “a”; más del 95% de los aislamientos clínicos corresponden a la variedad α [8]. En su fase anamorfa los Cryptococcus son levaduras redondas u ovales (4-6 μm), rodeadas de una cápsula polisacárida de tamaño variable. Los aislamientos de fuentes ambientales, son por lo general pequeños [4 μm) con cápsula prácticamente inaparente mientras que en los de origen clínico sucede lo contrario (≥ 30 μm). Basado en las diferencias antigénicas de la capsula se identificaron cinco serotipos: A, B, C, D y AD. Entre los factores de patogenecidad de Cryptococcus se encuentra la cápsula, la capacidad de adherencia y las proteínas con actividad enzimática como las proteinasas, las fosfolipasas las fenoxilasas y las ureasas (Tello, et. al., 2013).
Epizootiologia
Epidemiología C. neoformans var. grubii es un hongo de distribución universal, que se aísla con facilidad del medio ambiente, principalmente del suelo contaminado con excrementos secos de palomas y otras aves. C. neoformans var. neoformans es principalmente encontrado en Europa y causa enfermedad con menor frecuencia. Ambas variedades afectan principalmente a pacientes inmunocomprometidos. C. gattii es encontrado principalmente en climas tropicales y subtropicales, sin embargo un brote de C. gattii en América del Norte indica un cambio drástico en la adaptación de este microorganismo a otros ambientes. C. gattii se ha aislado de una gran variedad de fuentes naturales, se le ha asociado a Eucaliptos de la variedad Eucalyptus camaldulensis y Eucalyptus tereticornis, pero en la actualidad se ha demostrado que más de 32 especies de árboles de diversos géneros y familias pueden albergar a una o más variedades del complejo C. neoformans/ C. gattii. C. gattii afecta principalmente a pacientes inmunocompetentes (Tello, et. al., 2013).
Patogenia
La criptococosis se adquiere por inhalación y afecta típicamente a los pulmones. Muchos pacientes desarrollan lesiones pulmonares primarias asintomáticas autolimitadas. En los pacientes inmunocompetentes, las lesiones pulmonares aisladas suelen curar espontáneamente sin diseminarse, incluso sin tratamiento antimicótico.
Después de su inhalación, el Cryptococcus puede diseminarse, sobre todo al encéfalo y las meninges, lo que se manifiesta característicamente con lesiones intracerebrales multifocales microscópicas. Pueden identificarse granulomas meníngeos y lesiones encefálicas localizadas más grandes. Si bien el compromiso pulmonar rara vez es riesgoso, la meningitis amenaza la vida del paciente y requiere tratamiento intensivo.
La enfermedad también puede diseminarse a la piel, los extremos de los huesos largos, las articulaciones, el hígado, el bazo, los riñones, la próstata y otros tejidos. Salvo en la piel, estas lesiones suelen causar pocos o ningún síntoma. Rara vez aparece una pielonefritis con necrosis papilar renal.
Los tejidos comprometidos contienen habitualmente masas quísticas de levaduras que impresionan gelatinosas debido a la acumulación del polisacárido capsular del criptococo, pero los cambios inflamatorios agudos son mínimos o faltan.
Signos
Las manifestaciones dependen del área afectada.
SNC
Dado que la inflamación no es extensa, la fiebre suele ser baja o estar ausente y los signos meníngeos son habituales. En los pacientes con sida, la meningitis criptocócica puede causar pocos o ningún síntoma, pero con frecuencia genera cefalea y a veces un estado mental alterado de progresión lenta. Dado que la mayoría de los síntomas de la meningitis criptocócica se deben al edema cerebral, en general son inespecíficos (p. ej., cefalea, visión borrosa, confusión, depresión, agitación, otros cambios conductuales). Excepto la parálisis ocular o facial, los signos de foco no suelen manifestarse hasta un período relativamente avanzado de la evolución de la enfermedad. Puede desarrollarse ceguera como resultado del edema cerebral o el compromiso directo de los tractos ópticos.
Pulmones
Muchos pacientes no experimentan síntomas. Los individuos con neumonía suelen tener tos y otros síntomas respiratorios inespecíficos. No obstante, la infección pulmonar criptocócica asociada con sida puede manifestarse con neumonía grave y progresiva que provoca disnea aguda y un patrón radiológico compatible con infección por Pneumocystis.
Piel
La diseminación dermatológica puede manifestarse con lesiones pustulosas, papulares, nodulares o ulceradas, que a veces remedan a las del acné, el molusco contagioso o el carcinoma basocelular (Martin,2000).
Diagnostico
Cultivo de LCR y esputo, urocultivo, hemocultivo
Tinción de tejido fijado
Pruebas en LCR y suero para el antígeno criptocócico
El diagnóstico clínico se sospecha ante la aparición de síntomas de una infección indolente en un paciente inmunocompetente y de una infección progresiva más grave en aquellos inmunodeficientes. La radiografía de tórax, el análisis de orina y la punción lumbar son los estudios indicados en primer lugar.
El cultivo de C. neoformans permite arribar al diagnóstico de certeza. El LCR, el esputo y la orina permiten cultivar los microorganismos con mayor frecuencia y los hemocultivos pueden ser positivos, en particular en pacientes con sida. En la criptococosis generalizada con meningitis, C. neoformans suele cultivarse en la orina (los focos infecciones prostáticos a veces persisten a pesar de la eliminación exitosa de los microorganismos del SNC). El diagnóstico se sospecha con intensidad cuando un observador con experiencia identifica levaduras de gemación encapsuladas en muestras de líquidos corporales, secreciones, exudados u otras muestras. En los tejidos fijados, las levaduras encapsuladas también pueden identificarse y confirmarse como C. neoformans cuando ofrecen resultados positivos con tinción de mucicarmín o de Masson-Fontana.
La hiperproteinorraquia y la pleocitosis de células mononucleares son un hallazgo habitual en la meningitis criptocócica. La glucorraquia suele ser baja y, en la mayoría de los pacientes, pueden identificarse levaduras encapuladas que forman yemas de base ancha en las muestras teñidas con tinta china, en especial en los pacientes con sida (que tienen una carga micótica más alta que los pacientes sin infección por HIV). En algunos pacientes con sida, los parámetros del LCR son normales, salvo la presencia de numerosas levaduras en el preparado teñido con tinta china. La prueba de aglutinación en látex para identificar el antígeno capsular del criptococo es positiva en el LCR o la sangre en > 90% de los pacientes con meningitis y suele ser específica, aunque pueden obtenerse resultados falsos positivos, en general con títulos  1:8, sobre todo si también se detecta factor reumatoideo(Martin, 2000).
Tratamiento
En formas leves sin compromiso del SNC usualmente se utiliza fluconazol vía oral 400 mg diariamente por 6 a 12 semanas. Itraconazol puede ser utilizado pero es menos efectivo. En casos severos con compromiso del SNC, para pacientes con VIH, se indica una primera fase de inducción con anfotericina B vía endovenosa (VE) a dosis de 0,7 mg/kg diario combinado con 5-fluocitosina VE a dosis de 100 mg/ kg (la combinación con 5-fluocitosina ayuda a una esterilización más rápida del LCR), divididos en cuatro dosis, por dos semanas, seguidos por una fase de mantenimiento con fluconazol 400 a 800 mg vía oral (VO) diarios por un mínimo de 8 semanas. Para pacientes sin VIH con compromiso del SNC la fase de inducción se prolonga por 4 semanas, pudiendo sustituirse el anfotericin B por anfotericin B liposomal las últimas dos semanas, esto en pacientes en los cuales el LCR se torna estéril a las dos semanas, si no se logra la esterilización del LCR y el paciente presenta complicaciones neurológicas la fase de inducción se prolonga por 6 semanas (Tello, et. al., 2013).


HIALOHIFOMICOSIS
El término “hialohifomicosis” fue propuesto por Ajello y McGinnis en 1984, para tratar de ordenar el número creciente de reportes de infecciones causadas por hongos filamentosos, tabicados y hialinos; se puede considerar que es la contraparte de las “feohifomicosis” (causadas por hongos filamentosos negros o melanizados). El concepto de “hialohifomicosis” se refiere a infecciones micóticas cuando en su modalidad parasitaria no existe pigmento en las paredes celulares.Hongos ambientales, de distribución universal, que cuando afectan a un huésped inmunocompetente dan lesiones localizadas, pero que en huésped inmunocomprometidos, se presentan como hongos invasores, dando forma diseminadas de pronóstico grave.
Etiología
Dentro de las especies que más destacan en este género se encuentran: Fusarium spp, Scedosporium spp, Paelomyces spp, Trichoderma spp, Acremonium spp, Scopulariopsis spp, Beauveria spp, Chrysosporium spp, Geotrichum spp, Penicillium spp.
FACTORES PREDISPONENTES
Alteración de la integridad cutáneo-mucosa Traumatizados, grandes quemados
Neutropenias prolongadas especialmente en leucémicos o trasplantes de MO
Tratamientos con corticoides
Drogas citostáticas
Inmunosupresión.
VÍAS DE PENETRACIÓN:
Lesiones traumáticas (pta entrada piel)
Contaminación con conidias sobre superficies laceradas
Vía inhalatoria (puerta entrada: pulmón)
Por implante de prótesis y otros dispositivos.
FORMAS CLÍNICAS:
Cutáneas Subcutáneas Diseminadas


HISTOPLASMOSIS
La histoplasmosis clásica, es una micosis sistémica descripta en más de 60 países, que afecta al sistema retículoendotelial de personas y animales. En México Se ha identificado la infección en 32 estados de México, con prevalencias variables. Veracruz es uno de los estados con mayor número de casos reportados. Se considera una enfermedad ocupacional que afecta a mineros, granjeros, colectores de guano, geólogos, espeleólogos, antropólogos y biólogos.
Etiología
Histoplasma capsulatum, un hongo dimórfico, es el agente etiológico de la histoplasmosis. La micosis sistémica es endémica en zonas tropicales, subtropicales y templadas de América y África. Actualmente, la micosis es considerada cosmopolita. El hongo crece en suelos con abundante materia orgánica, excremento de aves (pollos, gansos, pavos y algunas aves migratorias, entre otras) y guano de murciélagos en ambientes cerrados, tales como minas, cuevas, cavernas, túneles, criptas de iglesias y casas abandonadas, o en espacios abiertos, entre ellos parques y paseos públicos. La materia orgánica en descomposición, en condiciones de humedad y temperatura adecuadas, constituye el nicho ecológico para que desarrolle la fase micelial del hongo y se formen los microconidios que constituyen la principal forma infectante de Histoplasma.
Es un patógeno intracelular que se ubica en el interior de una vacuola fagocítica en el citoplasma de los macrófagos del hospedero.
Se han descripto tres variedades de H. capsulatum: la variedad capsulatum, endémica de América y algunas zonas de África, Asia y Europa, la variedad duboisii, la cual se ha aislado únicamente en África; y por último la variedad farciminosum, sólo descripta como patógena de caballos y mulas en algunas zonas de Europa, África y Asia.
Fisiopatología:
       Histoplasma spp. es un patógeno intracelular que se ubica en el interior de una vacuola fagocítica en el citoplasma de los macrófagos del hospedero. Se mencionan cinco formas clínicas: asintomática, respiratoria aguda benigna, aguda diseminada, diseminada crónica y pulmonar crónica. 
       La infección sistémica afecta a diferentes órganos y tejidos, con mayor frecuencia los pulmones y tejidos del sistema fagocítico mononuclear (bazo, hígado, ganglios linfáticos, médula ósea, placas de Peyer). La diseminación también se da a otras vísceras, entre ellas páncreas e intestinos. De manera ocasional se aprecian lesiones en meninges
Examen clínico. El diagnóstico clínico de esta enfermedad se basa en los antecedentes epidemiológicos y profesionales, el cuidadoso estudio semiológico, los exámenes radiológicos del tórax, endoscopías de laringe y bronquios, descripción minuciosa de las lesiones cutáneomucosas, etc. Siempre la sospecha clínica debe ser ratificada por los estudios de laboratorios.
Exámenes de laboratorio
Los estudios de laboratorio que contribuyen a certificar el diagnóstico y a conocer el pronóstico de esta micosis pueden dividirse en métodos directos donde se trata de aislar el hongo desde los materiales clínicos que llegan al laboratorio y métodos indirectos, que demuestran las alteraciones inmunoalérgicas producidas en el huésped por H.capsulatum.
Métodos directos
Materiales biológicos remitidos al laboratorio:
Biopsias
Esputo
Lavado bronquioalveolar
Punción de médula ósea, hépatica o esplénica
Sangre entera
Líquido cefalorraquídeo
Escarificaciones de lesiones cutáneas o mucocutáneas
DDx
Los diagnósticos diferenciales que es necesario establecer en esta enfermedad varían con la forma clínica. La primoinfección pulmonar debe ser diferenciada de la tuberculosis y coccidioidomicosis primaria, de la neumonía atípica viral, la fiebre Q y otras virosis respiratorias. La forma pulmonar crónica, por lo general cavitaria, es indistinguible, salvo por los estudios microbiológicos, de la tuberculosis avanzada y la coccidioidomicosis cavitaria. Las diseminaciones crónicas se parecen radiológicamente a la sarcoidosis. Las formas diseminadas graves, con hepatomegalia, fiebre, leucopenia, etc., pueden confundirse con la malaria crónica, la brucelosis, la enfermedad de Hodgkin y otros linfomas. Las lesiones ulcerosas cutáneas o mucosas simulan las producidas por la leishmaniasis cutáneomucosa, la paracoccidioidomicosis, la tuberculosis, el cáncer, la sífilis terciaria y el molusco contagioso. La histoplasmosis debe diferenciarse de infecciones por micobacterias, protozoos y otros agentes fúngicos sistémicos y de neoplasias
Tratamiento
Para el tratamiento, las drogas de primera elección son el ketoconazol y el itraconazol. El primero es suministrado a dosis de 5-15 mg/kg vía oral (v.o.) cada 12 h y el segundo a dosis de 5-10 mg/kg v.o. cada 24 h. Los tiempos de retiro de los fármacos antimicóticos dependen mucho del paciente y del tipo de enfermedad. Para procesos pulmonares es de esperar una pronta curación, pero en casos de enfermedades sistémicas diseminadas el tiempo de retiro puede extenderse hasta 12 meses
Prevención:
Alejarse de las áreas que son las zonas sospechosas de la exposición al hongo histoplasma, por ejemplo, donde aves, aves de corral o murciélagos habitan, o alrededor de la tierra que es claramente contaminadas con excrementos de aves.


NEUMOCISTOSIS
La neumocistosis es una infección causada por el hongo oportunista Pneumocystis jirovecii. Es una enfermedad cosmopolita y afecta principalmente a pacientes inmunocomprometidos, sobre todo a aquellos infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Aunque usualmente el hongo se encuentra restringido a los pulmones, se ha demostrado su presencia en órganos como ganglios linfáticos, bazo, hígado, médula ósea y corazón.
Etiología
Pneumocystis jirovecii es un hongo ubicuo, unicelular, extracelular, que difícilmente se desarrolla en cultivos celulares y no es cultivable en medios sintéticos. Muestra marcado estenoxenismo, es decir, existe una alta afinidad entre elhospedero y el microorganismo parásito. Una característica estructural de interés y que lo diferencia del resto de los hongos, es la presencia de colesterol en la membrana celular. La ausencia de ergosterol explica su resistencia natural a la anfotericina B y a los azólicos.
Patogenia
Pneumocystis jirovecii infecta y reside casi exclusivamente en la superficie de los alveolos pulmonares en donde las formas tróficas, a través de sus filópodos e integrinas (glicoproteínas) del hospedero, se adhieren específicamente a los neumocitos tipo I y se nutren del líquido alveolar y otras células. A partir de líquido bronquioalveolar, P. jirovecii ha podido ser cultivado en la línea celular epitelial CuFi-8 en las que se han podido demostrar un marcado adelgazamiento de las capas celulares. 
El beta-1-3 D-glucano, principal componente de la pared celular de P. jirovecii, es el responsable de la respuesta inflamatoria pulmonar en el huésped infectado. Al desarrollarse el proceso infeccioso, la adherencia del trofozoito al epitelio alveolar se facilita con la presencia de fibronectina, vitronectina y receptores de manosa, desencadenando una serie de vías inflamatorias selectivas de cinasas que resultan en la quimiotaxis de neutrófilos, macrófagos alveolares y linfocitos T CD4 para contrarrestar la agresión. 
Signos clínicos
Forma clínico-epidemiolólogica
Características
Asintomática
- Primoinfección por Pneumocystis que induce formación de anticuerpos séricos.
- Se presenta colonización subclínica (asintomática).
- Se ha relacionado con la muerte súbita y apena del lactante.
Neomocistosis infantil epidémica o neumonía intersticial plasmocitaria
- Descrita en Europa durante la II Guerra Mundial, afecta a niños prematuros o con malnutrición proteico-energética.
- Principales manifestaciones: taquipnea, disnea progresiva, cianosis periorbital y perioral; se asocia con diarrea y alteración del estado general, con anorexia y pérdida de peso.
Neumocistocisis esporádica del paciente inmunodeprimido
- La más frecuente, actualmente.
- Afecta a pacientes con VIH y cuenta de CD4 <200 cel/mm3.
- Principales manifestaciones: disnea progresiva, cianosis, fiebre y tos.
- Imagen radiológica de infiltrados intersticiales difusos y bilaterales.
Neumocistosis extra-pulmonar
- Se presenta en el 3 % de pacientes con VIH.
- Afecta ganglios linfáticos, bazo, hígado, corazón, médula ósea, con lesiones nodulares que evolucionan a necrosis y calcificación.


Dx
- Pruebas de laboratorio clínico.
La determinación de LDH sérica es un examen sencillo, de bajo costo y rápida ejecución, que puede emplearse como indicador en el diagnóstico de neumocistosis aunque el resultado no es específico.
Diagnóstico microbiológico:
P. jirovecii no es cultivable in vitro. La base para el diagnóstico de la neumocistosis es la visualización de las formas tróficas y quísticas de este patógeno en las muestras obtenidas de los pacientes. Los productos útiles son líquido de lavado broncoalveolar (LBA), esputo espontáneo o inducido y la biopsia pulmonar o de otro tejido en caso de sospecha de una infección extra-pulmonar. Para las pruebas serológicas, es necesario solicitar una muestra sérica del paciente.

- Examen directo
La muestra se deposita sobre un portaobjetos con una gota de blanco de calcoflúor (solución del fluorocromo) y una gota de KOH 10%; se mezcla y se coloca el cubreojetos. La preparación debe ser observada en un microscopio de fluorescencia. Esta técnica contrasta los elementos micóticos con gran claridad, debido a la unión del fluorocromo con la quitina de la pared fúngica de P. jirovecii. 
- Frotis e histopatología
Las preparaciones fijas de extendidos (frotes), las citologías o los cortes histológicos, deben ser teñidos con tinciones como azul de toluidina (muestra afinidad por los componentes de la pared de las formas quísticas, coloreándolas de violeta rojizo), Giemsa (identifica tanto formas tróficas como quísticas, coloreando los núcleos de rosado los núcleos contrastando con el azul que adquiere el citoplasma) o Gomori-Grocott (que tiñe de color marrón oscuro la pared de ambas morfologías) y es una técnica considerada de referencia para la identificación de P. jirovecii en los líquidos broncoalveolares.
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR).
Radiología. En la radiografía de tórax se observa un patrón retículo-intersticial bilateral difuso que inicia con opacidades centrales o perihiliares, con predominio en lóbulo medio o inferior; suelen ser simétricas. Entre 5 y 35 % de los casos pueden tener quistes con paredes finas o neumatoceles, pueden ser múltiples y se localizan en los lóbulos superiores. Es posible que estos quistes se desarrollen durante el tratamiento y logran persistir a pesar de la curación, además pueden predisponer a que aparezca un neumotórax.
DDx
Infecciones respiratorias por citomegalovirus, tuberculosis, micobacterias atípicas, coccidiodomicosis, criptococosis e histoplasmosis.
Tratamiento
El esquema primario de elección para el tratamiento de la PCP, independientemente de la gravedad, es el trimetoprim/ sulfametoxazol (TMP/SMX). Es el fármaco más efectivo, barato y disponible para el tratamiento, tanto en presentación oral como intravenosa. La dosis recomendada es 20/100 mg/kg/día (vía oral) o 15/75 mg/kg/día (vía intravenosa), por 21 días, seguido de profilaxis secundaria. La administración de corticosteroides al inicio del tratamiento, disminuye la probabilidad de insuficiencia respiratoria, deterioro en el estado de oxigenación y fallecimiento en pacientes con neumonía moderada o grave. El esquema se basa en el sumistro de prednisona, 40 mg dos veces por día durante 5 días, luego 40 mg por día en los días 6 a 11, finalmente 20 mg por día en los días 12 a 21 y suspender. 
Los pacientes que no toleran el trimetoprim-sulfametoxazol o que no responden satisfactoriamente al medicamento en la primera semana, pueden tratarse con pentamidina a dosis de 3 a 4 mg/kg al día por 21 días, vía intravenosa. En un 50 a 80% de los pacientes presentan efectos adversos como leucopenia, trombocitopenia, nefrotoxicidad, hipoglucemia e hipotensión.
Prevención
Todos los pacientes con VIH incluyendo mujeres embarazadas que presenten un recuento celular de CD4 menor a 200 células/mm3, deben recibir profilaxis para P. jirovecii. El fármaco de elección es TMP/SMX; la tasa de protección está entre 89-100%. Este medicamento tiene efecto dual, ya que es útil en la prevención de otras infecciones en pacientes con VIH, como la toxoplasmosis cerebral. 
El esquema profiláctico de primera línea es: TMP-SMX 160/800 mg 3 veces por semana; otra alternativa es la dapsona, 100 mg/día.
La profilaxis puede ser suspendida de manera segura, siempre y cuando, se mantengan niveles de CD4 mayores a 200 células/mm3 durante tres meses consecutivos.


ZIGOMICOSIS
Es una micosis causada por un grupo de hongos patógenos oportunistas que pertenecen al subphylum Mucoromycotina (antes clase Zygomycetes), del orden Mucoral; se caracterizan por dar cuadros agudos rinocerebrales y pulmonares que cursan con trombosis, invasión vascular, isquemia tisular e infartos. En particular se presenta en pacientes diabéticos descompensados e inmunosuprimidos.
Etiología
Es causada por diversos Mucoromycetes, en especial del orden Mucorales, con varias familias, dentro de las que destaca Mucoraceae; las especies más aisladas son: Rhizopus arrhizus (antes R.oryzae), Mucor circinelloides y Lichtheimia corymbifera(antes Absidia), entre otras. Bajo la nueva propuesta taxonómica quedan clasificados dentro del phylum Glomeromycota y subphylum Mucoromycotina.
El ser humano tiene una respuesta eficaz y rápida frente a los Zigomicetos, por lo tanto, para que se presente infección se requiere que las esporas sobrepasen la capacidad de fagocitosis de las células monocito-macrófagas y polimorfonucleares, lo cual conducirá a que se desarrollen hifas que luego causen invasión vascular.
La deficiencia de células fagocíticas es, por ende, uno de los principales factores de riesgo, bien sea por déficit en su número (neutropenia) o por alteración en su funcionamiento (uso de esteroides, hiperglicemia o acidosis). Por todo esto, las infecciones por Zigomicetos son características de pacientes con algún grado de inmunosupresión, con una tendencia hacia el predominio en hombres (65%) aún no explicada por los investigadores en este campo. Debido a que estos hongos requieren la presencia de hierro en los tejidos para lograr un crecimiento expansivo, los pacientes con sobrecarga de hierro como aquellos con hemocromatosis están en riesgo. La cetoacidosis diabética hace a los pacientes altamente susceptibles de formas rinocerebrales de zigomicosis, al parecer porque el pH < 7.4 hace que la transferrina sea incapaz de unir eficazmente el hierro libre. En pacientes inmunocompetentes, los principales factores de riesgo indentificados son: trauma mayor contaminado, laceraciones, cirugía, uso de materiales contaminados, estancia en UCI, uso de drogas endovenosas y terapia con deferoxamina 
En la mayoría de los casos la infección se comporta como oportunista en individuos con factores de riesgo, los cuales incluyen:
1. Inmunosupresión:
- Neutropenia
- Tratamiento con corticoides
- Trasplante
- Infección por VIH
2. Metabólico:
- Cetoacidosis diabética
- Diabetes no controlada
- Terapia con deferoxamina
- Acidosis metabólica crónica
3. Ruptura de piel o tejidos blandos:
- Quemaduras
- Inoculación traumática
- Heridas quirúrgicas
4. Otros:
- Uso de dogas ilícitas intravenosas
- Desnutrición
- Neonatos prematuros

Teniendo en cuenta que la infección usualmente se desarrolla después de la inhalación de esporangióforos, la forma sinopulmonar suele ser la puerta de entrada para la enfermedad diseminada. La mayoría de las esporas de los Zigomicetos son suficientemente pequeñas para evitar las defensas de las vías respiratorias superiores, con lo cual pueden llegar a los alvéolos distales. Los esporangióforos más grandes (> 10 micras) se ubican en el tracto respiratorio superior, predisponiendo a los pacientes a sufrir sinusitis. La inhalación de grandes cantidades de Zigomicetos puede ocurrir durante excavaciones, construcciones y trabajos con ductos de aire contaminados, esto puede causar enfermedad sinopulmonar lentamente progresiva aun en personas inmunocompetentes.
Dado que las infecciones por Mucorales pueden ser rápidamente fatales, el diagnóstico rápido puede evitar demoras en el tratamiento Sin embargo, aunque se debe buscar la confirmación del diagnóstico, el tratamiento se debe iniciar tan pronto como se tenga la sospecha clínica debido a la gravedad de estas infecciones.
Dx
El diagnóstico de laboratorio está basado en la identificación morfológica de los elementos micóticos y la recuperación de los zigomicetos en cultivo de especímenes obtenidos del sitio anatómico presuntamente comprometido. La evaluación de esputo, secreciones de senos paranasales y lavados broncoalveolares usualmente son negativos al igual que las muestras de sangre y orina. El hallazgo de cultivos positivos de secreciones respiratorias puede ser difícil de interpretar dada la ubicuidad de los agentes y el hecho de que pueden colonizar personas normales y que son contaminantes relativamente frecuentes del laboratorio (13). Sin embargo, el aislamiento de estos hongos de de sitios anatómicos normalmente estériles de pacientes con factores de riesgo, no se deben descartar como contaminantes.
Se requieren muestras tomadas por métodos invasivos que pueden ser aspirados con aguja fina, biopsias transbronquiales, muestras de biopsias de senos paranasales, raspados de lesiones necróticas mucocutáneas y biopsias abiertas.
Estos hongos pueden ser difíciles de cultivar. Se recomienda que el material tomado sea incubado por un mínimo de tres a cinco días; el crecimiento de los Mucorales puede ser rápido (de uno a siete días).
Los especímenes infectados suelen mostrar hifas gruesas, irregulares, con ramificaciones en ángulos perpendiculares, usualmente no septadas; las hifas se observan invadiendo tejidos y vasos sanguíneos con o sin trombosis. Se debe tener presente que la recuperación de los Zigomicetos en cultivo aumenta si el tejido es cortado en pequeños pedazos 
Tratamiento
El manejo de las zigomicosis tiene dos componentes básicos, el quirúrgico y la terapia antifúngica. El antimicótico más potente frente a estas infecciones es la Anfotericina B. Se han logrado tasas de curación del 70% con cirugía agresiva y anfotericina en la mayor parte de series de casos. La cirugía debe incluir la resección de todos los tejidos infartados, debridamiento extenso o, si el caso es de mucormicosis rinocerebral, el drenaje exhaustivo de los senos. Estos procedimientos deben ser hechos cuantas veces sea necesario y de la forma más amplia posible. Es frecuente que se requiera posteriormente cirugía reconstructiva.
En el manejo de las formas orbitomaxilares se recomienda resección de todo el tejido comprometido de la cara, que incluye piel y músculo, piel de la nariz que esté afectada, senos maxilares y etmoidales, tejido necrótico del área temporal y la fosa infratemporal, y exenteración orbital. Este tipo de procedimientos tan amplios ha demostrado que salvan la vida del paciente. La exenteración se recomienda en caso de ceguera e inmovilidad del ojo con invasión fúngica activa. Este esquema de tratamiento, junto con la terapia antifúngica apropiada, ha tenido como apoyo reciente el uso de oxígeno hiperbárico con exposición a oxígeno al 100% durante un tiempo comprendid entre 90 minutos y dos horas, a presiones de 2,0 a 2,5 atmósferas con un total de dos sesiones diarias por un total de 40 tratamientos. Se ha relacionado su uso con teratogenicidad y muy ocasionalmente efectos nocivos en el pulmón o el sistema nervioso central. Actualmente, esta terapia sólo la ofrecen pocos centros en el mundo pero en estos sitios ha tenido gran utilidad en los pacientes más deteriorados.
Existen dos métodos estandarizados para determinar la susceptibilidad de los mohos a agentes antimicóticos; uno, elaborado por el Clinical and Laboratory Standars Institute (CLSI), conocido como “Método de referencia para la dilución en caldo para el análisis de susceptibilidad antifúngica”; y otro, elaborado por el Comité Europeo de Evaluación de la Susceptibilidad Antimicrobiana (Eucast). La concordancia entre ellos de 92,5%.
El uso de deferasirox, un quelante de hierro diferente a deferoxamina, mejoró el desenlace en un modelo murino de cetoacidosis diabética y zigomicosis diseminada y en un reporte de caso fue la única manera de salvar al paciente, por lo que su uso podría ser tenido en cuenta en un futuro como coadyuvante a la terapia antifúngica.

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